El norteamericano Richard Serra prepara una escultura para la plaza del Callao de Madrid
Declaraciones del artista sobre su proyecto
El proyecto-maqueta de una escultura que ser¨¢ instalada, probablemente, en la plaza del Callao, de Madrid, fue presentado el pasado viernes por su autor, el artista norteamericano Richard Serra, al alcalde de la villa, Enrique Tierno Galv¨¢n. Aunque la corporaci¨®n municipal no tiene claro a¨²n d¨®nde ser¨¢ ubicada esta obra, el artista, de ascendencia espa?ola, ha pensado en la mencionada plaza como el lugar m¨¢s adecuado para situar su trabajo, con el que ¨¦l se vincula a la tierra de su origen. Por otra parte, la iniciativa de colocar esta escultura en una plaza de Madrid refleja la voluntad del Ayuntamiento de modernizar y dar un sentido m¨¢s pleno a los espacios urbanos de la ciudad sin por ello tener que remodelarlos o destruirlos.
La escultura que Richard Serra propone, con sus caracter¨ªsticas de poderosa verticalidad y de ser penetrable, debe procurar a la plaza del Callao una personalidad y un inter¨¦s de los que hasta ahora, desgraciadamente, no pose¨ªa. Se pretende, pues, que de una forma pr¨¢ctica y real se lleguen a superar las inercias de un urbanismo decorativo y simpl¨®n, que lleg¨® a inundar con sus tartas-fuente nuestras plazas y lugares p¨²blicos.Pese a responder escuetamente, ?tengo 41 a?os?, al ser preguntado por su ubicaci¨®n dentro del arte norteamericano, su formaci¨®n ha estado vinculada a los movimientos art¨ªsticos m¨¢s modernos de la pl¨¢stica. Primero, con algunos de los miembros de la llamada Escuela de Nueva York (Ad Reinhardt, Robert Rauschenberg y Frank Stella); posteriormente, participa en el Arte Povera, y de ah¨ª se relaciona con el Minimal Art.
Hacia los a?os setenta, su obra desemboca en una serie de esculturas ambientales de extrema pureza conceptual y formal, de la que la obra ahora presentada en Madrid forma parte. Con id¨¦ntica preocupaci¨®n urbana, hay obras suyas en ciudades como Kyoto (Jap¨®n), Toronto (Canad¨¢), Amsterdam (Holanda), Berl¨ªn (Rep¨²blica Federal de Alemania) y Nueva York (EE UU).
Con Richard Serra, la escultura afirma su cambio de concepto: el volumen o la materia, antes elemento fundamental, pasa a un segundo plano o, sencillamente, desaparece, para ser enteramente protagonista el espacio. ?La funci¨®n de la escultura?, comenta Richard Serra, ?es la de escoger un espacio urbano y trabajarlo; cambiar el espacio social?. Su idea de la escultura es, pues, diametralmente opuesta a la del monumento que se basa en el distanciamiento y en la ret¨®rica art¨ªstica. En Richard Serra tampoco hay obsesi¨®n por artistizar el entorno; en relaci¨®n con nuestra plaza Mayor, afirma: ?Mi labor es de alguna forma crear un espacio, en el caso de esta plaza, ¨¦ste est¨¢ perfectamente determinado?.
La idea de hacer una obra en Espa?a tom¨® forma cuando, tras visitar en octubre pasado al alcalde de Madrid, ¨¦ste acog¨ªa con entusiasmo el proyecto y le encargaba un estudio preliminar. As¨ª, Richard Serra recorre Madrid y encuentra que la plaza del Callao re¨²ne las condiciones id¨®neas para una obra suya. ?Es un espacio muy construido, con una gran arquitectura, y en ¨¦l confluyen varias calles. Sin embargo?, contin¨²a Richard Serra, ? la plaza est¨¢ fuera de escala y no tiene perspectiva, y, lo que es peor a¨²n, est¨¢ continuamente atravesada por personas y el lugar no las retiene?.
La escultura consta de cinco l¨¢minas de acero corten (oxidable), que tienen en su base cuatro metros de lado y una altura de doce. Los cinco paneles de acero conforman dos espacios internos transitables, con forma y luminosidad distintas: uno triangular oscuro y otro en forma de paralelep¨ªpedo m¨¢s luminoso. Su localizaci¨®n ser¨ªa en la zona de la plaza m¨¢s pr¨®xima a la Gran V¨ªa. De este modo se establecer¨ªan varias perspectivas: desde la plaza de Espa?a y desde el comienzo de la propia Gran V¨ªa.
Los objetivos de Richard Serra parecen claros con su escultura. Por una parte, dotar de perspectiva a la arter¨ªa madrile?a y devolver a la plaza, si es que alguna vez la tuvo, unas proporciones acordes con sus edificaciones. Por otra, la penetrabilidad de su escultura y los diversos espacios en secuencia conceder¨ªan una importancia est¨¦tica y social al lugar.
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