El Ministerio de Defensa y la Direcci¨®n de la Guardia Civil lamentan la publicaci¨®n del art¨ªculo de Tejero

El Ministerio de Defensa y la Direcci¨®n General de la Guardia Civil expresaron ayer su disgusto por la publicaci¨®n, el pasado s¨¢bado, en las p¨¢ginas del diario Abc, de un articulo firmado por el teniente coronel sedicioso Antonio Tejero Molina, responsable del asalto al Congreso de los Diputados del pasado 23 de febrero y del secuestro de los diputados y del Gobierno de la naci¨®n.

En dos comunicados distintos, tanto el Ministerio de Defensa como la Direcci¨®n General de la Guardia Civil no s¨®lo lamentan el hecho de la publicaci¨®n del art¨ªculo, sino que expresan su total desacuerdo con el contenido del mismo, por entender que en ¨¦l se empa?a la imagen de la Guardia Civil, falta al respeto de sus superiores y hay una defensa impl¨ªcita de la indisciplina.El comunicado del Ministerio de Defensa, distribuido por su oficina de informaci¨®n, dice lo siguiente:

?El Ministerio de Defensa, ante el art¨ªculo publicado en el diario Abc, el d¨ªa 10 de este mes, titulado Un guardia civil, y firmado por el teniente coronel Tejero Molina, quiere hacer constar, que?.

?El teniente coronel Tejero se encuentra en situaci¨®n de procesado por un presunto delito de rebeli¨®n militar y actualmente en prisi¨®n preventiva. Su actuaci¨®n el d¨ªa 23 de febrero va en contra de lo que ha sido y debe ser la raz¨®n de existencia y la gloriosa tradici¨®n de la Guardia Civil, desde que la fundara el duque de Ahumada: la defensa de la ley y el orden?.

?Hoy esa ley es la Constituci¨®n, aceptada por la mayor¨ªa de los espa?oles. Atentar contra ella supone romper la centenaria tradici¨®n de la Guardia Civil y anteponer criterios personales a la disciplina de vida, base de toda conducta militar. No se sirve a Espa?a atentando contra sus instituciones y desobedeciendo, en el caso de un jefe militar, lo preceptuado en las Reales Ordenanzas?.

?El Ministerio de Defensa lamenta que un peri¨®dico como Abc haya acogido en sus primeras p¨¢ginas el art¨ªculo del teniente coronel Tejero y no considera que el editorial publicado a continuaci¨®n por el citado diario, que acaba con una cita de las palabras del general norteamericano Omar Bradley, pueda disculpar lo que constituye un atentado m¨¢s contra la disciplina y unidad de las Fuerzas Armadas, de las que forma parte la Guardia Civil, y que va en menosprecio de la voluntad de la inmensa mayor¨ªa de los espa?oles. Mayor¨ªa que desea vivir en paz, bajo el imperio de la ley y de la justicia y condena toda violencia que intente subvertir por la fuerza nuestro orden pol¨ªtico y nuestras instituciones?.

Nota de la Guardia Civil

Por su parte, la Direcci¨®n General de la Guardia Civil distribuy¨® la siguiente nota oficial:?La lectura de la carta del teniente coronel don Antonio Tejero Molina causa una profunda tristeza a todo aquel que sabe que el sentimiento del honor obliga a obrar siempre bien, llevando al militar al m¨¢s exacto cumplimiento del deber?.

?Olvidando que las Fuerzas Armadas est¨¢n al servicio del Estado, el citado teniente coronel asume el mando de una fuerza que no le ha sido confiada para empe?arla en un acto contrario a las leyes. Dice muy poco en su favor el hablar mal y faltar al respeto a sus superiores, a los que culpa de desmemoriados en el culto al valor, a la dignidad, al honor, a la patria, a su unidad y a su bandera?.

?Su indisciplina, manifestada de modo reiterativo, le lleva de desobediencia en desobediencia y, por consecuencia, al incumplimiento de su deber?.

?Es muy doloroso que desde esta Direcci¨®n General se tenga que dar publicidad a cuanto antecede, pero si se hace es en defensa de todos los componentes de la Guardia Civil, que, fieles cumplidores de las ¨®rdenes y de los preceptos de las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas, no necesitan lecciones de patriotismo a trav¨¦s de art¨ªculos de peri¨®dicos, ya que sin protagonismos, sin alardes de valor, sirven a Espa?a ocupando voluntariamente aquellos destinos de mayor riesgo y fatiga, para mejor dar la batalla al verdadero enemigo, deseando como ¨²nico premio la ¨ªntima satisfacci¨®n del deber cumplido, ya que ¨¦sta es la mayor recompensa a que puede aspirar un militar?.