D¨ªas intranquilos en el monte Athos
El monte Athos, santuario espiritual heleno y para¨ªso bizantino prohibido "a toda mujer, a toda moza, a todo ni?o, a todo eunuco y a todo ser de rasgos finos", estuvo a punto de convertirse la semana pasada en una hoguera, preludio de una guerra civil y santa.Todo comenz¨® cuando los monjes del monasterio Karakalou amenazaron con prender fuego al cenobio fundado en 1.200 si la santa comunidad decid¨ªa expulsar a su jefe, el archimandrita Stephanos Lachanis. Pocos d¨ªas antes hab¨ªa muerto el anterior superior, un monje de ochenta a?os, y la comunidad aceler¨® los tr¨¢mites para que fuera elegido por mayor¨ªa el joven Lachanis.
Los que no le votaron comenzaron a padecer vejaciones, hasta el punto que tuvo que intervenir el patriarca ecum¨¦nico de Constantinopla, que decidi¨® cesarle en el cargo y reducirle a monje raso. Sus partidarios, bien pertrechados en armas, comunicaron entonces a la autoridad religiosa y a las civiles que estaban dispuestos a incendiar el monasterio, destruir la regi¨®n y morirantes que rendirse. La cosa no pas¨® a mayores, porque Lachanis acept¨® el cese a condici¨®n de que la comunidad reeligiera de nuevo a su sucesor.
Los conflictos de este tipo no son raros en la monta?a sagrada. Cuando en 1972 el patriarca Dimitrios I manifest¨® la voluntad de di¨¢logo con Roma, su monasterio de Esphygmenou le declar¨® la guerra. Los monjes ya se hab¨ªan molestado con los encuentros del gran Aten¨¢goras con Juan XXIII, pero su prestigio les oblig¨® a callarse. Desde entonces flotan en el monasterio dos banderas negras en se?al de protesta.
La monta?a sagrada de los ortodoxos est¨¢ compuesta de unos trescientos monasterios construidos a partir del siglo IX. Ya no cuenta con el esplendor de anta?o; todav¨ªa en el siglo XIX hab¨ªa 10.000 monjes, de los que s¨®lo quedan ahora unos 1.500. La vida del monte Athos se par¨® en la Edad Media, manteni¨¦ndose todav¨ªa el calendario juliano. S¨®lo una peque?a estafeta, dos tabernas y unas tiendas de souvenirs indican que el mundo exterior sigue andando.
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