Spadolini consigue el apoyo socialista para una coalici¨®n gubernamental en Italia
La direcci¨®n del Partido Socialista italiano (PSI) decidi¨® ayer dar su apoyo al republicano Giovanni Spadolini para que forme Gobierno "sobre los principios pol¨ªticos, program¨¢ticos y estructurales apropiados para resolver las diversas crisis que atraviesa el pa¨ªs".
El apoyo formal de los dirigentes socialistas a Spadolini podr¨ªa permitirle el pr¨®ximo anuncio de la constituci¨®n en Italia del primer Gobierno laico (no presidido por un democristiano) desde hace varios decenios.Por su parte, la Democracia Cristiana (DC), el partido de mayor¨ªa relativa, est¨¢ atravesando una grave crisis interna. Las ¨²ltimas elecciones administrativas han revelado, junto con el triunfo socialista, una de las mayores derrotas democristianas de los ¨²ltimos tiempos.
Durante la reuni¨®n que celebr¨® ayer la direcci¨®n de la DC para examinar los resultados electorales, se pronunciaron severas cr¨ªticas contra el secretario general del partido, Flaminio Piccoli. Al parecer, hubo incluso quien pidi¨® la destituci¨®n de toda la secretar¨ªa del partido, se solicit¨® la celebraci¨®n de otro congreso extraordinario y se exigi¨® la creaci¨®n de una l¨ªnea pol¨ªtica distinta y "una nueva estrategia para el futuro inmediato".
Pacto de hojalata
En el curso de esa reuni¨®n, el m¨¢s prudente fue el ex presidente del Gobierno Giulio Andreotti, que pidi¨® tranquilidad y declar¨® con sorna: "Tenemos que aceptar que el famoso pacto con los socialistas, que nos hab¨ªan dicho que iba a ser de hierro, se ha revelado de hojalata". Era como decir que su partido deb¨ªa volver a abrir un di¨¢logo con el partido comunista en la l¨ªnea del asesinado Aldo Moro. Y, para serenar los ¨¢nimos, a?adi¨®: "Lo que necesita nuestro partido es saber abrazar mejor a los j¨®venes y a las j¨®venes, naturalmente en sentido pol¨ªtico y metaf¨®rico".
Pero fue una mujer democristiana, Mar¨ªa Eletta Martini, vicepresidenta de la C¨¢mara de Diputados, quien denunci¨® con m¨¢s valent¨ªa la crisis de su partido. Declar¨® ayer al diario La Repubblica: "Este partido hay que cambiarlo: hoy, las personas honradas y preparadas en la DC no pintan nada". Y en una carta dirigida al secretario, Piccoli, dijo: "Echa sin contemplaciones del partido a los implicados en el esc¨¢ndalo mas¨®nico de la logia P-2 o seremos el hazmerre¨ªr de la gente.
De hecho, en un pa¨ªs como Italia, donde, tras unas elecciones, siempre conviene leer los peri¨®dicos extranjeros, porque, seg¨²n los italianos, "todos los partidos ganan", en estas ¨²ltimas elecciones ha ocurrido algo nuevo: el 80% de los titulares de primera p¨¢gina de los casi doscientos diarios del pa¨ªs hablaban de "p¨¦rdida", "baj¨®n", "derrota" y "vuelta atr¨¢s" de la DC.
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