La huelga de pilotos italianos, abortada por un decreto del Gobierno
Ante la huelga de pilotos de aviaci¨®n, que deb¨ªa durar desde el d¨ªa 14 al 22 de este mes, creando graves consecuencias durante el per¨ªodo de Pascua, el ministro socialista, Rino Formica, ha tomado una decisi¨®n dr¨¢stica: ha dado orden de que sean movilizados 350 pilotos para asegurar como m¨ªnimo 130 vuelos nacionales e internacionales de los 440 diarios.
La medida tomada por el ministro de Transportes, Formica, equivale a una militarizaci¨®n de los pilotos. Se trata de una orden perentoria de presentarse al trabajo bajo sanciones, que van desde tres meses a cinco a?os de c¨¢rcel. La orden podr¨¢ ser impugnada posteriormente ante los tribunales, pero no se puede desobedecer en el momento en que se recibe de manos de los carabinieri. El ministro hab¨ªa ya recurrido dos veces el a?o pasado a esta medida grave: el 25 de octubre, contra los directores de aeropuertos, y el 17 de diciembre, ante la huelga proclamada por los controladores a¨¦reos, los cuales suspendieron inmediatamente la huelga.La decisi¨®n del socialista Formica ha creado gran malestar entre los pilotos de los sindicatos ?aut¨®nomos?, que hab¨ªan organizado la huelga y que son muy fuertes dentro de la aviaci¨®n civil. Se trata del sindicato que va desde la extrema derecha hasta la extrema izquierda y que no est¨¢ afiliado a los tres grandes gremios nacionales: CISL, CGIL y UIL. Han acusado al ministro de usar una ley de los tiempos fascistas: la ley 773 del 10 de junio de 1931. Se refiere esta ley a los poderes en manos al prefetto, que es una especie de gobernador civil, en ?casos de emergencia y de grave necesidad p¨²blica?.
La guerra en Italia entre las compa?¨ªas de aviaci¨®n Alitalia y ATI y el ministro de transportes se lleva arrastrando desde hace m¨¢s de dos a?os. Las huelgas continuas han creado perjuicios muy graves a la econom¨ªa nacional y al turismo internacional. Por eso, las reivindicaciones de esa categor¨ªa no gozan de gran simpat¨ªa en la opini¨®n p¨²blica, sobre todo desde que se ha sabido que los pilotos piden nada menos que un aumento de sueldo anual de dos millones y medio de pesetas.
El partido comunista, que es el segundo del pa¨ªs y est¨¢ en la oposici¨®n, ha manifestado su solidaridad con el ministro Formica. Lo ha hecho a trav¨¦s del senador Lucio Libertini, responsable de Transportes del partido, quien ha afirmado, usando las mismas palabras del ministro, que se trata de una huelga ?sin fundamento y en contradicci¨®n con las normas de la autorreglamentaci¨®n de la huelga de los sindicatos y ha a?adido: ?Los comunistas sostenemos las medidas adoptadas por el ministro de Transportes y esperamos que el Gobierno no ceda como ha hecho otras veces, ya que los inspiradores de la huelga nada tienen que ver con una leg¨ªtima acci¨®n sindical?.
Por su parte, el comandante Adalberto Pellegrini, presidente del sindicato aut¨®nomo ANPAC, que ha organizado la huelga, ha declarado ayer que su sindicato aconsejar¨¢ a los pilotos ?obligados? que no desobedezcan, pero ha a?adido en tono de amenaza y chantaje: ?No se puede, sin embargo, olvidar que un estado psicol¨®gico de ansia o de rabia de los pilotos militarizados podr¨ªa disminuir la seguridad del vuelo, lo cual recaer¨ªa sobre la conciencia del ministro que ha dado la orden?.
La organizaci¨®n sindical FAAPAC, que re¨²ne a todos los sindicatos aut¨®nomos de los transportes a¨¦reos, ha convocado para esta ma?ana una reuni¨®n del consejo directivo para un examen de la situaci¨®n. A este sindicato FAAPAC est¨¢n afiliados trabajadores de todas las categor¨ªas de la aviaci¨®n civil.
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