Mart¨ªn Villa asegur¨® en Barcelona que no hay involuci¨®n auton¨®mica

?No hay par¨®n, no hay involuci¨®n. Las transferencias (a la Generalidad) seguir¨¢n el ritmo deseable?, afirm¨® ayer en Barcelona el ministro de Administraci¨®n Territorial, Rodolfo Mart¨ªn Villa, en el acto de toma de posesi¨®n como delegado general del Gobierno en Catalu?a de Juan Rovira Tarazona. ?Comprendo?, afirm¨® tambi¨¦n el ministro, ?que las ¨²ltimas iniciativas del Gobierno puedan producir recelos. Pero el Gobierno ser¨¢ respetuoso con todos?. En breve conferencia de Prensa manifest¨® tambi¨¦n que, en su opini¨®n, ?en la Constituci¨®n espa?ola est¨¢ mejor asegurado el modelo de sociedad que el modelo de Estado. Me preocupa mucho el modelo de Estado?.

Al acto asistieron el presidente de la Generalidad, el del Parlamento catal¨¢n, los gobernadores civiles de Catalu?a y las primeras autoridades barcelonesas, excepto el capit¨¢n general, que estuvo representado por el gobernador militar de la Ciudad Condal.Despu¨¦s del ministro, tom¨® la palabra el delegado general saliente, Josep Meli¨¢, quien se expres¨® en lengua catalana. ?Me he ido?, afirm¨® Meli¨¢, ?porque mis compromisos personales me exigen una fidelidad inmediata y dif¨ªcil de sustituir, mientras que era posible que mi compromiso personal con Catalu?a tuviese otras formas de realizaci¨®n?.

Josep Meli¨¢ manifest¨® tambi¨¦n que ?he vivido vinculado intelectualmente y profesionalmente a Catalu?a durante muchos a?os y continuar¨¦ trabajando para que las esperanzas no se marchiten?.

En el ¨²ltimo lugar tom¨® la palabra, en castellano, Juan Rovira, emple¨® la primera persona del plural para referirse a los catalanes y record¨® su ascendencia. Su padre fue Juan Rovira Roure, alcalde de L¨¦rida en 1935, durante el per¨ªodo de suspensi¨®n del Estatuto de Autonom¨ªa, y miembro del Parlamento catal¨¢n por la Lliga. Fue muerto en julio de 1936, en el marco de los hechos violentos que tuvieron efecto despu¨¦s de la rebeli¨®n militar del d¨ªa 19 del mismo mes.

Defensor del funcionariado

El ¨²nico tema espec¨ªfico que consider¨® fue el del funcionariado destinado en Catalu?a, del que asumi¨® la defensa de sus derechos. Se refiri¨® a los conocidos t¨®pico de ?laboriosidad, capacidad de di¨¢logo, seriedad y honradez- que, en su opini¨®n, caracterizan a los catalanes. Tanto en el tono como el contenido de su discurso fueron calificados de ?serm¨®n ins¨®lito y ajeno a nuestros problemas reales? por un alto cargo de la Generalidad presente en el acto. En cualquier caso, la diferencia entre el parlamento de Rovira y los de Meli¨¢ y Mart¨ªn Villa fue extraordinaria, y en perjuicio del nuevo delegado general, en la ¨®ptica de varios pol¨ªticos catalanes presentes. Rovira Tarazona concluy¨® con una frase en catal¨¢n en la que confundi¨® la palabra pediros (demanar- vos) con demandaros (demandar-vos), lo cual, dado el contencioso existente entre el Gobierno y la Generalidad, motiv¨® varios comentarios ir¨®nicos.Posteriormente, el ministro de Administraci¨®n Territorial celebr¨® una conferencia de Prensa en la que, a una pregunta sobre posibles excesos de pol¨ªticos auton¨®micos, respondi¨®: ?No soy yo quien debe juzgar esto. Lo que s¨ª quiero decir es que el Estatuto hay que leerlo entero?.

En su di¨¢logo con los informadores, se?al¨® tambi¨¦n que ?en estos momentos no hay otra soluci¨®n que dar a todos un techo similar, aunque inicialmente hubiera sido para muchos m¨¢s l¨®gica una descentralizaci¨®n. Dif¨ªcilmente se puede dar menos a otros espa?oles, aunque haya que reconocer sus derechos a las comunidades hist¨®ricas?.