El ex actor Ronald Reagan, presidente de Estados Unidos, protagonista, tras el atentado, de la noche de los "oscars"

El atentado que ha estado a punto de costarle la vida al presidente norteamericano, Ronald Reagan, estuvo ayer en Estados Unidos (esta madrugada en Espa?a) en la mente del jurado, de los directores y actores y de todos los norteamericanos que siguieron por televisi¨®n la entrega de los oscars de Hollywood, que se han otorgado, en su 53? edici¨®n, al mejor director, a los mejores actores y a tantos otros ?mejores? de las m¨²ltiples facetas de la industria cinematogr¨¢fica.

Al margen de los premios, que ya han sido oficialmente concedidos -a partir de las cinco de la madrugada (hora de Madrid), y por ello la presente edici¨®n de EL PA?S no ha podido recogerlos-, la noche de los oscars ha sido esta noche la de Ronald Reagan. Debido al atentado que sufri¨® en Washington, la entrega fue aplazada, ?lo mismo que cuando mataron a Mart¨ªn Lutero King?, como explic¨® anoche John Pavik, de la Academia de Ciencias y Artes Cinematogr¨¢ficas de Hollywood. Adem¨¢s, a ¨²ltima hora de la noche se esperaba que Reagan se dirigiera por tel¨¦fono, desde su habitaci¨®n del hospital donde se encuentra, a los reunidos en la fiesta de los oscars.Ronald Reagan, que nunca recibi¨® un Oscar por sus casi cincuenta papeles en otras tantas pel¨ªculas, hab¨ªa grabado un mensaje filmado en el que dec¨ªa, entre otras cosas: ?Esta noche aplaudo a todos aquellos que crean, hacen, distribuyen, exhiben y asisten a las pel¨ªculas. Saludo a la Academia por la influencia que su trabajo ha tenido en el tipo de arte m¨¢s duradero en todo el mundo?. Y conclu¨ªa: ?Las pel¨ªculas son para siempre. Yo he estado atrapado por siempre en algunas pel¨ªculas y, como ex miembro de la Academia, les pido que se unan a Nancy (su esposa) y a m¨ª en el disfrute de las ceremonias de este a?o?..

Es la segunda vez en la historia de los oscars en que un presidente colabora directamente en el festejo. El primero fue Franklin D. Roosevelt, cuando dirigi¨® un mensaje por radio a los comensales de la noche de los oscars.

La televisi¨®n era la encargada de difundir el mensaje y las im¨¢genes de la entrega de los oscars a Estados Unidos y Canad¨¢ en directo, con un contrato exclusivo para la cadena ABC, que pag¨® dos millones de d¨®lares (casi 170 millones de pesetas) por los derechos exclusivos.

El desfile de hombres y mujeres c¨¦lebres del mundo del celuloide se acompa?a de la no menos c¨¦lebre estatuilla recubierta de oro que inmortaliza los premios oscars de la Academia de Artes desde hace 53 a?os.

Para los productores -confundidos hoy en d¨ªa entre -bancos y multinacionales del espect¨¢culo, dado el volumen necesario de d¨®lares para financiar un filme-, el oscar puede representar un buen negocio financiero.