El personal del INEI, en huelga desde hace un mes

El profesorado y el personal no docente de la mayor¨ªa de los centros de ense?anzas integradas (antiguamente universidades laborales) ha venido manteniendo paros de dos horas durante cada una de las semanas del presente mes de marzo, para exigir del Ministerio de Educaci¨®n que negocie directamente con los afectados la soluci¨®n a los problemas laborales, profesionales y econ¨®micos derivados de la supresi¨®n por decreto del INEI, organismo aut¨®nomo del que depend¨ªan dichos centros.Estas huelgas intermitentes han sido convocadas por una comisi¨®n mixta constituida a ra¨ªz de la supresi¨®n del INEI e integrada por representantes de los centros y por las centrales CC OO y UCSTE.

Seg¨²n fuentes de dicha comisi¨®n, el paro es pr¨¢cticamente general en los centros de Tenerife, Albacete, Zaragoza, Toledo, Vigo y Orense, y de un 50% a un 25%, en ,los de Almer¨ªa, La Coru?a, Zamora, Cheste (Vallencia), Tarragona, Huesca, Logro?o, Alcal¨¢ de Henares y Gij¨®n.

La inquietud de los casi 5.000 trabajadores del extinguido INEI se centra en torno a la forma en que habr¨¢ de regularse su integraci¨®n en el Ministerio de Educaci¨®n, dadas las especiales caracter¨ªsticas de estos centros, en los que el profesorado imparte simult¨¢neamente ense?anzas de distintos niveles educativos, circunstancia que no se produce con ninguno de los diversos cuerpos docentes del Estado.

Los trabajadores del INEI piensan que la Administraci¨®n no parece valorar suficientemente las posibilidades educativas del peculiar sistema escolar que viene experiment¨¢ndose en estos centros desde hace varios a?os, y en el que muy probablemente podr¨ªa encontrarse el germen de la reforma de las ense?anzas medias, que el Ministerio de Educaci¨®n parece andar buscando in¨²tilmente desde hace tiempo.

En opini¨®n de los profesores y del personal t¨¦cnico docente del INEI, el Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia no ha llegado ni a plantearse la verdadera dimensi¨®n educativa del problema, a juzgar por la cicater¨ªa con que parece afrontar la l¨®gica inquietud de los trabajadores?.