Bar¨®n contra Rendueles, un debate econ¨®mico
Hemos asistido recientemente a un interesante intercambio de opiniones, a trav¨¦s de las p¨¢ginas del peri¨®dico EL PA?S, entre el gobernador del Banco de Espa?a y el diputado del PSOE Enrique Bar¨®n. Este intercambio ha sido interesante porque ha reflejado de forma apropiada el estilo de las discusiones entre economistas en Espa?a.Todos hemos aprendido que la estad¨ªstica de convenios proporciona un indicador del l¨ªmite inferior del crecimiento salarial y la estad¨ªstica del INE un indicador del l¨ªmite superior de ese crecimiento. Lo que no nos han ense?ado es por qu¨¦ un 10%, por ejemplo, de incremento salarial real en varios a?os crea paro y un 2% no lo crea. Me gustar¨ªa que el se?or Bar¨®n hubiese explicado por qu¨¦ si la estad¨ªstica de convenios es la -buena, el crecimiento de salarios reales no ha sido ?demasiado alto ?. El decir que el crecimiento de nuestros salarios reales ha sido m¨¢s alto o m¨¢s bajo que el de otros pa¨ªses relevantes, s¨®lo indica una p¨¦rdida relativa de competitividad en el sector espa?ol de bienes comerciables, que dado el grado de apertura de nuestra econom¨ªa no explica la situaci¨®n agregada del mercado de trabajo en nuestro pa¨ªs.
Hasta aqu¨ª podemos sacar dos conclusiones. Una, que las estad¨ªsticas de salarios en Espa?a no son fiables o completas. Dos, que no sabemos, aunque la estad¨ªstica de convenios sea la correcta, si el paro en nuestro pa¨ªs es debido a falta de demanda o a costes salariales demasiado altos, o no sabemos cu¨¢l es la combinaci¨®n apropiada de estos dos factores para explicar la situaci¨®n del mercado de trabajo.
Pasemos ahora a los flecos de la discusi¨®n. En el ¨²ltimo art¨ªculo del se?or Bar¨®n aparecen dos comentarios interesantes. El primero dice as¨ª: ?En el fondo lo que oculta el modo de argumentar del discurso del se?or gobernador es una interpretaci¨®n monetarista de la crisis y de su terap¨¦utica. Dado que lo que importa es la cantidad de dinero y el tipo de inter¨¦s, en relaci¨®n con la inflaci¨®n, la ¨²nica salida es predicar a todos los vientos una apreciable moderaci¨®n salarial. Sus defensores recuerdan a los antiguos galenos que prescrib¨ªan sangr¨ªas para todos los males. Es una tesis econ¨®micamente discutible y pol¨ªticamente conservadora... ?. Dos puntualizaciones al respecto. Si la interpretaci¨®n es monetarista y la cantidad de dinero y el tipo de inter¨¦s son lo ¨²nico importante para la inflaci¨®n, no parece coherente defender la moderaci¨®n salarial. De hecho, un monetaristanos dir¨ªa que la tasa de inflaci¨®n est¨¢ relacionada directamentt, tanto en el corto como en el largo plazo, con el crecimiento de alg¨²n agregado inonetario. Los salarios y el empleo ser¨ªan entonces un problema a resolver entre trabajadores y empresarios, pero jam¨¢s un obj etivo de la pol¨ªtica econ¨®mica. Por tanto, la interpretaci¨®n de la crisis del se?or gobernador, como se delduce de lo expuesto por el diputado del PSOE, es todo menos monetarista. Por otra parte, el ligar el conservadurismo pol¨ªtico con el monetarismo t¨¦cnico es un t¨ªpico y t¨®pico reflejo condicionado producido por razones m¨¢s o menos ex¨®ticas. El que existan conocidos monetaristas que adem¨¢s son pol¨ªticamente conservadores no significa que no haya tambi¨¦n muchos monetaristas situados a la izquierda del se?or Bar¨®n.
El segundo fleco de la discusi¨®n dice as¨ª: ?Por otra parte, si hubieran crecido tanto los salarios, al representar los mismos el 70% de la demanda final, el consumo habr¨ªa crecido de tal manera que la actividad econ¨®mica -el PIB- hubiera aumentado en un 6% anual acumulativo. Ojal¨¢ hubiera sido as¨ª pues no hubiera habido paro ni estancamiento?.
Para el se?or Bar¨®n, si la demanda de consumo aumenta no puede existir paro ni estancamiento. Falso. En una econom¨ªa donde precios y salarios son inflexibles, en el corto plazo, a los excesos de demanda, existen fundamentalmente dos tipos de paro coyuntural. Uno es el paro keynesiano, que viene producido porque no existe suficiente demanda, actual o esperada. El otro paro cl¨¢sico viene producido porque los salarios son demasiado altos y las empresas se ven restringidas, en el momento de contratar trabajadores, v¨ªa funci¨®n de producci¨®n. Si en una econom¨ªa con paro, b¨¢sicamente cl¨¢sico se impulsa la demanda, a corto plazo s¨®lo tendremos una elevaci¨®n del nivel de precios. Si, adem¨¢s, la inflexibilidad antes comentada es de los salarios reales, los trabajadores incorporar¨¢n esas elevaciones del nivel de precios en su negociaci¨®n salarial. El resultado ser¨¢ una situaci¨®n con el mismo paro ?cl¨¢sico y un nivel de precios superior al inicial. En Espa?a el paro coyuntural puede ser cl¨¢sico, keynesiano o una combinaci¨®n de ambos, pero parece razonable que, cuando se toma una postura (cosa que yo no hago) ante este problema, hay que justificarla y no darla por supuesta. El aplicar mec¨¢nicamente argumentos como el del se?or Bar¨®n no arroja luz sobre los problemas econ¨®micos.
Se acusa, por ¨²ltimo, al se?or gobernador de no ser cient¨ªfico. El m¨¦todo cient¨ªfico al que alude el se?or diputado consiste en analizar problemas con conocimiento y sin prejuicios. El que est¨¦ libre de pecado que tire la primera piedra.
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