Reelecci¨®n de Mario Onaind¨ªa como secretario general de EIA

Mario Onaind¨ªa fue reelegido, pr¨¢cticamente por unanimidad, secretario general del Partido para la Revoluci¨®n Vasca (EIA), cuyo tercer congreso se clausur¨® ayer en San Sebasti¨¢n. Como estaba previsto, los delegados aprobaron sin oposici¨®n el cap¨ªtulo sexto de las resoluciones, que prev¨¦ la disoluci¨®n de ElA en el seno de Euskadizo Ezkerra (EE).

La coalici¨®n se transformar¨¢, en diciembre, en un partido pol¨ªtico, que aspira a convertirse en la principal fuerza de la izquierda vasca.Esta decisi¨®n representa la culminaci¨®n de un proceso paralelo de estancamiento de ElA y crecimiento en influencia y atracci¨®n electoral de EE. desde las primeras elecciones democr¨¢ticas. Al viejo partido, organizado seg¨²n el patr¨®n de la Tercera Internacional, suceder¨¢ otro nuevo que pretende superar la divisi¨®n entre socialistas Y comunistas e integrar ambas corrientes. Reconocer¨¢ el derecho a la existencia de tendencias internas y abandonar¨¢ el complejo ?conspirativo? para llegar a ser una fuerza de masas.

El acuerdo generalizado en torno a estos temas no se produjo al discutir el papel del Partido Nacionalista Vasco (PNV). Se trata de una pol¨¦mica que recuerda el permanente debate pol¨ªtico de ETA durante la dictadura, sobre la conveniencia de un ?frente nacional? o un ?frente de clase?. Por una diferencia de dos a uno se impuso la tendencia aketegi, encabezada por el propio Onaind¨ªa, que considera al PNV incapaz de ofrecer una salida a la crisis econ¨®mica, diferente de la que aplica Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico. De ello se deduce una orientaci¨®n m¨¢s favorable a los acuerdos con la izquierda ?estatalista?, socialista y comunista.

Antes de que el secretario general reelegido dirigiera un saludo a los congresistas, se difundi¨® un mensaje de los presos de ETApm, la organizaci¨®n que dio origen a ElA, que reafirmaron su conformidad con un cese temporal de la violencia en Euskadi como v¨ªa para solucionar los problemas pendientes, entre ellos el de Navarra y la amnist¨ªa. Sin embargo, el mensaje preven¨ªa de la gravedad de un divorcio entre ETApm y ElA ?sobre el papel estrat¨¦gico de la lucha armada? y reflejaba la preocupaci¨®n de los poli-milis encarcelados ?por las declaraciones pacifistas y objetivamente liquidacionistas de algunos dirigentes de la coalici¨®n EE?. Estas palabras fueron ovacionadas por la mayor¨ªa de los delegados. El texto aseguraba asimismo que la tregua que mantiene ETApm est¨¢ sirviendo para el fortalecimiento de la organizaci¨®n.