El 55% de los desempleados espa?oles tiene menos de 24 a?os
El 55,7% de la poblaci¨®n espa?ola en situaci¨®n de desempleo tiene entre catorce y veinticuatro a?os, seg¨²n se desprende de un libro-informe sobre la juventud y sus alternativas, que la Direcci¨®n General de la Juventud va a sacar a la calle en fecha pr¨®xima. El libro es un minucioso estudio de los ¨¢mbitos de actividad, participaci¨®n y desarrollo de los menores de treinta a?os en el pa¨ªs, aportando asimismo posibles soluciones para la mejora y ampliaci¨®n de esos ¨¢mbitos. La falta de puestos de trabajo remunerados para los j¨®venes y de lugares de culturizaci¨®n y recreo son los dos problemas que m¨¢s profundamente afectan a este sector de edad.
A pesar del descenso del n¨²mero de nacimientos en los ¨²ltimos cuatro a?os, la poblaci¨®n juvenil espa?ola viene experimentando un crecimiento paulatino cada a?o, lo cual evita el envejecimiento humano que se registra en otros pa¨ªses occidentales. Los ¨²ltimos datos indican que un 49,5% de los espa?oles (=18.23 1.304 personas) tiene menos de treinta a?os, y un 25% tiene entre diez y, veinticuatro. La mayor concentraci¨®n de j¨®venes se da en los n¨²cleos urbanos, donde te¨®ricamente se encuentran m¨¢s oportunidades para la promoci¨®n personal y laboral. Madrid y Barcelona agrupan a la cuarta parte de la poblaci¨®n juvenil del pa¨ªs, seguidas por Sevilla, Valencia, Alicante, Asturias, Vizcaya y La Coru?a, con un 21 %. Las zonas del interior menos industrializadas presentan unos efectivos m¨¢s reducidos.Cerca de ocho millones de personas entre los diez y los treinta a?os realizan estudios primarios, medios y superiores. Algunos los simultanean con, un trabajo m¨¢s o menos bien pagado y, en pocos casos, definitivo. En general, las cifras de matriculaci¨®n han aumentado en todos los niveles; se puede hablar de un alto ¨ªndice de escolarizaci¨®n entre los cinco y los catorce a?os y una incorporaci¨®n a los estudios medios y superiores de grupos sociales tradicionalmente alejados de las aulas. Pero caben dos observaciones: a) Los alumnos de formaci¨®n profesional, que eran 515.119 en el curso 1979-1980 (13% de incremento respecto al curso anterior) son aun insuficientes para atender las exigencias del sistema productivo nacional. b) Las facultades universitarias aumentaron su alumnado en el curso 1979-1980 en un 7.65% mientras que las escuelas t¨¦cnicas superiores perdieron un 12,41 % en el mismo per¨ªodo.
A finales de 1980 se calculaba la poblaci¨®n econ¨®micamente activa de diecis¨¦is a veinticuatro a?os en 2.828.800 individuos, de los cuales el 69% ten¨ªa trabajo y salarlo estable: el 0,67%, un trabajo marginal, irregular y ocasional, sin salarlo asegurado, y un 29% sufr¨ªa el desempleo. Los sectores donde m¨¢s j¨®venes trabajaban eran: la industria manufacturera y transformadora, con 994.700 personas; el comercio, la hosteler¨ªa y las reparaciones, con 794.300, y las finanzas, seguros y otros servicios, con 670.500. Con categor¨ªa profesional y t¨¦cnica operaban solamente 220.900 individuos entre los quince y los treinta a?os. Esta ¨²ltima cifra es muy inferior a la de j¨®venes titulados, lo que puede significar el no reconocimiento de su categor¨ªa a la hora de asignar un puesto por parte de la empresa.
El tema del desempleo juvenil ha sido objeto de numerosas negociaciones y tentativas de la Administraci¨®n, que lo considera problema de primer orden. Pero hasta ahora parece que las medidas adoptadas.no han sido todo lo eficaces que ser¨ªa de desear: el paro sigue aumentando. En 1963 afectaba a 208.300 j¨®venes entre los catorce y los veinticuatro a?os; en 1977 afectaba a 606.000, y a principios de 1981, a 833.100, lo que s¨²pone un 55,7% de los parados a nivel nacional. Dentro del grupo, los que mayores dificultades encuentran son las mujeres y los titulados. Las mujeres j¨®venes en paro son el doble que los varones, a causa de los vestigios de antifeminismo que todav¨ªa imperan en muchas empresas. Las dificultades de los titulados en busca de su primer empleo estriban en que su b¨²squeda se limita a un espacio m¨¢s recortado que los no cualificados, para los que hay oportunidad en cualquier sector.
Faltan lugares de esparcimiento
Los j¨®venes trabajadores o estudiantes suelen gozar de m¨¢s tiempo libre que otros grupos de edad, pues no tienen a¨²n una responsabilidad familiar que capitalice ese tiempo.Un 22,5% de los j¨®venes espa?oles declara como actividad preferida en los ratos de ocio salir con los amigos, y un 11,7% salir con la novia o el novio. Los estudiantes se inclinan por actividades complementarias a sus clases: estudiar, leer, aprender idiomas. La falta de medios econ¨®micos y de lugares de entretenimiento asequibles a sus bolsillos motiva que muchos j¨®venes de ambos sexos pasen el tiempo en casa viendo la tele u oyendo m¨²sica. Sin embargo, la juventud se manifiesta mayoritariamente a favor de las actividades culturales (conferencias y reuniones, cine y teatro) y sociales (excursiones, clubes) como f¨®rmulas id¨®neas para emplear su tiempo libre.Y, continuando con el tema del ocio, es de notar la falta de inter¨¦s de la juventud espa?ola por el movimiento asociacionista, tan extendido en otros pa¨ªses. Seg¨²n datos de una encuesta de la Direcci¨®n General de la Juventud en 1980, el 72,8% de la poblaci¨®n juvenil no pertenece a ninguna asociaci¨®n. Del 27,2% restante, m¨¢s de la tercera parte pertenece a asociaciones deportivas; la quinta parte, a culturales, y la d¨¦cima, a religiosas. El asociacionismo pol¨ªtico alcanza un grado muy bajo: un 2,7% del total.
Cabe decir aqu¨ª que juventud espa?ola no demuestra una gran preocupaci¨®n por la pol¨ªtica, si bien sus conocimientos son muy superiores a los que pose¨ªan las generaciones anteriore a su edad. En las ¨²ltimas elecciones legislativas, el 28% de los j¨®venes se abstuvo. Entre los ciudadanos de catorce a veintinueve a?os, la t¨®nica general es de tendencia hacia la izquierda; el parado socialista es el que mayor respaldo juvenil obtendr¨ªa hoy.
Marginaci¨®n, drogas y delincuencia
La inadaptaci¨®n y marginaci¨®n juvenil, tema obsesionante para los adultos (aunque aIgunos m¨¢s listos lo aprovechan para vender discos y revistas supuestamente marginales), tienen ra¨ªces sociales y familiares. La sociedad competitiva margina a ciertos individuos que se quedan atr¨¢s en la carrera hacia el ¨¦xito a falta de experiencia, poder adquisitivo o ?padrinos?. Caso de un elevado porcentaje de la juventud. La familia, que funciona a irmgen y semejanza del entorno social, es el primer n¨²cleo donde se refleja el encontronazo entre el joven y las pautas de comportamiento establecidas.Fruto del sentimiento de inadaptaci¨®n son la drogadicci¨®n y la delincuencia. De 1970 a 1980, la detenci¨®n por tr¨¢fico ilegal de drogas se ha decuplicado. El 24% de la poblaci¨®n juvenil espa?ola se ha iniciado, aunque sea a nivel muy elemental, en las drogas ilegales. Los motivos: curiosidad y deseo de aventura, soledad, af¨¢n de llevar la contraria. El paro juvenil y la carencia de medios locales para el esparcimiento han motivado al 9,2% de estos muchachos al consumo de la droga.
Por lo que toca a la delilncuencia, ligada estrechamente a la drogadicci¨®n en el 80% 90% de los casos (si no hay dinero para comprar la droga, habr¨¢ que robarlo), se observa tambi¨¦n un crecimiento.
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