Numerosos errores geogr¨¢ficos, hist¨®ricos y culturales en la propaganda tur¨ªstica editada por la Junta

Los folletos editados por la Direcci¨®n General de Turismo de la Junta de Galicia para promoci¨®n del turismo contiene errores muy graves, seg¨²n manifestaron diversos sectores. Las fuentes informantes, que obtuvieron los folletos en Fitur, se mostraron indignadas por la gravedad y gran n¨²mero de los errores.

Como ejemplos se citan los siguientes:Folleto general sobre Galicia.

El mapa orientativo muestra que de Coru?a a Santiago ¨²nicamente se puede viajar por autopista (existe la N-550); la N-VI pasa por Asturias (cuando su enlace es por Le¨®n); la isla de La Toja se encuentra en la r¨ªa de Pontevedra (y su ubicaci¨®n es en la de Arosa); no hay carretera de Santiago a Lugo (cuando existe la comarcal 547); el monasterio de Osera se halla cerca de Monforte (y su emplazamiento es otro); de Vigo a Tuy solamente hay un proyecto de autopista (cuando existe la N-550); crea una carretera directa de Santiago a Betanzos (que no existe) e ignora tambi¨¦n la carretera de Orense a Ponferrada.

En cuanto al texto, en el ep¨ªgrafe de ?Cultura? afirma que la gallega es ?originariamente eclesi¨¢stica?, ignorando las anteriores al cristianismo; cita incorrectamente iglesias francesas, como Congres (es Conques) y San Servian de Tolosa (San Sernin); afirma que la arquitectura rom¨¢nica dura en Galicia hasta comienzos del siglo XV y ?despu¨¦s, en templos rurales?.

En el ep¨ªgrafe de ?Paisaje? indica que en el valle del Sil se hallan las ?alturas m¨¢s importantes de Galicia? y se?ala la existencia de importantes campos de golf en las cuatro provincias.

Folleto sobre la provincia de La Coru?a. Diferencia dos ciudades en La Coru?a, de la que ?la m¨¢s antigua es la ciudad vieja?, cita como sede de la Academia Gallega el palacio de Mar¨ªa Plica (que es la Casa Consistorial); aconseja excursi¨®n a Los Caneiros, que no es lugar geogr¨¢fico, sino romer¨ªa t¨ªpica que se celebra en el r¨ªo Mandeo; dice que las casas de aldea est¨¢n esparcidas por montes y ?r¨ªas?.

Folleto sobre la provincia de Lugo. Dice que la muralla romana data del siglo II (y es del IV) y que ?conserva ¨ªntegro su recinto ? (por contorno, ya que el recinto es la ciudad); indica que ?en una fachada del ¨¢bside, obra de Fernando Casas y Novoa, se venera a la Virgen de los Ojos Grandes?, que se venera en un retablo, otra de Casas y Novoa, dentro de un ¨¢bside de la catedral, no en la fachada; se?ala que la provincia ?tiene 3.000 r¨ªos y en ellos se pescan truchas y se caza liebre, conejo, perdiz y becados ?.

Folleto sobre la provincia de Orense. Alude en la gastronom¨ªa a la gran variedad de mariscos, cuando Orense es la ¨²nica provincia gallega sin costa. Recomienda entre los itinerarios el de la Ca?iza-Mond¨¢riz, que pertenece a la provincia de Pontevedra.

Folleto de la provincia de Pontevedra. Sit¨²a en la ciudad de Pontevedra el ?mirador de Monte Lobeira?, que se halla en Villagarc¨ªa de Arosa; afirma que Pontevedra fue fundada por Tenero (y la leyenda dice Teucro); hace pasar el Mi?o por Gondomar. Cita las minas de Santa Mari?a, en Cambados, donde existen las ruinas, pero no minas; dice que Redondela es una de las vistas m¨¢s bonitas de la r¨ªa de Vigo.

Folleto sobre Vigo. Alude a un conde de Altea como donante del bosque de Castrelos, cuando su t¨ªtulo es de conde de Alcedo. Se?ala que hay percebes en la r¨ªa, cuando la realidad es que s¨®lo se capturan en acantilados. Cita al llamado mapa la m¨¢s antigua representaci¨®n cartogr¨¢fica de Occidente, queriendo referirse a un petroglifo.

Folleto sobre Santiago. Dice que la catedral data de 1122, cuando su fecha es de 1075; califica de ?parador muy confortable? al hostal de los Reyes Cat¨®licos; afirma que ?el p¨®rtico de la Gloria aparece rodeado de estatuas?. Da a entender que el primitivo sepulcro del ap¨®stol estuvo venerado en el monasterio de San Pelayo. Ignora monumentos importantes en la ciudad, como la colegiata de Santa Mar¨ªa la Real de Sar, el monasterio de Santo Domingo, el palacio de Gelm¨ªrez, colegio de Fonseca y museos como el de O Pobo Galego.

Adem¨¢s de estos ejemplos indicados, en los folletos se constatan otros errores y erratas.

La edici¨®n de estos folletos ha sido calificada en algunos medios relacionados con el turismo como un aut¨¦ntico atentado contra la realidad hist¨®rico- art¨ªstico -cultural de Galicia.