El PC franc¨¦s dar¨¢ sus votos a Mitterrand
El Partido Comunista franc¨¦s (PCF) se pronunci¨® ayer oficialmente en favor del candidato socialista a la Presidencia de la Rep¨²blica Francesa, Fran?ois Mitterrand; aunque su consigna de voto est¨¢ matizada por algunas reservas, no exige ninguna condici¨®n a cambio. Todos los preparativos con vistas al voto definitivo del pr¨®ximo d¨ªa 10 de mayo y la incertidumbre del resultado hacen prever una batalla gigantesca entre el aspirante de la izquierda y el presidente candidato, Val¨¦ry Giscard d'Estaing.
Sin la totalidad del voto del electorado comunista, Mitterrand no puede ganar las elecciones presidenciales. De aqu¨ª la importancia capital de la decisi¨®n que tom¨® ayer el Comit¨¦ Central del PCF.El comunicado, que escudri?an todos los medios pol¨ªticos de la capital, presenta un primer aspecto claramente positivo para Mitterrand. El PCF hace un llamamiento a sus cuatro millones y medio de electores para que el domingo 10 de mayo ?voten por Fran?ois Mitterrand?. La consigna es clara, sin ambig¨¹edades y sin condiciones previas. Los comunistas reconocen que ?el resultado obtenido en la primera vuelta no nos concede bastante fuerza para imponer nuestros objetivos?. Este intento de autocr¨ªtica tambi¨¦n favorecer¨ªa a Mitterrand, en la medida en que desvanece el fantasma colectivista de la mente del electorado de izquierdas m¨¢s indeciso.
La posici¨®n del PCF conlleva el manojo de reticencias que desde la ruptura de la Uni¨®n de la Izquierda, en 1978, le inspiran los socialistas. El comit¨¦ central advierte a su electorado: ?Vosotros esper¨¢is el cambio, pero los medios, como los objetivos de la pol¨ªtica de Mitterrand, contin¨²an siendo et¨¦reos. Y sigue neg¨¢ndose a incluir ministros comunistas en su Gobierno y a negociar con el PCF entre la primera y la segunda vuelta?. Este otro aspecto de la actitud comunista empa?a levemente el ?voto por Mitterrand? oficial. Los comunistas han anunciado que van a realizar su propia campa?a para ?explicar nuestras posiciones?. Los reunidos aplaudieron el liderazgo y la campa?a del secretario general.
La opini¨®n, en Par¨ªs, de todos los especialistas de la pol¨ªtica es un¨¢nime: los pr¨®ximos d¨ªas y el desarrollo de la campa?a que van a realizar los comunistas podr¨¢n dejar entrever la interpretaci¨®n posible de la posici¨®n comunista por sus electores.
Pasa a p¨¢gina 3
El candidato socialista, Fran?ois Mitterrand, tendr¨¢ que jugar a dos bandas para aprovechar a fondo el voto comunista
Viene de primera p¨¢gina
Miterrand, por su parte, tendr¨¢ que ?jugar en dos tableros a la vez: por un lado, no puede hostigar a los comunistas, pero al mismo tiempo ha de prohibirse ?espantar? al electorado ?d¨¦bil? de la izquierda, y, para ello, tendr¨¢ que continuar practicando la intransigencia con los seguidores de Georges Marchais.
Y m¨¢s a¨²n, en este terreno de la finura electoral: un exceso de miterranismo por parte de los comunistas alejar¨ªa del candidato socialista a la fracci¨®n chiraquista que, por antigiscardismo visceral, est¨¢ tentada por el voto de izquierdas.
Los comunistas, al interpretar los resultados del domingo pasado, se dicen convencidos de que el 557, del electorado perdido ?se equivoc¨® al votar ¨²til desde la primera vuelta?. Es decir, en opini¨®n del PCF, esos electores creyeron en el ?efecto Chirac?, y para evitar una final entre Giscard y el l¨ªder gaullista, le ofrecieron su sufragio a Miterrand. Sobre esta cuesti¨®n, las hip¨®tesis se multiplican. Para muchos analistas, el fracaso hist¨®rico del PCF evidencia una evoluci¨®n sociol¨®gica del electorado franc¨¦s, que ser¨¢ el fundamento de una reestructuraci¨®n del paisaje pol¨ªtico, en el sentido de una socialdemocracia a la francesa. Por el contrario, como la direcci¨®n del PCF, otros estiman que el baj¨®n del electorado comunista es coyuntural y que al tiempo y las circunstancias, podr¨ªa rehacerse su potencial.
La preparaci¨®n de esta segunda ronda se vive febrilmente en los dos campos. La victoria p¨ªrrica de uno de los dos candidatos prevista por los observadores, hace implacable el marcaje en todos los aspectos. La distribuci¨®n del tiempo que los canales de televisi¨®n concede a la campa?a de los dos candidatos ya ha dado lugar a un incidente mayor provocado por los socialistas. En el mundo giscardiano se estima que ?Miterrand le tiene miedo a los mano a mano con Giscard, y busca pretextos para rechazar esos duelos?. La patronal, silenciosa durante la primera vuelta, ya se ha declarado contra ?el colectivismo?.
El enigma Chirac
En el plano electoral, el chiraquismo no se repone de sus desilusiones. El voto personal de Chirac es interpretado de mil maneras. Un diputado parisiense de esta familia gaullista anunci¨® ayer que votar¨ªa por Miterrand. Otras personalidades de los llamados gaullistas de izquierdas se han manifestado en igual sentido. Por el contrario, los barones (Chaban Delm¨¢s, Guichard) invitan a votar por Giscard. Pero la representatividad de todos estos ¨²ltimos es minoritaria. El problema para Giscard lo constituye su duelo oculto con Chirac.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.