Millones de espa?oles salieron ayer a la calle en defensa de la libertad y la democracia

?Si esto no es el pueblo, que digan d¨®nde est¨¢?. La mayor manifestaci¨®n de la historia de Espa?a tuvo lugar ayer en Madrid, cuando millones de espa?oles salieron a la calle en defensa de la Constituci¨®n y como protesta contra el intento de golpe militar sucedido el lunes pasado Aunque las cifras son verdaderamente incalculables, el n¨²mero de personas que se manifest¨® en la capital sobrepas¨® con creces el mill¨®n y medio. En toda Espa?a las manifestaciones se celebraron, en general, sin incidentes, aunque en Madrid estallaron cuatro bombas antes de la hora de la concentraci¨®n. Ni la amenaza de nuevos explosivos, ni el fr¨ªo, ni la lluvia, a ratos copiosa, hicieron desistir a los cientos y cientos de miles de ciudadanas y ciudadanos de todas clases e ideolog¨ªas pol¨ªticas que, durante casi cuatro horas, expresaron sus sentimientos populares y corearon gritos y vivas a la libertad, la democracia, la Constituci¨®n y el Rey. La excepci¨®n estuvo constituida por el Pa¨ªs Vasco. La retirada del Partido Nacionalista Vasco y Herri Batasuna, las dos fuerzas pol¨ªticas vascas con mayor capacidad de movilizaci¨®n popular, influy¨® decisivamente en el escaso eco obtenido por los llamamientos del resto de los partidos y sindicatos.

A las siete de la tarde, millones de espa?oles se echaron a la calle para dar una muestra ejemplar de su amor a la libertad, a la democracia y a la Constituci¨®n, y todo ello sin incidentes graves y con un orden bien guardado en la mayor parte de las ciudades. Las cifras de participantes son impresionantes: 250.000 personas en Barcelona, 200.000 en Valencia, 100.000 en Sevilla, Oviedo y Zaragoza; y decenas de miles en casi todas las capitales de provincia, a lo cual habr¨ªa que sumar las 10.000 personas que se manifestaron el d¨ªa anterior en Tenerife.Pero fue en Madrid, teatro del fallido golpe de Estado, donde el temor a una nueva guerra civil y el recuerdo de cuarenta a?os de dictadura hizo que un mill¨®n y medio de madrile?os de todas las opiniones pol¨ªticas, con excepci¨®n de la extrema derecha, fraternizaran en las calles, mientras se daban gritos emocionados a la libertad, a la Constituci¨®n y al Rey. Manuel Fraga, Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n, Rafael Calvo Ortega, Felipe Gonz¨¢lez, Santiago Carrillo, Nicol¨¢s Redondo y Marcelino Camacho sostuvieron la gran pancarta que se constituy¨® en centro -que no en cabeza- de la enorme concentraci¨®n humana.

A la altura de los puentes de Atocha, y a lo largo de toda la manifestaci¨®n, pudo verse numeroso p¨²blico que gritaba a la vez, Viva Carrillo y Viva Fraga. Los l¨ªderes, cuando se les citaba o aplaud¨ªa de manera muy intensa, sonre¨ªan, levantaban la mano y saludaban emocionados.

Hubo quien trat¨® de alarmar a los manifestantes madrile?os, colocando cuatro artefactos caseros en el paseo del Prado, pero no lo consiguieron. Siete personas, al parecer ultraderechistas, fueron detenidas por la polic¨ªa en la plaza de Cibeles, cuando portaban una pistola, una navaja y una porra.

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