Tamames: "Si nuestras ideas convergen, ir¨ªa a una coalici¨®n electoral con el PSOE"
Ram¨®n Tamames, diputado del Partido Comunista de Espa?a (PCE) y primer teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Madrid, abandon¨® ayer oficialmente el partido. Horas despu¨¦s, comunic¨® a Landelino Lavilla su deseo de integrarse en el Grupo Mixto, con lo que el Grupo Parlamentario Comunista cuenta a partir de ahora con veintid¨®s esca?os. Tambi¨¦n abandona el puesto en la Casa de la Villa, para ser sustituido por el concejal Eduardo Mangada. En la siguiente entrevista, Tamames anuncia su decisi¨®n de dedicarse a la creaci¨®n de la Asociaci¨®n para la Defensa de la Democracia, entidad que, en todo caso, ?y si nuestras ideas son convergentes?, podr¨ªa concurrir a las pr¨®ximas elecciones generales en coalici¨®n con el PSOE. Tambi¨¦n explica las razones de su salida del PCE.
Pregunta. ?Por qu¨¦ se ha marchado usted del PCE?Respuesta. Porque hace ya bastante tiempo que muchos intentamos cambiar las cosas en ese partido y no hemos conseguido nada. Yo ya plante¨¦ con toda claridad la necesidad de una renovaci¨®n profunda en el pleno del Comit¨¦ Central de noviembre. Entonces los resultados fueron muy negativos, pero hasta hoy no se ha producido ning¨²n s¨ªntoma de que las cosas pudieran cambiar, y la mejor prueba de esto es que de las 51 enmiendas presentadas por mi al proyecto de estatuto en el pleno de la semana pasada no me ha sido aceptada ninguna, al menos ninguna importante.
P. ?Cu¨¢les eran las enmiendas para usted importantes, las que tal vez le hubieran hecho reconsiderar su decisi¨®n de marcharse?
R. Las mismas de siempre: la creaci¨®n de un ¨®rgano federal en el gobierno del partido; la constituci¨®n de una secretar¨ªa colegiada; el respeto a la minor¨ªa; la descentralizaci¨®n del partido, la fijaci¨®n del tope m¨¢ximo de edad en 65 a?os para desempe?ar el cargo de primer secretario general, o la condici¨®n de que este secretario s¨®lo sea reelegible una vez, es decir, que su per¨ªodo de mandato no sobrepase los seis a?os, para evitar as¨ª situaciones traumatizantes, como es la de sustituir a un secretario general que lleva decenios y acaba siendo un cargo vitalicio.
P. Y de todo eso no ha logrado usted nada.
R. Nada. Y no aceptar los criterios que tienden a dinamizar, desburocratizar y democratizar el partido quiere decir que en el PCE no se respetan los anhelos y las aspiraciones populares, que su l¨ªnea pol¨ªtica se est¨¢ convirtiendo en un vericueto, y que ya ha dejado de ser un partido de masas para ir perdiendo militantes por todas partes. El PCE ten¨ªa que haber sido una fuerza pol¨ªtica al servicio de la transformaci¨®n social y de la configuraci¨®n moderna de Espa?a, y desde luego no parece que lleve ese camino.
P. Pues entonces, si son tantos y parece que pod¨ªa empezar a albergarse alguna esperanza de cambio, ?c¨®mo es que usted no ha esperado hasta el X Congreso para dar la batalla desde dentro?
R. Porque yo vengo dando la batalla desde hace mucho tiempo sin ning¨²n resultado positivo. Hace m¨¢s de un a?o que Santiago Carrillo y yo hemos mantenido conversaciones sobre estos temas y nunca han servido para nada. Y lo que ha ocurrido en los ¨²ltimos plenos del Comit¨¦ Central no ha hecho m¨¢s que confirmar el fracaso: no ha habido la m¨¢s m¨ªnima concesi¨®n a la renovaci¨®n. Adem¨¢s, hay algo verdaderamente preocupante: en estos escasos meses que faltan para el X Congreso, la burocracia del partido se ha encargado de crear un ambiente de pesimismo, de derrota, de convencer de que nada va a cambiar. Yo no pod¨ªa estar en una atm¨®sfera as¨ª. Por tanto, tengo la conciencia muy tranquila y tengo muy claro que este era el momento de marcharme. ?Sabe? Me parec¨ªa inmoral asistir como espectador a la progresiva destrucci¨®n, en mi opini¨®n creo que inevitable, de un partido que luch¨® mucho, que fue muy importante durante la transici¨®n y que ten¨ªa un gran futuro por delante.
P. De sus palabras podr¨ªa deducirse que el PCE ha iniciado una l¨ªnea descendente imparable, algo as¨ª como que ya no tiene arreglo.
R. No soy tan pesimista. Creo que todas las cosas tienen arreglo; lo que pasa es que ese arreglo, hoy por hoy, y con, la actual estructura del partido, es realmente muy dif¨ªcil.
P. Entonces, ?cree usted que Carrillo es el responsable de esa burocratizaci¨®n que, seg¨²n muchos observadores, si se mantiene, podr¨ªa llevar al PCE a recoger tantos votos en las pr¨®ximas elecciones como militantes tiene?
R. Bueno, yo no quiero ser dram¨¢tico, ni quiero crear situaciones de tensi¨®n permanente y, por tanto... Santiago Carrillo podr¨ªa haberse puesto al frente de la renovaci¨®n del partido y no lo ha hecho. Las consecuencias de esa decisi¨®n de Carrillo, el tiempo las dir¨¢; pero estoy convencido de que, electoralmente, esas consecuencias van a ser muy negativas para el PCE.
P. ?Piensa que su salida, puede arrastrar a otros del Lantes cumunistas, intelectuales y profesionales, sobre todo?
R. No lo s¨¦. A m¨ª me han llamado algunos amigos y compa?eros y los he visto muy inquietos, preocupados. Pero desde luego yo no le he dicho a nadie que entre o que salga. Estas son cosas demasiado serias que cada cual debe decidir por s¨ª mismo.
P. Y ahora, ?qu¨¦ va a hacer usted?
R. La vida pol¨ªtica no se acaba en el PCE, y menos en el PCE tal cual est¨¢ dirigido actualmente. Mi vocaci¨®n pol¨ªtica tiene ra¨ªces m¨¢s profundas y yo estoy seguro de que la democracia y el progresismo son banderas que pueden defenderse desde muchos tipos de organizaci¨®n u asociaci¨®n. Y, en fin..., el futuro siempre es nuestro.
P. Ha empleado usted la palabra asociaci¨®n, no partido pol¨ªtico. ?Se est¨¢ refiriendo a esa proyectada Asociaci¨®n para la Defensa de la Democracia?
R. Todav¨ªa no tiene nombre, pero en esa asociaci¨®n o fundaci¨®n va a haber gente de varios partidos, sin que eso signifique una doble militancia. Va a ser un lugar de encuentro para los ciudadanos, donde se debatir¨¢n cuestiones y preocupaciones de la pol¨ªtica y de la cultura; pero no puedo decir m¨¢s porque a¨²n est¨¢ elabor¨¢ndose.
P. Pero, de verdad, ?ustedes no tienen previsto participar m¨¢s activamente en la pol¨ªtica? Por ejemplo, participando en las pr¨®ximas elecciones, en coalici¨®n con alg¨²n bloque progresista.
R. Mire, yo sobre eso ni pienso todav¨ªa. La fundaci¨®n es un proyecto y no tiene esos prop¨®sitos electorales.
P. Esto se va a publicar tal cual usted lo dice, ysi en los comicios de 1982 ustedes se integr¨¢n en alguna coalici¨®n electoral, los lectores pueden recordar esta contradicci¨®n.
R. Ja, ja... Bueno, es que yo tampoco he dicho que no vayamos. De momento, a¨²n es muy pronto para hacer este tipo de declaraciones, pero despu¨¦s ya veremos.
P. Sin embargo, si se configura una gran derecha electoral, las fuerzas progresistas m¨¢s afines tendr¨¢n que aliarse, y algo habr¨¢n pensado.
R. Es que eso son futuribles. De acuerdo en que sean futuribles de m¨¢s corto plazo de lo que muchos piensan, porque hay quienes est¨¢n tratando de formar esa gran derecha, que, por otra parte, a m¨ª me parece un retroceso grande para Espa?a. Pero si logra cuajar ese proyecto, est¨¢ claro que todos los progresistas estar¨¢n enfrente. En todo caso, este tipo de posiciones ha de hacerse en equipo, tras debatir los temas entre todos los miembros de la junta rectora de la fundaci¨®n, siempre que en 1982 nosotros tengamos una presencia p¨²blica importante.
P. Ya; pero a nivel personal usted tendr¨¢ sus opiniones al respecto. ?Ser¨ªa partidario de coaligarse con el PSOE?
R. A m¨ª el PSOE me parece un partido tan respetable como el que m¨¢s, y si hay una convergencia de ideas entre ellos y nosotros, pues claro que ser¨ªa partidario de que concurri¨¦ramos juntos a las elecciones.
P. Un alto cargo del PCE (Jaime Ballesteros, en EL PA?S del domingo) ha dicho que usted hace ya mucho tiempo que est¨¢ proyectando su futuro pol¨ªtico al margen del partido.
R. Algo he o¨ªdo sobre eso, aunque no me acuerdo de qui¨¦n lo ha dicho. Seguramente habr¨¢ sido alg¨²n especialista en adivinar pensamientos ajenos. Pero no es cierto. Uno siempre. tiene en la cabeza proyectos pol¨ªticos; pero lo que aseguro con absoluta sinceridad es que este proyecto colateral nunca supuso que yo abandonara el PCE. Pod¨ªa haber simultaneado perfectamente las dos cosas. Yo me he marchado por las razones que he explicado. Hasta el ¨²ltimo momento, de verdad, he pensado en mi permanencia en un partido en el que he militado durante un cuarto de siglo.
M¨¢s informaci¨®n en p¨¢gina 30
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.