Transportes p¨²blicos y vivienda, principales problemas de los minusv¨¢lidos

La integraci¨®n de los minusv¨¢lidos en la sociedad est¨¢ fuertemente dificultada por la falta de acceso de ¨¦stos a los transportes p¨²blicos y privados as¨ª como a las viviendas y v¨ªas p¨²blicas. La accesibilidad de todos los ciudadanos -los minusv¨¢lidos son un 3,4% de la poblaci¨®n total- a todos los servicios fue una de las m¨¢s importantes conclusiones que se obtuvieron en una mesa redonda realizada en el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, con motivo del A?o Internacional del Minusv¨¢lido.Al coloquio asistieron representantes de la Administraci¨®n, el Ayuntamiento y los transportes p¨²blicos de Madrid, quienes hicieron hincapi¨¦ en la necesidad de adaptar las ciudades a los disminuidos f¨ªsicos ya que no tienen acceso a la mayor¨ªa de los servicios de que disponen los dem¨¢s ciudadanos.

El proyecto de Ley de Integraci¨®n Social fue duramente criticado ya que establece una cuota de un 3% de viviendas adaptadas para minusv¨¢lidos, entre las de financiaci¨®n p¨²b lica, mientras lo necesario es conseguir la accesibilidad a todas las viviendas y no la adaptaci¨®n de unas cuantas, problema que puede ser resuelto f¨¢cilmente mediante subvenciones individuales. Adem¨¢s, el aumento de costes de estas viviendas no sobrepasa el 2% Fue propuesta, por estos motivos, una Ley de Ordenaci¨®n B¨¢sica de las Ciudades.

El Ayuntamiento de Madrid, por el momento, ha invertido cincuenta millones de pesetas en la supresi¨®n de barreras para minusv¨¢lidos y ahora invertir¨¢ en el presente a?o cien millones m¨¢s.

Se estudian soluciones

El problema de las barreras en el transporte p¨²blico y privado constituy¨® el n¨²cleo central de la discusi¨®n. El Metro no proporciona facilidades de acceso a los minusv¨¢lidos, especialmente las escaleras mec¨¢nicas. Tampoco existen ascensores, que, seg¨²n la opini¨®n general, solucionar¨ªan este problema. Los autobuses y trenes tambi¨¦n marginan a los disminuidos f¨ªsicos y no les permiten posibilidad alguna de integraci¨®n.Las experiencias realizadas ya en otros pa¨ªses y las recomendaciones de la Conferencia Europea de Ministros de Transportes y de la Uni¨®n Internacional de Transportes P¨²blicos fueron destacadas en este coloquio. Entre las soluciones destacables que se aportan figuran la necesidad de homologar un modelo ¨²nico de silla de ruedas, la mayor idoneidad de los transportes de superficie (b¨¢sicamente taxis y peque?os autobuses) y acabar con las limitaciones claras que se dan en los transportes subterr¨¢neos y ferroviarios, por su anticuado dise?o.

El Metro madrile?o est¨¢ trabajando en este sentido en tres vertientes: mejora de la se?alizaci¨®n, reconversi¨®n de puertas autom¨¢ticas y canceladores de billetes y nuevo material rodante acondicionado para su uso por minusv¨¢lidos.

El Ayuntamiento, por su parte, est¨¢ poniendo en marcha varios estudios sobre utilizaci¨®n de autobuses, supresi¨®n de desniveles, instalaci¨®n de sem¨¢foros ac¨²sticos para invidentes, etc¨¦tera.

Una v¨ªa de soluci¨®n consiste en que se establezca pr¨®ximamente una estrecha colaboraci¨®n entre todas las administraciones para ofrecer mayores niveles de empleo y participaci¨®n real en la vida social a los disminuidos f¨ªsicos y mentales.

Comisi¨®n de trabajo

Para llevar a cabo todos estos fines ha sido creada una comisi¨®n de trabajo que intente hallar medidas concretas en tres direcciones. Suprimir, primero, todas las barreras arquitect¨®nicas, lo que supone una tarea de voluntad y sensibilidad y no de grandes inversiones como se piensa. Analizar y definir las estructuras de costes de esta supresi¨®n de barreras y sus contrapartidas en ayudas, exenciones, subvenciones e incrementos de usuarios y consumidores potenciales y, por ¨²ltimo, estudiar la resoluci¨®n concreta del problema de la integraci¨®n real del minusv¨¢lido en todo tipo de servicios p¨²blicos, cuantificando sus costes y buscando respuestas al interrogante de c¨®mo deben financiarse.De todas maneras, no han sido estudiadas medidas efectivas que se pongan en marcha r¨¢pidamente, por parte de la Administraci¨®n central. Esta fue la conclusi¨®n final que se obtuvo: la Administraci¨®n del Estado lleva muchos a?os ignorando a estos ciudadanos.