Los afectados por la epidemia pueden ser m¨¢s de 10.000
Otras dos personas fallecieron ayer por causa de la neumon¨ªa at¨ªpica. El n¨²mero de v¨ªctimas asciende ya a veintinueve. Las dos ¨²ltimas muertes, ocurridas en Palencia, corresponden a dos hombres, uno de ochenta a?os de edad y otro de 67. Se trata de Emiliano Prado Fern¨¢ndez y Teodoro de Miguel Acedo.Por otra parte, las autoridades sanitarias de Pamplona han confirmado un caso de neumon¨ªa at¨ªpica en una mujer de esta ciudad que consumi¨® aceite a granel en un reciente viaje a Madrid. Hace un mes falleci¨® en Pamplona una persona con s¨ªntomas de esta epidemia, pero las autoridades sanitarias niegan esa hip¨®tesis, informa Europa Press.
Los ¨²ltimos datos oficiales sobre la incidencia de la epidemia se?alan un nuevo aumento de altas. Seg¨²n ¨¦stos, en Madrid ingresaron 152 personas en las ¨²ltimas veinticuatro horas, y se dio de alta a 219, con un total de 2.015 internados. En provincias, los ingresos fueron 122 y las altas 133, con un total de 933 hospitalizados.
El n¨²mero de afectados por la denominada neumon¨ªa at¨ªpica puede cifrarse en m¨¢s de 10.000 seg¨²n diversas fuentes sanitarias Esta estimaci¨®n se calcula sobre la base del n¨²mero de hospitalizados, superior a los 3.000, a los que hay que sumar el n¨²mero de enfermos a los que no se les da parte de ingreso y que se les mantiene con medicaci¨®n en sus domicilios particulares. Adem¨¢s, se tiene la fundada sospecha de que un gran n¨²mero de personas afectadas por la misma epidemia no han sido catalogadas dentro de ella por presentar un cuadro cl¨ªnico que no se ajustaba en sus s¨ªntomas principales al considerado por las autoridades sanitarias como de neumon¨ªa at¨ªpica. Este conjunto de personas se eval¨²a entre dos y tres por cada una de las encuadradas oficialmente en la neumon¨ªa at¨ªpica.
Enfermos en domicilios particulares
Especialmente en las primeras semanas de la epidemia, la actuaci¨®n sanitaria se centr¨® en los casos que m¨¢s claramente correspond¨ªan al cuadro cl¨ªnico preestablecido sobre la sospecha del micoplasma neum¨®nico como causante de los brotes. En este per¨ªodo, en que el tratamiento m¨¦dico fundamental se hizo mediante antibi¨®ticos -primero un espec¨ªfico, luego otros y posteriormente incluso ninguno-, se cree que fueron rechazados como pacientes de neumon¨ªa at¨ªp¨ªca un gran n¨²mero de personas enfermas por la misma causa.
La posterior certeza de que, adem¨¢s de la afecci¨®n pulmonar y los esantemas cut¨¢neos, resultaban atacados otros ¨®rganos: ri?¨®n, h¨ªgado, aparato digestivo, sistema nervioso, llev¨® a los distintos centros hospitalarios a enfocar la admisi¨®n y el tratamiento de enfermos desde diversos criterios.
Algo similar se produjo en el terreno de la investigaci¨®n cl¨ªnica y microbiol¨®gica de la causa de la epidemia, en tanto se revelaba como ineficaz el trabajo epidemiol¨®gico para la detenci¨®n de la trayectoria expansiva de los brotes y el conocimiento de su forma de transmisi¨®n.
La posibilidad de que fuese un t¨®xico el agente causante cobr¨® fuerza no s¨®lo en los investigadores bacteriol¨®gicos, rendidos por la no identificaci¨®n del supuesto micoplasma ni otro ente vivo, sino entre diversos sectores cl¨ªnicos. Uno de los indicios lo dio el hecho de que algunos pacientes reingresado acusaban fuertes trastornos cere brales y hemorragias, posiblemen te fruto del efecto de la contamina ci¨®n t¨®xica y su negativo trata miento con antibi¨®ticos.
En este contexto de dudas, lo equipos investigadores de los centros hospitalarios m¨¢s potentes emprenden una carrera de trabajo emp¨ªricos y experimentales en direcci¨®n a la b¨²squeda de un hallazgo interesante, no siempre coordinados entre s¨ª, a pesar de la centralizaci¨®n del tema en Sanidad.
A pesar de que el equipo central de la investigaci¨®n ha realizado un trabajo de campo epidemiol¨®gico ?a fondo y desde el principio?, seg¨²n se?al¨® a EL PAIS el director general de la Salud, Luis Valenciano, lo cierto es que en diversos sectores sanitarios se ha apuntado un fuerte fallo del control de la neumon¨ªa at¨ªpica en este aspecto. Un dato que lo pone de relieve es el hecho de que no se creara una comisi¨®n de epidemiolog¨ªa, as¨ª icomo s¨ª se crearon las cl¨ªnicas o bacteriol¨®gicas, y que no fuesen llamados al equipo directivo los jefes de servicio de asistencia sanitaria primaria.
El director general de la Salud insiste en que ?si por fin se demuestra que el causante es ese aceite t¨®xico, podr¨¢ asegurarse que lo hemos descubierto en un tiempo muy corto, y no ser¨¢ achacable al azar, sino al trabajo de todos, y en ese trabajo han tenido rnucho que ver los epidemi¨®logos, los cuales han mantenido numerosas reuniones aqu¨ª en Madrid, llegados desde sus puntos de trabajo en diferentes capitales de Espa?a?.
El costo econ¨®mico de la neumon¨ªa at¨ªpica, en un redondeo sobre el costo t¨ªpico por hospitalizado, se cifra en un mill¨®n de pesetas, aproximadamente, hasta el momento, seg¨²n una evaluaci¨®n socialista transmitida a este diario por fuentes del PSOE.
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