El gas natural sovi¨¦tico enfrenta a Europa y Estados Unidos

Las presiones norteamericanas orientadas a conseguir de los Gobiernos europeos una desvinculaci¨®n en materia energ¨¦tica respecto de la Uni¨®n Sovi¨¦tica han provocado en algunos pa¨ªses comunitarias, y fundamentalmente en la Rep¨²blica Federal de Alemania, un creciente malestar. Siete pa¨ªses europeos, entre ellos la RFA, Francia e Italia, intentan recibir desde la URSS gas procedente de los yacimientos siberianos a partir de 1984, y la nueva Administraci¨®n norteamericana ve en este proyecto, cuya financiaci¨®n europea se encuentra ya en una fase avanzada, una previsible dependencia energ¨¦tica europea que podr¨ªa acarrear, seg¨²n los responsables de Washington, graves problemas pol¨ªticos en un plazo pr¨®ximo.El gasoducto que enlazar¨¢ Europa con los yacimientos sovi¨¦ticos tendr¨¢ m¨¢s de 4.500 kil¨®metros de longitud y unir¨¢ los terminales siberianos con los principales centros industriales de Alemania Occidental, Francia e Italia, y de este proyecto participar¨¢n tambi¨¦n Austria, Holanda, B¨¦lgica y Suecia.

El equipo del presidente norteamericano, Ronald Reagan, mostr¨® sus preocupaciones sobre el tema durante la visita realizada a Estados Unidos por el ministro federal de Asuntos Exteriores, Hans Dietr¨ªch Genscher, la semana pasada.