Dos reveladoras fotograf¨ªas.
El hombre del centro es el ex oficial nazi Hans J. Stellfeld, entrenador de los paramilitares que sembraron el terror en el pa¨ªs a ra¨ªz del golpe. Stellfeld muri¨® el 16 de diciembre pasado, a los 68 a?os, por sobredosis de droga. Fue enterrado con honores militares en el cementerio alem¨¢n de Santa Cruz. En el funeral, Adolfo Ust¨¢rez, arriba a la derecha -ex paramilitar y actual contralor general de la Rep¨²blica, una especie de omnipotente jefe de contabilidad de Bolivia-, pronunci¨® un discurso de despedida en el que llam¨® a Stellfeld ?gran camarada?.El segundo hombre por la izquierda, arriba, es el franc¨¦s Jacques Leclerc, arrestado en 1979 con siete kilos de coca¨ªna. Ex agente de la OAS en Argelia, fue liberado inmediatamente.
En la parte inferior derecha est¨¢ Fernando Mosca Monroy, un ultraderechista con amplios antecedentes delictivos en Bolivia. En 1979 fue detenido tras matar a un manifestante desarmado en El Prado, el m¨¢s c¨¦ntrico paseo de La Paz. El 16 de julio de 1980, el d¨ªa antes del golpe, el coronel Arce G¨®mez orden¨® su liberaci¨®n y le puso al frente de los pistoleros que asaltaron el palacio presidencial y la sede de los sindicatos, en La Paz.
Monroy expuls¨® violentamente del palacio a la presidenta Lidia Gueiler, a sus ministros y a los periodistas all¨ª reunidos, oblig¨¢ndoles despu¨¦s a permanecer boca abajo sobre el esti¨¦rcol de las caballerizas del Estado Mayor, durante varias horas. En el ataque a punta de pistola contra la Central Obrera Boliviana (COB) fue asesinado el l¨ªder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz, una de las figuras pol¨ªticas m¨¢s respetadas de Bolivia, excepto por los militares.
Mosca Monroy, convertido por delegaci¨®n en el due?o de la capital de Bolivia, asalt¨® ese mismo d¨ªa las instalaciones de la emisora jesuita Radio Fides y destruy¨® o rob¨® equipos de transmisi¨®n, tras detener a: varios de sus empleados. Monroy trabaja hoy en las oficinas de la Contralor¨ªa General de la Rep¨²blica.
La fotograf¨ªa fue publicada por el diario ultraderechista de Santa Cruz El Pa¨ªs.
La fotograf¨ªa de la derecha muestra balas de calibre 38, con las puntas rellenas de cianuro, que formaban parte del arsenal de los paramilitares entrenados por Stellfeld. Los proyectiles pertenec¨ªan a la pistola de Mosca Monroy.
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