Los signos de recuperaci¨®n son todav¨ªa d¨¦biles e inestables
Pese a la espectacular subida de las Bolsas espa?olas (que ayer volvi¨® a repetirse, aunque en t¨¦rminos m¨¢s moderados que en la jornada anterior), los indicios de recuperaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola son contradictorios, y de ninguna forma pueden lanzarse las campanas al vuelo y decir que ?ya se ve la lucecita del final del t¨²nel?, en frase utilizada repetidamente por el hoy presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, cuando ocupaba la vicepresidencia econ¨®mica. Hay algunas expectativas de relanzamiento, que inducen a la esperanza, pero Pocas realizaciones concretas, entre las que se encuentra sin duda el acuerdo nacional de empleo.
Fuentes de la Administraci¨®n situaron as¨ª la coyuntura econ¨®mica a mediados de 1981: escaso crecimiento de la demanda de energ¨ªa, escaso crecimiento del cr¨¦dito en los primeros meses, y unos datos muy negativos de comercio exterior en los dos primeros meses del a?o, como principales aspectos negativos. Mejora de la demanda de cr¨¦dito en el mes de abril, y de la cartera de pedidos de los bienes de equipo, una demanda del cr¨¦dito a la exportaci¨®n con mucha fuerza, y una ligera ca¨ªda del paro registrado en las oficinas del Instituto Nacional de Empleo en el mes de mayo en alrededor de 10.000 personas, como aportaciones m¨¢s positivas.La conclusi¨®n de esas mismas fuentes es que se puede hablar de un relativo estancamiento de la econom¨ªa en el primer trimestre del a?o, y una tendencia hacia el crecimiento a medida que se avanza en el ejercicio, que permite insinuar un incremento del PIB a finales de a?o del 2%. El resto de las magnitudes se comportar¨ªa con una inflaci¨®n del 15% y un d¨¦ficit por cuenta corriente de algo m¨¢s de 6.000 millones de d¨®lares. Para el pr¨®ximo a?o hay que contar con que la econom¨ªa espa?ola seguir¨¢ creciendo dentro de un contexto favorable del mundo occidental. Todo ello resulta avalado por unos recientes an¨¢lisis del secretariado de la OCDE, de finales del mes pasado, que indican que la econom¨ªa espa?ola pasar¨¢ de un crecimiento de su producto interior bruto del 1,9% en este a?o, al 3,1 % en 1982.
En toda esta nube de esperanzas, infladas desde determinados medios interesadamente, destaca, por sus efectos psicol¨®gicos, de primera importancia, el acuerdo nacional de empleo recientemente firmado. El ministro de Econom¨ªa y Comercio, Garc¨ªa Diez, declar¨® ayer a EL PA?S que, efectivamente, hab¨ªan coincidido algunos hechos en estos ¨²ltimos d¨ªas para permitir levantar el ¨¢nimo en cuanto al futuro, pero que de ning¨²n modo se pod¨ªa relajar el ambiente y pensar que el ciclo ya hab¨ªa cambiado de signo. ?El acuerdo sobre el empleo?, afirm¨® Garc¨ªa Diez, ?al margen de sus efectos concretos, tiene importancia por el mismo hecho de que se haya firmado, de que se hayan puesto de acuerdo los agentes sociales y el Gobierno. Tambi¨¦n hay que contar con una coyuntura internacional en lo que se refiere al petr¨®leo, que permite pensar que no va a haber sobresaltos a corto plazo. Y tambi¨¦n hay algunos puntos que estuvieron encima de las mesas de negociaciones sobre el empleo, pero que no han aparecido en su redacci¨®n. El m¨¢s importante es el compromiso del Gobierno de que en 1982 el cr¨¦dito al sector privado crecer¨¢ tres puntos por encima de la inflaci¨®n, es decir, que crecer¨¢ tres puntos reales. Esto, evidentemente, tiene un efecto muy positivo para los empresarios. Por otra parte, estamos estudiando en la nueva ley de Presupuestos Generales del Estado la introducci¨®n de algunos est¨ªmulos iniciales al ahorro y a la inversi¨®n en cuentas de ahorro bloqueadas, etc¨¦tera. Por ¨²ltimo, hay que pensar que los costes financieros no han subido en general tras las medidas liberalizadoras del mes de enero. La confluencia de todos estos elementos permite ser optimistas de cara al futuro?.
Estas medidas se complementan con otras que anunci¨® el ministro ayer en la Comisi¨®n de Econom¨ªa del Congreso, como son el intento de situar el d¨¦ficit presupuestario entre el 3,6% y el 3,8% del producto interior bruto; el aumento del gasto total de la Seguridad Social por debajo del 14%, incluyendo el 10% pactado de revisi¨®n de pensiones; el aumento de la presi¨®n fiscal del 0,5%, que habr¨¢ de incidir m¨¢s sobre el mejor aprovechamiento del sistema y la lucha contra el fraude, etc¨¦tera.
La Bolsa, otra vez
Por otro lado, ayer segu¨ªan produci¨¦ndose los an¨¢lisis de los expertos sobre la subida de las bosas. Se sigue sin dar con una causa concreta que justifique el porqu¨¦ de estas alzas ?aqu¨ª y ahora?. Sin embargo, se afirma que han coincidido una serie de causas objetivas que todas juntas han aupado esta ?atm¨®sfera de esperanza?. Entre ellas hay que destacar las siguientes: sin incidir en los medios pol¨ªticos, la mayor¨ªa de las personas que frecuentan el parqu¨¦ de Madrid destacan el aspecto psicol¨®gico de la confianza que est¨¢ aportando el presidente Calvo Sotelo con su pol¨ªtica de gestos. Ello significa una cr¨ªtica impl¨ªcita a la actuaci¨®n del anterior presidente Adolfo Su¨¢rez. Algunos ce estos personajes distinguieron claramente entre Calvo Sotelo y el resto del equipo econ¨®mico, coincidiendo as¨ª con quienes desde plataformas institucionales atacan la presencia hegem¨®nica de los socialdem¨®cratas dentro del ¨¢rea econ¨®mica gubernamental. Asimismo, y entre los factores psicol¨®gicos de las subidas, destacan el acuerdo sobre el empleo, ?que va a permitir ganar mucho dinero a la banca o a las el¨¦ctricas con la banda salarial del 9% al 11 %, cuando estas instituciones previsiblemente pensaban en que los costes salariales de 1982 les iban a resultar dos o tres puntos por encima. Adem¨¢s, los tipos de inter¨¦s no pueden bajar mucho, y el precio de las el¨¦ctricas tampoco?, seg¨²n un alto ejecutivo del Banco de Espa?a. Por ¨²ltimo, tambi¨¦n se destaca la relativa tranquilidad, en cuanto a los atentados terroristas que existe en los ¨²ltimos d¨ªas.En cuanto a los aspectos estrictamente t¨¦cnicos, se apuntan los cr¨¦ditos a los compradores, las desgravaciones del impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas, la misma eficiencia de algunas empresas que, habiendo salvado la crisis, se han saneado y est¨¢n ganado dinero, y tambi¨¦n el hecho de que la Bolsa estaba muy baja, y su nivel habitual debe ser m¨¢s alto.
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