Presentaci¨®n de los ¨²ltimos libros de Savater y Gabriel y Gal¨¢n

En la tarde del pasado lunes se celebr¨® en Madrid la presentaci¨®n de las dos ¨²ltimas obras editadas por Legasa Literaria: Impertinencias y desaf¨ªos, de Fernando Savater, y La memoria cautiva, de Jos¨¦ Antonio Gabriel y Gal¨¢n. Javier Pradera y Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n realizaron las presentaciones, tras unas breves palabras de Andr¨¦s Sorel, director de la colecci¨®n.

El cineasta Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n empez¨® hablando de La memoria cautiva mediante una evocaci¨®n de su ¨¢mbito colegial. All¨ª, a la hora de las representaciones teatrales, el decorado y los accesorios esc¨¦nicos se resolv¨ªan con recursos metaf¨®ricos de f¨¢cil alcance manual.Fiel a aquella primera idea de la econom¨ªa dram¨¢tica, Guti¨¦rrez Arag¨®n resumi¨® as¨ª el libro: ?Aqu¨ª, el universo es una mujer y un notario?. ?El narrador?, a?adir¨ªa, ?es un viejo al que le gusta ser viejo y que tiene consciencia de su existir a trav¨¦s del tacto; es un viejo que tiene memoria no s¨®lo del pasado, sino del porvenir?.

Justo en ese instante, el otro presentador, esperado durante largo rato con creciente alarma, hizo su aparici¨®n en la cueva S¨¦samo. Los asistentes, aliviados, dejaron de mirar de reojo la frase de Luis Mart¨ªn Santos escrita en una de las cremosas paredes: ?Los tiempos de silencio y destrucci¨®n aumentan?.

Resuelto el p¨¢nico interno, el personal se dispuso a comer patatas fritas, blandas aceitunas y almendras tostadas, que hasta ese momento permanec¨ªan casi intactas sobre los mantelillos rojiblancos.

Guti¨¦rrez Arag¨®n puso punto final a su elogio: ?A pesar de estar bien escrita, vale la pena leerla?.

De entrada, Javier Pradera se pregunt¨® si era o no pertinente editar art¨ªculos previamente publicados al filo de la actualidad, expuestos as¨ª a perder buena parte del contexto que les dieron sentido. Dio por completamente superado tal riesgo en la tercera parte de Impertinencias y desaf¨ªos, dedicada a autores como Voltaire, Rousseau, Bergam¨ªn y Stevenson.

Lo restante, pese a leves reparos, tambi¨¦n evidencia, a juicio de Pradera, que Savater tiene ?un gran talento de escritor y buenas condiciones para el planfleto?. El presentador reflexion¨® luego sobre las acusaciones que suelen dirig¨ªrsele al autor de La filosof¨ªa tachada y Caronte aguarda, argumentadas a partir de supuestos cambios en la actitud cimental de Savater, opinando Pradera que lo ¨²nico que ha cambiado es el pa¨ªs: ?La gente que se escandaliza hoy de algunos escritos de Savater, por considerarle la izquierda de la izquierda, no har¨ªan mal en leer a P¨¦rez de Ayala o Unamuno, espina dorsal de nuestro pensamiento, que ya quisi¨¦ramos que los nuevos liberales hicieran suyos?.