Marquitos: "El ambiente de Old Tratford fue un verdadero infierno"

Marquitos recuerda la eliminatoria con el Manchester como una de las pruebas m¨¢s dif¨ªciles que pas¨® el Madrid en su racha triunfal ?All¨ª, en Old Tratford, vivimos un ambiente impresionante, pero supimos desenvolvernos. Creo que el equipo se cuaj¨® en esa prueba. En esa y en la eliminatoria anterior, con el Rapid de Viena, que necesit¨® desempate?.

La segunda Copa de Europa tuvo un desarrollo dif¨ªcil. ?El primer enemigo fue el Rapid de Viena?. Marquitos se qued¨® sin jugar los dos primeros partidos de aquella eliminatoria, que necesit¨® desempate: ?Tuve un peque?o problema. Me lesion¨¦ en un partido de Liga y ten¨ªa un dolor en el tobillo y no pude jugar el primer partido, en Madrid, que ganamos 4-2. El entrenador se enfad¨® conmigo, porque pens¨® que no hab¨ªa hecho el esfuerzo necesario para jugar, y al de vuelta no me llev¨®. Fue Oliva, que se lesion¨® durante el partido, y tuvo que pasar Lesmes a central y Jose¨ªto a lateral izquierdo. El Rapid lleg¨® a ir con tres a cero por delante, o sea que est¨¢bamos eliminados. Yo lo o¨ªa por la radio desde Madrid y ten¨ªa un disgusto tremendo, pero Alfredo marc¨® un gol y despu¨¦s se pudo mantener el resultado. El desempate fue en Madrid y ganamos con facilidad, dos-cero?.La prueba del Manchester

Tras eliminar en cuartos al Niza, el sorteo emparej¨® en semifinales al Madrid con el Manchester: ? Los ingleses hab¨ªan eliminado al Athl¨¦tic de Bilbao. En San Mam¨¦s gan¨® el Athl¨¦tic por dos goles de ventaja, pero en Old Tratford perdi¨® tres-cero. Se habl¨® del ambiente de aquel campo como un infierno del que no se pod¨ªa salir vivo. Los ingleses no se hab¨ªan inscrito en la primera Copa de Europa, hab¨ªan aparecido en la segunda con mucha fuerza, comiendo la moral a todo el mundo. Adem¨¢s, el Manchester ten¨ªa gente de mucho prestigio, como el delantero centro Taylor, el interior Violett, la media Edward-Colman y varios otros?.

El partido de ida, en el Bernab¨¦u, despert¨® un inter¨¦s enorme: ?Nosotros mismos salimos m¨¢s responsabilizados que nunca, porque sab¨ªamos de la calidad del Manchester. Yo jugu¨¦ sobre Taylor, el m¨¢s reputado, y recuerdo que en la primera jugada me comi¨® el terreno y se fue solo. ?Vaya susto! Pero Alonso sali¨® a sus pies y le birl¨® el bal¨®n fenomenalmente?. Y se extiende en elogios hacia el portero ondarribitarra: ?Era un fen¨®meno. Para m¨ª, mejor que Ramallets. En esa jugada pudimos hundirnos?. Luego, poco a poco, el Madrid se fue haciendo con el control: ?Llegaron los goles. Primero, Rial, en un cabezazo soberbio; luego, Alfredo, sobre la salida del portero, y por fin, Mateos. Ellos marcaron cuando llev¨¢bamos dos. Termin¨® tres-uno?.

El infierno de Old Tratford

Pero no lo ve¨ªan ganado. En anteriores eliminatorias, el Manchester hab¨ªa ganado en casa 10-0 al Anderlecht y 3-0 al Athl¨¦tic: ?Todo el mundo se hac¨ªa lenguas del ambiente de aquel campo. Nosotros pens¨¢bamos que no ser¨ªa para tanto, pero no dejaba de mosquearnos. A aquel partido nos acompa?aron bastantes aficiona dos. Me parece que fue entonces cuando se cre¨® la pe?a del Hongo, que en adelante nos acompa?¨® ya a todos lados. Cuando saltamos al campo, nos impresionamos de ver dad, porque aquello era verdaderamente infernal. Hoy quiz¨¢ no chocar¨ªa tanto, porque las hincha das por lo general son m¨¢s ruidosas. Pero aquello fue sobrecogedor. Ellos se echaron adelante como un vendaval, con ese f¨²tbol ingl¨¦s de siempre, de apertura al extremo y centro a la olla. Nos encajonaron en el ¨¢rea, y en cada avance parec¨ªa que se ca¨ªa el campo con aquellos gritos?.

Pero el Madrid no se achic¨®, y Marquitos menos que nadie: ?Yo me sent¨ªa como pez en el agua, porque por alto era como mejor me defend¨ªa. Era el partido ideal para m¨ª, y seguramente el mejor que hice nunca. C¨®mo ser¨ªa que Matt Busby dijo despu¨¦s que yo era el mejor central de Europa. Bueno, pues aguantamos como pudimos, saltando todos como locos para sacar centros. En eso que pillamos un contraataque y marca Kopa. Y poco despu¨¦s, otra escapadita y ahora es Rial. Con 2-0 pasamos a sentir nos superhombres, y as¨ª fuimos al descanso. Poco a poco fue enmudeciendo el p¨²blico, y aunque en la segunda mitad el Manchester apret¨® y lleg¨® a empatar, nunca estuvimos en peligro. Fue de los partidos m¨¢s convincentes que hicimos, m¨¢s responsabilizados?.

Para Marquitos no se ha borrado aquel recuerdo: ?Yo creo que fue a partir de entonces cuando nos sentimos cuajados como un equipo de verdad importante, sobre todo en la Copa de Europa. Llegamos a sentirla como algo nuestro. O sea que no jug¨¢bamos de igual a igual sino que nos sent¨ªamos due?os de la Copa, y jug¨¢bamos con la misma mentalidad con la que se repele a un ladr¨®n que se mete en tu casa para robarte algo tuyo?. De aquella semifinal, el Madrid pas¨® a la final contra la Fiorentina, disputa da en el Bernab¨¦u, y que gan¨® por 2-0. Fue la segunda Copa.

La tragedia

Aquel gran equipo del Manchester se deshizo tr¨¢gicamente en el aeropuerto de Munich, un par de a?os m¨¢s tarde: ?Aquello fue tremendo. Nosotros nos enteramos en un aeropuerto, me parece que en Viena, donde hab¨ªamos jugado y est¨¢bamos para embarcarnos. Ellos hab¨ªan hecho escala en Munich, de vuelta no s¨¦ si de Belgrado o d¨®nde. Al despegar, el avi¨®n no cogi¨® altura y se estrellaron contra unas casas. Se salvaron Matt Busby, el defensa derecho, que no me acuerdo c¨®mo se llama; el portero Wood, Violett y Boby Charlton. El no hab¨ªa llegado a jugar contra nosotros, pero estaba ya en el equipo. Era muy joven, y cuando jugamos contra ellos estaba de medio suplente. Aquello fue un golpe terrible para todos nosotros. Las relaciones entre los dos clubes hab¨ªan quedado fenomenalmente, porque al acabar el partido de Old Tratford reconocieron nuestro buen juego, y nos despidieron los jugadores con abrazos, y el p¨²blico, con aplausos?.

A partir de entonces se recrudeci¨® el miedo de los tres madridistas m¨¢s temerosos del avi¨®n: Lesmes, Di St¨¦fano y el propio Marquitos: ?Nos sent¨¢bamos juntos, con nuestro miedo, atr¨¢s, porque pens¨¢bamos que eso nos dar¨ªa suerte. Alfredo iba atento a pillar cualquier ruido raro, que presagiara aver¨ªa. A¨²n no se me ha pasado el miedo a los aviones?.

Optimista

El d¨ªa 27, el Madrid se enfrentar¨¢ de nuevo a la prueba del f¨²tbol ingl¨¦s. Marquitos tiene derecho a hablar como un veterano: ? Yo creo que los chicos van a salir adelante. El Cid tiene que seguir cabalgando aun despu¨¦s de muerto. Yo creo que en el Madrid queda ese sentimiento de que la Copa de Europa es algo especial. Estos chicos de ahora tienen casta, saben llevar la camiseta. Adem¨¢s, el Madrid va a jugar en casa, tanto por los muchos madridistas que ir¨¢n como porque el p¨²blico parisiense ir¨¢ con el Madrid?. Al analizar el equipo actual, se declara decididamente juan?tista: ?Bueno, yo soy de los que saben jugar, y Juanito sabe un rato largo. Con un par de ocurrencias resolver¨¢ el partido?.