Argelia conmemor¨® discretamente el derrocamiento de Ben Bella

A los diecis¨¦is a?os del hist¨®rico derrocamiento de Ahmed Ben Bella, ?qui¨¦n cree todav¨ªa en Huari Bumedian en Argelia? La conmemoraci¨®n, ayer, de ese aniversario fue realizada con mayor discreci¨®n, si cabe, que en a?os anteriores. El presidente Chadli Benjedid se encuentra visitando la regi¨®n de Bel-Abbes, al oeste del pa¨ªs, y el propio Ben Bella cumple sus deberes religiosos en la ciudad santa de La Meca. La Prensa gubernamental se esforz¨®, sin embargo, para demostrar que el fallecido presidente Bumedian fue ?el verdadero adalid de la revoluci¨®n argelina?.Muy pocos argelinos parecen creer todav¨ªa en Bumedian, si se juzga en funci¨®n de la relativa indiferencia con que vivieron ayer el 16? aniversario de su ascenso a la presidencia, tras el llamado reajuste hist¨®rico del 16 de junio de 1965, fecha en que Ben Bella fue derrocado y acusado de corrupci¨®n y desv¨ªo ideol¨®gico.

Raros han sido ayer los actos oficiales: exposiciones de fotos, discursos de autoridades regionales, veladas religiosas en las mezquitas y llegada de delegaciones al mausoleo. Pero todo ello, dicen aqu¨ª, no es significativo de un rechazo a la memoria ni lo que represent¨® Bumedian en la historia de Argelia. Cierto es, agregan los argelinos, que el pa¨ªs ha realizado una verdadera mutaci¨®n bajo Chadli Benjedid y que los fieles del fallecido jefe de Estado se consideran marginados de los centros de poder. Con todo, Bumedian seguir¨¢ siendo el hombre que logr¨® organizar administrativamente el Estado, recuper¨® sus riquezas nacionales, en primer lugar el petr¨®leo, y que implant¨® un programa de desarrollo sobre la base de una masiva industrializaci¨®n.

"El reajuste hist¨®rico" de la revoluci¨®n argelina

La Argelia de hoy, subraya la Prensa oficial, mantiene que Bumedian represent¨® una etapa bisagra entre la guerra de liberaci¨®n y la de edificaci¨®n nacional, actualmente en curso. El golpe militar o, dicho en t¨¦rminos oficiales, el reajuste hist¨®rico, fue necesario para salvar al pa¨ªs de la anarqu¨ªa, la confusi¨®n, la demagogia y el esp¨ªritu regionalista. El nombre de Ben Bella no es citado, sin embargo, aunque ello sea harto obvio.