Dibujos in¨¦ditos de Sorolla ilustran la reedici¨®n de una primera novela de Blasco Ib¨¢?ez
La editorial Vicent Garc¨ªa Editores ha reunido en un mismo proyecto al escritor Vicente Blasco Ib¨¢?ez y al pintor Joaqu¨ªn Sorolla. Treinta dibujos in¨¦ditos de Sorolla ilustran, por primera vez, la novela Flor de mayo, de la primera ¨¦poca del escritor, que describe el ambiente marinero y popular de los poblados mar¨ªtimos de Valencia.
Ambos artistas mantuvieron una intensa amistad a pesar de las diferencias ideol¨®gicas, pero esto no supuso que se embarcaran unidos en una aventura creativa. La edici¨®n de sus libros, ilustrados por pintores de la ¨¦poca, Blasco Ib¨¢?ez lo intent¨® con otro gran pintor, Jos¨¦ Benlliure, en su novela La barraca, un drama social de la huerta, que ser¨¢ reeditado pr¨®ximamente por Vicent Garc¨ªa.Joaqu¨ªn Sorolla, el m¨¢s universal de los pintores valencianos, conoci¨® a Blasco durante uno de los paseos que ¨¦ste daba al amanecer por la playa de la Malvarrosa. ?Al vagar por la playa preparando mentalmente mi novela?, ha dejado escrito Blasco en el pr¨®logo de Flor de mayo, ?encontr¨¦ a un pintor joven -s¨®lo ten¨ªa cinco a?os mas que yo- que laboraba a pleno sol, reproduciendo m¨¢gicamente sobre sus lienzos el oro de la luz, el color invisible del aire, el azul palpitante del Mediterr¨¢neo, la blancura transparente y s¨®lida al mismo tiempo de las velas, la mole rubia y carnal de los grandes bueyes cortando la ola majestuosamente al tirar de las barcas?.
Sorolla y Blasco ya se hab¨ªan conocido de ni?os, pero luego se perdieron de vista. Era el a?o 1895, cuando Blasco empez¨® a publicar por entregas en su diario El Pueblo, de tendencia republicana, los cap¨ªtulos de Flor de mayo, su segunda novela. Como folletines tambi¨¦n aparecer¨ªan m¨¢s tarde La barraca y Entre naranjos. En esta ¨¦poca se produce el reencuentro con Sorolla. ?Trabajamos juntos, ¨¦l en sus lienzos, yo en mi novela, teniendo enfrente el mismo modelo?, escribe Blasco. ?As¨ª se reanud¨® nuestra amistad, y fuimos hermanos, hasta que hace poco (se refiere al a?o 1923) nos separ¨® la muerte?.
El libro de encargo
La singular edici¨®n de Flor de mayo surgi¨® al proponer los herederos de Blasco Ib¨¢?ez la nueva publicaci¨®n de dos de sus obras monumentales, Argentina y sus grandezas, libro escrito por encargo que le abri¨® las puertas de Latinoam¨¦rica, y las innumerables cr¨®nicas que escribi¨® sobre la primera guerra mundial.?No hab¨ªamos editado novela hasta entonces?, afirma Ricard Vicent, director editorial. ?As¨ª que aprovechamos la visita de los familiares para concretar la edici¨®n de novelas ilustradas, m¨¢s af¨ªn con nuestra l¨ªnea?. Se eligi¨® Flor de mayo por transcurrir en un escenario id¨¦ntico al modelo de los cuadros de Sorolla: pescadores, tertulias marineras, escenas populares de la playa de la Malvarrosa, instant¨¢neas de la Semana Santa. ?Seleccionamos entre los m¨¢s de 3.000 dibujos que guarda su sobrino Pons Sorolla. Al final de la selecci¨®n nos faltaba un carabinero, que tambi¨¦n encontramos vestido de guardia civil?.
El editor estima un gran hallazgo el ensamblaje de ambos, casi cien a?os despu¨¦s de que se confesaron su amistad hasta la muerte. ?Eran dos hombres mediterr¨¢neos, sensuales ciento por ciento. Muy violentos los dos, con gran afici¨®n al trabajo. Sorolla se encontraba en un estamento social m¨¢s alto y su ideolog¨ªa era conservadora. Blasco era un republicano, un aventurero revolucionario. Hay una correspondencia in¨¦dita entre ambos que he intentado publicar, pero resulta muy complicado?.
La pr¨®xima edici¨®n de La barraca, que responde al mismo dise?o de novela ilustrada, ha sido m¨¢s sencilla. ?El proyecto estaba ya hecho?, comenta Ricard Vicent. ?Blasco le pidi¨® a Benlliure unosdibujos especiales para ilustrar el texto. Sus l¨¢minas son como fotograf¨ªas de la novela. Creo que no hizo lo mismo con Sorolla, porque el p¨²blico de aquella ¨¦poca ser¨ªa incapaz de entender el estilo impresionista de Sorolla?.
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