Los italianos se entusiasman con los dos guerreros griegos de Riace
Las esculturas, del siglo V antes de Cristo, se exponen actualmente en el Quirinal
Dos horas antes de que se abrieran ayer las puertas del palacio del Quirinal, morada del presidente de la Rep¨²blica, cientos de romanos estaban ya en cola para visitar a los dos famosos guerreros de bronce, conocidos ya como los Bronces de Riace, una de las mayores obras de arte de la escultura griega, recientemente descubiertos en el mar de Calabria.
En el primer d¨ªa de visitas, que durar¨¢n dos semanas, el entusiasmo ha sido enorme. Durante las nueve horas que estuvo abierto al p¨²blico el palacio presidencial no hubo un minuto de descanso, y en algunos momentos la cola llegaba hasta la plaza de Venecia.La visita, en grupos de cien en cien, dura s¨®lo cinco minutos, pero es necesario empujar e imprecar para que los visitantes abandonen la sala donde est¨¢n expuestas las dos joyas de bronce.
El presidente de la Rep¨²blica, que ha querido ceder su palacio para acoger a los ilustres hu¨¦spedes, ha pedido que se exponga tambi¨¦n una colecci¨®n de fotograf¨ªas que ilustran todo el proceso de restauraci¨®n de las dos estatuas, que fueron encontradas por casualidad al lado de la playa del pueblecito de pescadores de Riace, en Calabria, a ocho metros de profundidad, donde quiz¨¢ dorm¨ªan desde hace m¨¢s de 2.000 a?os.
El trabajo de restauraci¨®n ha durado seis a?os. Ahora las estatuas de los dos guerreros (o dioses) parecen reci¨¦n nacidas de las manos del escultor. Quienes las han restaurado afirman que esta admiraci¨®n que se ha despertado en Italia y en el extranjero por estas dos estatutas tiene una explicaci¨®n: ?Se trata?, ha dicho, por ejemplo. Giancarlo Marini, ?del mayor descubrimiento arqueol¨®gico de nuestros tiempos. A esto se a?ade el modo c¨®mo han sido encontrados. Todo ello ha hecho nacer una leyenda y excita la fantas¨ªa. Y adem¨¢s, hay que reconocerlo, los dos guerreros poseen una extraordinaria belleza?.
Ahora el problema es que, desfilando durante quince d¨ªas sin parar durante nueve horas, las estatuas podr¨¢n ser vistas s¨®lo por 200.000 personas, mientras media Roma ha demostrado ya que quiere verlas. Por otra parte, el museo de Regio Calabria ha dicho que no transige: dentro de quince d¨ªas quiere tener los guerreros, ya que muchos turistas italianos y extranjeros ir¨¢n este a?o a Calabria precisamente para poder admirar con tranquilidad esta joya de arte.
Pero la curiosidad no es s¨®lo italiana. El domingo pasado el presidente de la Rep¨²blica quiso que los guerreros fueran contemplados antes de que empezaran las colas de gente por los corresponsales extranjeros acreditados en Roma. Normalmente, treinta o cuarenta corresponsales asisten a todos los actos importantes. El domingo, ante los guerreros griegos se presentaron seiscientos; es decir, todos los acreditados.
El Quirinal no se lo esperaba, y tuvo que organizar turnos porque en la sala de la exposici¨®n no pueden entrar m¨¢s de cien personas. En la visita de los corresponsales extranjeros estuvo presente el mismo presidente de la Rep¨²blica, Sandro Pertini, que repet¨ªa: ?Son bell¨ªsimos, son bell¨ªsimos?. El los hab¨ªa visto en Florencia y se hab¨ªa entusiasmado. Y pidi¨®: ?Quiero que est¨¦n quince d¨ªas en mi casa, en Roma?. Nunca ha ocurrido una cosa semejante en el famoso palacio del Quirinal, ex residencia de verano de los papas durante trescientos a?os, y m¨¢s tarde, palacio real.
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