El presidente de Garant¨ªas Rec¨ªprocas de Catalu?a no ha desviado avales hacia sus empresas

El presidente de la Sociedad de Garant¨ªas Rec¨ªprocas de Catalu?a (SGRC) no ha desviado un alto porcentaje de la capacidad de aval de la sociedad que preside hacia empresas vinculadas a sus intereses personales, seg¨²n manifest¨® a este diario el director general de SGRC, Emilio Cabrera. Las manifestaciones del citado director general responden a una informaci¨®n de EL PAIS del 11-4-1981 en la que se daba cuenta de tal posibilidad y de la apertura de una investigaci¨®n sobre presuntas irregularidades en la SGRC por parte del Ministerio de Econom¨ªa y Comercio.

Seg¨²n Cabrera, es imposible que el presidente de una sociedad de garant¨ªas rec¨ªprocas desv¨ªe avales hacia sus empresas, por cuanto cada socio de estas sociedades tiene derecho a disfrutar de avales por un monto de hasta el 25% m¨¢s del importe de su participaci¨®n en la SGR. Adem¨¢s, siempre seg¨²n Cabrera, el presidente de la SGRC no tiene firma en la sociedad y los avales son concedidos por el conjunto del consejo de administraci¨®n de la sociedad de garant¨ªas. Estos avales han sido concedidos, por otra parte, por unanimidad y sin participaci¨®n en las votaciones de aquellos consejeros o miembros del consejo que son a un tiempo posibles beneficiarios del aval ,sobre el que vaya a decidir el ¨®rgano colegiado.Emilio Cabrera a?adi¨®, aun reconociendo que la investigaci¨®n sobre la SGRC hab¨ªa sido abierta por el Ministerio de Econom¨ªa y Comercio a instancias de parte, que tres miembros del consejo -aunque est¨¢n en el mismo a titulo personal- son representantes de la Administraci¨®n. El director general indic¨® que ha requerido de Econom¨ªa y Comercio el resultado de la investigaci¨®n y que est¨¢ a la espera del mismo, y que en una censura de cuentas anterior a dicha investigaci¨®n no se hab¨ªa encontrado ninguna irregularidad en la SGRC. El director general de la SGRC ha atribuido la petici¨®n de investigaci¨®n a Econom¨ªa y Comercio, a las disensiones internas entre algunos miembros de la citada sociedad sobre la gesti¨®n de la misma.

Disensiones internas y dictamen jur¨ªdico

En relaci¨®n con estas disensiones internas, EL PAIS ha tenido acceso a un dictamen del catedr¨¢tico de Derecho Penal Juan C¨®rdoba Roda sobre la SGRC, a petici¨®n del presidente de ¨¦sta, Eduardo Bueno Ferrer. Los antecedentes del dictamen lo constituyen, seg¨²n consta en el pre¨¢mbulo del mismo, ?el escrito dirigido por v¨ªa notarial por Fulgencio Alcaraz Puchades al presidente y consejeros de la Sociedad de Garant¨ªas Rec¨ªprocas de Catalu?a el 9 de marzo de 1981. En relaci¨®n a dicha carta se han tomado adem¨¢s en consideraci¨®n las actas del consejo de administraci¨®n n¨²meros 35, 36, 37 y 38, as¨ª como los estatutos y reglamento interno de la SGRC?.El dictamen, tras expresar el extremo que se consulta (existencia de expresiones que puedan ser constitutivas de un delito contra el honor), recoge entre los hechos que el escrito a consulta contiene las siguientes expresiones: ?El hecho de que en el ¨²ltimo consejo (acta n¨²mero 38) se solicite aval por veinticinco millones de pesetas para empresas del grupo del presidente, cuando ya se reconoci¨® que las empresas de dicho grupo hablan dispuesto de 346.941.380 pesetas de avales (acta n¨²mero 35) y se hab¨ªa solicitado y acordado limitar los avales a grupos de empresas a un m¨¢ximo de cincuenta millones de pesetas (actas n¨²meros 36 y 37) demuestran que el presidente sigue considerando a la SGR como instrumento de su propiedad y que el director general sigue en la l¨ªnea de instrumentar y gestionar cuanto el primero solicite, atentos ambos a considerar los acuerdos internos o la normativa legal en aquellas de sus interpretaciones que m¨¢s favorece los intereses propios?.