Se entrega la supuesta implicada en el asalto al Banco Central

Julla Cabrera Ba?os, la mujer que, seg¨²n la polic¨ªa, facilit¨® informaci¨®n sobre la distribuci¨®n interior del Banco Central de Barcelona, en el que trabajaba como empleada de limpieza, se entreg¨® el mi¨¦rcoles a la polic¨ªa en la Jefatura Superior de Madrid. A Julia Cabrera, que en una carta publicada ayer por La Vanguardia se declara inocente, le ha sido aplicada la ley de Bandas Armadas y ser¨¢ puesta a disposici¨®n judicial cuando concluyan las diligencias policiales.La presunta inculpada en el asalto al Banco Central de Barcelona dec¨ªa ayer en La Vanguardia que ?en ning¨²n momento proporcion¨¦ al tal llamado N¨²mero Uno ning¨²n plano, ya que ni s¨¦ qui¨¦n es el denominado Jos¨¦ Juan Mart¨ªnez G¨®mez ni lo he visto nunca, al igual que al resto de componentes de la citada banda, exceptuando a uno de ellos que ten¨ªa un apartamento en el mismo bloque que yo viv¨ªa, pero del que carezco de noticias desde antes del d¨ªa de San Jos¨¦?.

Julia Cabrera afirma que su estado de salud f¨ªsica y ps¨ªquica es precario, por problemas ?derivados de una situaci¨®n que pas¨¦ y que quiero que sepan. Hace dos a?os tambi¨¦n fui secuestrada, maltratada y violada. Estuvo durante unos d¨ªas en el Hospital Cl¨ªnico, a base de sueros y dem¨¢s cuidados, y luego de reposo durante una larga temporada?.

La mujer citada afirma que el d¨ªa del asalto, cuando se despert¨® y oy¨® la radio, se fue a la plaza de Catalu?a ?con toda tranquilidad de conciencia?, y dice que fue vista por dos empleados del Banco de Bilbao, afiliados a Comisiones Obreras. Uno de ¨¦stos confirm¨® la presencia de Julia Cabrera aquel d¨ªa en el bar Ferra, de la calle de Vergara.

La carta conclu¨ªa diciendo que se iba a presentar a la polic¨ªa, ?aunque nadie me pueda garantizar que voy a salir pronto?.

Los nueve detenidos por el asalto al Banco Central fueron trasladados ayer desde la prisi¨®n de Carabanchel, en Madrid, al penal de Oca?a. Los asaltantes fueron rechazados por la poblaci¨®n penitenciaria de Carabanchel, tanto por los internos de ETA y GRAPO como por los presos comunes. Los citados reclusos estar¨¢n inicialmente en el departamento celular, por su propia seguridad, y en base a su supuesta peligrosidad. Se les aplicar¨¢ el art¨ªculo 10 de la ley general Penitenciaria, que establece limitaci¨®n de las actividades de los reclusos en la vida en com¨²n y un mayor control y vigilancia.