Papelera Espa?ola condiciona su futuro al ¨¦xito y aceptaci¨®n de su plan de reestructuraci¨®n
Papelera Espa?ola, SA, una de las empresas m¨¢s antiguas del sector, puede entrar, a final del verano, en una situaci¨®n l¨ªmite de no retorno, llegando incluso a la suspensi¨®n de pagos, si su anunciado plan de saneamiento y reestructuraci¨®n, que implica la rescisi¨®n definitiva e inmediata de contrato de algo m¨¢s de medio millar de trabajadores de su plantilla y la divisi¨®n jur¨ªdica de la empresa en varias sociedades, no es aceptado por la autoridad laboral, seg¨²n han expresado a EL PAIS fuentes solventes relacionadas con la sociedad.
Por otro lado, altos responsables de la empresa conf¨ªan en que la Administraci¨®n, al amparo del plan de reconversi¨®n industrial o de cualquier otro instrumento, conceda las suficientes ayudas financieras para poder llevar a buen t¨¦rmino el mencionado programa de reestructuraci¨®n, cuyas l¨ªneas generales fueron anunciadas de forma oficial a sus accionistas durante su reciente junta general.El problema fundamental de Papelera Espa?ola, SA, una sociedad que no ha obtenido beneficios en el ¨²ltimo decenio, con excepci¨®n del a?o 1974, y que s¨®lo el pasado ejercicio perdi¨® 1.264 millones de pesetas, se cifra no s¨®lo en la aton¨ªa del sector en Espa?a y en una coyuntura econ¨®mica general adversa, sino en la obsolescencia de las instalaciones de casi todas sus plantas y en la necesidad de acometer el incipiente futuro que se ve en el horizonte con una adecuaci¨®n tecnol¨®gica acorde a las nuevas necesidades, seg¨²n estima uno de sus responsables.
A estos factores de obsolescencia t¨¦cnica, Papelera Espa?ola, SA, une la existencia de unas cargas financieras acumuladas realmente espectaculares y que s¨®lo en el ejercicio pasado ascendieron a 1.726 millones de pesetas. No obstante, los actuales directivos de la sociedad, de acuerdo con sus acreedores, han procedido a la venta de ciertos activos no industriales, lo que ha permitido cancelar algunas deudas, y reducir a la vez los costes financieros.
Aun as¨ª, aparte de la existencia de papel comercial a corto no muy significativo, Papelera Espa?ola hace frente a algunos acreedores importantes que, seg¨²n fuentes de la empresa , est¨¢n concentrados en un cr¨¦dito extranjero a largo plazo, varias emisiones de obligaciones y cr¨¦ditos con diversas cajas y bancos. Entre ¨¦stos, hay que citar al Bilbao, quiz¨¢ la entidad de cr¨¦dito que mayores riesgos tiene en la empresa. No obstante, medios de este banco han se?alado que el riesgo puro contable de la entidad apenas llega al.0,3% del pasivo total del banco, lo que en t¨¦rminos globales no supera la cifra de 2.200 millones de pesetas.
La existencia de este factor financiero ya forz¨® en 1978 a la empresa a remodelar su equipo gestor. Tras aterrizar en la sociedad, los nuevos directivos han puesto en marcha un plan de reestructuraci¨®n que significar¨¢ una inversi¨®n a medio plazo de por lo menos 4.000 millones de pesetas, de los que mil millones se destinar¨¢n a necesidades de circulante, otros mil a los problemas derivados de la readecuaci¨®n laboral y los 2.000 restantes para las necesidades f¨ªsicas de la empresa.
Estas inversiones hay que sumarlas a las ya realizadas por la empresa en la racionalizaci¨®n de algunos de sus centros de trabajo, especialmente en aquellos relacionados con la fabricaci¨®n de papel prensa, que es, en este momento, pr¨¢cticamente la ¨²nica divisi¨®n de la empresa que presenta resultados positivos. El monto de estas inversiones, provenientes exclusivamente del sector privado, se eleva hasta la fecha a unos quinientos millones de pesetas, aunque est¨¢ previsto que se haga una inversi¨®n adicional de mil millones en este cap¨ªtulo.
Pero el aspecto m¨¢s significativo de la reestructuraci¨®n de la sociedad es, sin duda, la divisi¨®n jur¨ªdica de la misma en varias empresas distintas y que se corresponden casi linealmente con las diferentes actividades de la empresa. Este plan parece estar basado en el ¨¦xito que signific¨® la creaci¨®n de Sancel, SA, una de las antiguas filiales de Papelera que fabrica papel tissu y que fue vendida recientemente.
Diferentes sociedades
El primer paso en esta reestructuraci¨®n es la configuraci¨®n de una sociedad, que conservar¨¢ el nombre de Papelera Espa?ola, SA, que se encargar¨¢ de la fabricaci¨®n y venta de papeles de alto contenido de pasta. Esta sociedad conservar¨¢ todo el negocio forestal, recursos energ¨¦ticos y la f¨¢brica de Renter¨ªa (Guip¨²zcoa) de papel prensa, as¨ª como parte de las actividades de la planta de Aranguren (Vizcaya).De esta ¨²ltima se segregar¨¢ la actividad de sacos, que quedar¨¢ englobada dentro de una nueva sociedad que se formar¨¢ con Celulosas del Nervi¨®n, SA, del grupo St. Gobain. Esta firma, que pretende ser una de las mayores de Europa en la venta y comercializaci¨®n de sacos, quedar¨¢ constituida con una participaci¨®n del 70% de Celulosas y un 30% de Papelera. Parte del personal de Aranguren quedar¨¢ englobado en la nueva sociedad, pero esta planta no se ver¨¢ afectada de ninguna regulaci¨®n de empleo. Junto a la creaci¨®n de esta sociedad, todav¨ªa sin nombre jur¨ªdico, est¨¢ prevista la firma de un acuerdo para el suministro por Papelera de materia prima, es decir, pastas y papel kraft.
Otra nueva sociedad a crear, con participaci¨®n total de Papelera, se har¨¢ cargo de las instalaciones de Arrigorriaga, y estar¨¢ dedicada a la fabricaci¨®n de papel de impresi¨®n y escritura. Esta nueva empresa, con unas instalaciones realmente obsoletas y con un mercado pr¨¢cticamente hundido, tiene un futuro brillante, a juicio de sus directivos, siempre y cuando se acometa con ¨¦xito la reconversi¨®n de la misma para dar cabida a papeles especiales, para lo que ser¨¢n necesarias fuertes inversiones. Aqu¨ª la regulaci¨®n de la plantilla no es tan urgente, seg¨²n las mismas fuentes, aunque todo depende, a su juicio, del ¨¦xito de la reconversi¨®n.
La planta y sociedad a crear m¨¢s problem¨¢tica es, sin duda, la de Pratt de Llobregat, en Catalu?a. En esta planta existe una regulaci¨®n temporal de empleo, que finaliza este verano, donde se pretende realizar una rescisi¨®n definitiva de empleo que afectar¨¢ a unos 320 trabajadores. Seg¨²n algunas fuentes, esta puede ser la piedra de toque del futuro de la sociedad. En la planta de Pratt se elabora papel de cartoncillo plano.
La ¨²ltima sociedad a crear ser¨¢ la que englobe toda la actividad de gesti¨®n y comercial de Papelera. Esta empresa quedar¨¢ muy delimitada en lo que respecta a personal, ya que es aqu¨ª, en el personal t¨¦cnico y comercial, donde se piensa hacer hincapi¨¦ en la reestructuraci¨®n del personal. En esta unidad quedar¨¢n englobadas tambi¨¦n las filiales ACP, de Sam, y la que desarrolla Aitena, y el objetivo es que funcione con total independencia del resto de las actividades industriales del grupo.
Caso aparte es el tema de la filial ONENA, afectada actualmente de una suspensi¨®n de pagos y donde, seguramente, el plan de saneamiento realizado ha sido insuficiente, seg¨²n las fuentes consultadas.
En este sentido, los responsables de la empresa estiman que el futuro de Papelera, que ya controla m¨¢s del 55 % del merca do de papel prensa en Espa?a, y que puede llegar a significar un importante sector del mercado en otras actividades, como los sacos y el cartoncillo, es viable y, que s¨®lo la interrupci¨®n o retraso de este importante plan podr¨ªa poner en peligro la existencia misma de la sociedad.
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