100 personas, atracadas en el interior de una sala de bingo del Gran San Blas
Un audaz y espectacular atraco a un bingo del barrio del Gran San Blas fue llevado a cabo en la madrugada de ayer por dos individuos que posteriormente lograron huir sin ser detenidos. El bot¨ªn conseguido en el asalto de la sala de juegos La Ostrer¨ªa, de la calle de Pobladura del Valle, n¨²mero 15, fue de aproximadamente un mill¨®n de pesetas, entre las 400.000 pesetas retiradas de la caja y las casi 600.000 arrebatadas a los aproximadamente cien jugadores que se encontraban en el local.
El atraco se produjo alrededor de las 2.15 horas de ayer. Los dos individuos accedieron a la puerta del bingo a trav¨¦s de unas escaleras conectadas con el hotel y el bar La Ostrer¨ªa, que forman el mismo complejo, aun cuando el bingo es propiedad de un concesionario distinto. Uno de los dos iba vestido con un ch¨¢ndal blanco, zapatillas blancas, calcetines por encima de las perneras del pantal¨®n y un gorro de lana igualmente blanco que le cubr¨ªa la cara. Iba armado con una escopeta de ca?ones recortados y un rev¨®lver. El otro atracador iba vestido con pantalones vaqueros, una cazadora y se cubr¨ªa el rostro con un pasamonta?as. Portaba un rev¨®lver del calibre 38. Ambos individuos, j¨®venes, eran de una estatura aproximada a 1,75 metros y de complexi¨®n atl¨¦tica.El primero de los dos atracadores permaneci¨® en la puerta de acceso a la sala, controlando el hall, y el segundo se adentr¨® en la misma e inform¨® de la situaci¨®n: ?Esto es un atraco?, grit¨®. ?Todo el mundo al suelo. No se pongan nerviosos, que no le pasar¨¢ nada a nadie, salvo que alguien se mueva, en cuyo caso le vuelo la cabeza de dos tiros?. A continuaci¨®n, cuando la gente se tumb¨® en el suelo, orden¨® que todas las personas pusieran el dinero y sus carteras o bolsos encima de las mesas, tras lo cual -seg¨²n se?ala con varios testigos a EL PA?S-, con mucha tranquilidad, comenz¨® a guardar el dinero, y en algunos casos las carteras y la documentaci¨®n de los clientes, en una gran bolsa de pl¨¢stico.
Actuaron muy tranquilos
?Actuaron muy tranquilos, y se ve¨ªa que dominaban la situaci¨®n. Eran profesionales al ciento por ciento, aun cuando en alg¨²n momento cruzaron insultos con la gente?, manifestaron testigos presenciales. En un momento determinado, obligaron a la cajera del bingo a entregarles la recaudaci¨®n de la caja, que en ese momento ascend¨ªa a unas 400.000 pesetas.
Se dio la circunstancia de que en otro momento, el atracador vestido con pantalones vaqueros oblig¨® a esta misma cajera a acompa?arle a la caja del hotel, momento en que se descubri¨® que uno de los vendedores de cartones de la sala hab¨ªa logrado escaparse de la misma y avisar a la Polic¨ªa desde el hotel de lo que estaba ocurriendo. De hecho, seg¨²n parece, algunas personas vieron llegar a los atracadores cuando bajaban hacia la escalera de la misma. Seg¨²n parece la persona que dio aviso al 091 se limit¨® a decir que ?est¨¢n atracando La Ostrer¨ªa?, lo que, al parecer, despist¨® a la polic¨ªa y podr¨ªa ser la explicaci¨®n de que efectivos de ¨¦sta llegasen al local pasadas las 2.45 horas, cuando los atracadores hab¨ªan huido con su bot¨ªn.
Los atracadores, aunque permanecieron en la sala de juego durante m¨¢s de veinte minutos, no mostraron apenas s¨ªntomas de nerviosismo, seg¨²n varios testigos, incluso despu¨¦s de saber que la polic¨ªa estaba sobre aviso. Bromeaban entre ellos, bajo el tratamiento de colega: ?Oye, colega, d¨¦jalo que ya est¨¢ bien?, aseguran que dec¨ªa el atracador ubicado en la puerta.
Incluso, en el momento de la retirada de los atracadores, uno de ellos observ¨® que una persona sacaba un encendedor de oro, marca Dupont, que dej¨® encima de una mesa tras encender un cigarrillo: ?Disculpe el due?o del mechero, que me lo llevo?, dijo. La despedida fue igualmente ir¨®nica: ?Que nadie salga antes de veinte minutos. De lo contrario, podr¨ªan arrepentirse los propietarios de los carn¨¦s de identidad que nos llevamos. Buenas noches, nos vamos. Disculpen las molestias?.
La polic¨ªa lleg¨® cuando los atracadores se hab¨ªan ido.
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