La bandera de Navarra, en la cima del Jannu

El pasado 7 de mayo cinco monta?eros navarros alcanzaban la cima del Jannu, una monta?a de extremada dificultad situada al este del Nepal, dentro de la cadena Himalaya, en la zona del Kachenjunga. A 7.700 metros de altura colocaron una bandera de Navarra, un escudo del Euskal Herr¨ªa y una ense?a del reino de Nepal, coronando de esta forma una escalada de 41 d¨ªas a una monta?a s¨®lo conquistada por cuatro expediciones anteriores.

En junio de 1979, cuando esa expedici¨®n de monta?eros navarros lograba la cima del Dhaulagiri, tambi¨¦n en Nepal, varios de sus miembros solicitaron al Ministerio de Turismo, en Katmand¨², el permiso oficial preceptivo para escalar el Jannu; alternativamente, el Pumrol o el Kangbachen. A partir de la autorizaci¨®n del Gobierno de Katmand¨² para la escalada al Jannu se form¨® en Pamplona el grupo expedicionario, compuesto por Angel Mari Abrego, Javier Garayoa, Javier Muru, Patxi Senosiain -que fue sustituido por Jos¨¦ Manuel Casimiro-, I?aki Aldaya y Gerardo Plaza, que falleci¨® antes de iniciar el viaje. El grupo final, de seis personas, con un presupuesto total de 4.500.000 pesetas, realiz¨® todos los preparativos para salir de Pamplona en febrero de 1981.De esta forma, el pasado 12 de febrero sal¨ªan para Katmand¨², por v¨ªa a¨¦rea, 1.800 kilos de material. Mientras que ocho d¨ªas despu¨¦s abandonaban Pamplona los seis expedicionarios, camino de Nepal. En Katmand¨², cuando estaban esperando a que llegara el material -que se retras¨® quince d¨ªas-, se enteran por la Prensa de aquel pa¨ªs de que el teniente coronel Tejero ha ocupado el Congreso de los Diputados y que en Espa?a ha habido un golpe de Estado. ?Nosotros?, se?ala a EL PAIS Angel Mari Abrego, jefe de la expedici¨®n, ?lo primero que pensamos es en continuar con los planes previstos e intentar subir al Jannu. Despu¨¦s, si las cosas se hubieran puesto mal en Espa?a, muy probablemente no hubi¨¦ramos regresado?.

El 9 de marzo un cami¨®n con 2.200 kilos de impedimenta sale de Katmand¨² con destino a la base del Jannu. Al d¨ªa siguiente los expedicionarios navarros toman un autob¨²s de l¨ªnea para realizar el mismo recorrido -400 kil¨®metros-, si bien el medio elegido es de tal lentitud que invierten catorce horas en realizarlo. En la ciudad de Dharan contratan a 128 coolies (porteadores), al precio de 24 ruplas diarias, lo que equivale a unas 168 pesetas por jornada de trabajo, acarreando cada porteador alrededor de treinta kilos de peso. De igual modo, los monta?eros navarros contratan a dos sherpas, cuatro porteadores de altura, dos correos, un shirdar (jefe de sherpas), un cocinero y un ayudante de cocina, a los que se une un oficial de enlace del Gobierno de Nepal.

A finales del mes de marzo, el d¨ªa 27, la expedici¨®n navarra al Himalaya Jannu-81 instala el campamento base a 4.450 metros de altura. Tres d¨ªas despu¨¦s, el campo 1, a 4.800 metros; el 1 de abril, el campo 11, a 5.400 metros; el campo III se instala, a 5.900 meti os de altura, el d¨ªa 9; el campo IV, a 6.400 metidos, el d¨ªa 22; el campo V, a 6.900 metros, el d¨ªa 17, y, finalmente, el campamento VI, a 7.300 metros, el 5 de mayo. Sin embargo, la escalada no ha sido sencilla.

En el campamento III, en donde se han instalado tres tiendas, ocurre un grave accidente cuando est¨¢n durmiendo en una de ¨¦stas I?aki Aldaya y Javier Garayoa. Un desprendimiento de seracs (un alud de grandes bloques de hielo) sorprende a los dos monta?eros sobre las cuatro de la madrugada, sin tiempo material para reaccionar. El alud les arrastra 40 metros, en los que pierden dos tiendas y gran parte del material de escala, pero afortunadamente no sufren ninguna lesi¨®n, salvo magulladuras generales. Con una temperatura de quince grados por debajo de cero, Aldaya y Garayoa logran salir de la tienda, descalzos, y comprueban que el accidente ha podido ser mortal.

No obstante, la escalada contin¨²a, y el d¨ªa 5 de mayo, despu¨¦s de debatir en el campo VI el m¨¦todo para atacar la cima, los expedicionarlos deciden que subir¨¢n los seis monta?eros. Al d¨ªa siguiente con todo el material preparado, lo monta?eros navarros escuchan como ya han hecho en d¨ªas anteriores, una casete con m¨²sica de sanfermines. ?Nos daba una moral terrible?, comenta Angel Mari Abrego, ?porque para todos nosotros las fiestas de San Ferm¨ªn son algo muy entra?able?. El 7 de mayo los seis expedicionarios, acompa?ados de dos sherpas, inician casi de madrugada el asalto final al Jannu.

A las cuatro de la tarde, sin ox¨ªgeno, la expedici¨®n navarra alcanza la cima del Jannu cuando ya empieza a atardecer. En la cima colocan una bandera de Navarra, un escudo de Euskal Herr¨ªa y una bandera de Nepal, en se?al de agradecimiento a la colaboraci¨®n de los coolies y sherpas nepal¨ªes. En la cima, sentado, Angel Mari Abrego a¨²n tiene tiempo de fumarse un cigarro, ?que tard¨® en consumirse una eternidad, porque a esas alturas hay muy poco ox¨ªgeno?. En 41 d¨ªas, los monta?eros, que hab¨ªan salido de Pamplona el 20 de febrero, consiguieron quiz¨¢ el mayor ¨¦xito de todas las expediciones espa?olas, habida cuenta de que el Jannu es una monta?a que, sin superar los 8.000 metros, est¨¢ considerada como una de las m¨¢s dif¨ªciles del mundo.

Tan s¨®lo cuatro expediciones anteriores han logrado alcanzar la cima del Jannu. La primera en conquistarla fue una expedici¨®n nacional francesa, en 1962, de la que formaron parte figuras tan m¨ªticas del monta?ismo mundial como Lionel Terray, Rei¨¦ Desmaison , Jean Ravier, Jean Franco y Robert Paragot. Incluso esta expedici¨®n, formada por la elite de! monta?ismo franc¨¦s, alcanz¨® su meta despu¨¦s de dos intentos infructuosos en los a?os 1957 y 1959, siempre utilizando ox¨ªgeno en la ascensi¨®n. En este mes una expedici¨®n checoslovaca intentar¨¢ coronar el Jannu por sexta vez en la historia.

?Nosotros pensamos en el Jannu?, explicaron a EL PAIS Javier Muru, Jos¨¦ Manuel Casimiro y Angel Abrego, ?porquedespu¨¦s de haber logrado el Dhaulagiri hab¨ªa que intentar una monta?a que tuviera una gran dificultad t¨¦cnica, aunque no fuera un ocho mil. De esta forma, el Jannu, con un historial impresionante, era una meta importante que deb¨ªamos intentar conseguir. A partir de ahora, el monta?ismo navarro puede ser considerado al nivel de los mejores del mundo, porque tiene un historial de r¨¦cords muy serio?.

Despu¨¦s de esta conquista los planes contin¨²an. As¨ª, los miembros de la expedici¨®n al Jannu han pasado al Gobierno de Pakist¨¢n 250.000 pesetas de adelanto para intentar conseguir un permiso de escalada para el K-2, la segunda monta?a m¨¢s alta del mundo. Esta expedici¨®n, prevista para 1983, ser¨¢ la m¨¢s cara de la historia del monta?ismo de Navarra e intentar¨¢ coronar el K-2, una monta?a de 8.640 metros de altura.