Le¨®nidas Breznev, "indignado"
La Prensa sovi¨¦tica ha dado muy poca importancia a la noticia del atentado contra el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, que en ninguno de los boletines de radio lleg¨® a ocupar el primer lugar -monopolizado por la vuelta a la Tierra del primer astronauta mongol.
Sin embargo, el mensaje del jefe del Estado sovi¨¦tico, Le¨®nidas Breznev, ha sido calificado por los medios period¨ªsticos occidentales de Mosc¨² como ?muy cordial?. Breznev, en su telegrama dirigido a Reagan, expresaba su indignaci¨®n y denunciaba ?con fuerza este acto criminal?.El breve mensaje de Breznev era reproducido ayer en la primera p¨¢gina del vespertino moscovita Izvestia, que tambi¨¦n recog¨ªa una breve informaci¨®n de Tass y una telefoto del atentado.
La Prensa de la ma?ana guard¨® silencio. Pero este silencio no admite dobles interpretaciones: los matutinos sovi¨¦ticos cierran sus ed¨ªciones a media tarde y jam¨¢s recogen un acontecimiento que se produzca antes de las seis de la tarde del d¨ªa anterior.
La agencia Tass insisti¨®, a lo largo de todo el d¨ªa de ayer en recalcar el perfil biogr¨¢fico de John Hinkley, el hombre que intent¨® matar a Reagan. En todas las informaciones se subrayaba el pasado pol¨ªtico de Hinkley -militante del Partido Nacional Socialista Norteamericano- y sus antecedentes familiares -hijo de un acomodado hombre de negocios de Colorado (Estados Unidos).
Hasta el momento, los medios de comunicaci¨®n sovi¨¦ticos se han limitado a dar informaci¨®n, sin llegar a calificar el suceso.
El atentado contra Reagan se produce justamente en el momento en que la Prensa sovi¨¦tica comenzaba a cambiar su actitud frente al presidente norteamericano. Del olvido, y casi desprecio, con el que le acogieron los diarios moscovitas cuando present¨® su candidatura -y nadie pensaba aqu¨ª que saliera vencedor-, se lleg¨® a un trato respetuoso y distante en el tiempo que sigui¨® a las presidenciales estadounidenses.
S¨®lo su equipo -y, especialmente, el secretario de Estado, Alexander Haig- fue objeto de cr¨ªticas. En las ¨²ltimas semanas, los peri¨®dicos sovi¨¦ticos -que hab¨ªan expresado hasta hac¨ªa poco su esperanza de que Reagan superara los errores de Carter- comenzaron a atacar de manera m¨¢s directa al presidente de Estados Unidos.
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