Un camarero sirvi¨® una copa de lej¨ªa de sosa en lugar del an¨ªs solicitado.
, Durante dieciocho d¨ªas ha permanecido ingresada en la residencia Virgen del Camino, de la Seguridad Social, en Pamplona, una se?ora de 52 a?os a quien le sirvieron en un caf¨¦ de Pamplona una copa de lej¨ªa de sosa en lugar de la del an¨ªs Marie Brizard que habla solicitado. De no haber mezclado la copa con agua, antes de ingerir el primer sorbo, Catalina Avila, natural de Melilla y residente en la capital navarra, hubiera podido morir, ya que la lej¨ªa de sosa es un compuesto qu¨ªmico altamente peligroso.
La sorprendente historia de esta confusi¨®n comienza el pasado 6 de julio, primer d¨ªa de los sanfermines, en la terraza del caf¨¦ Iru?a. Catalina Avila, en compa?¨ªa de su marido, se sent¨® en la terraza del Iru?a, en la plaza del Castillo, sobre las 22.30 horas.Al llegar el camarero del establecimiento solicit¨® una copa de anisette Marie Brizard, con agua. Al parecer, una de las se?oras de la limpieza del caf¨¦ Iru?a ten¨ªa la costumbre de guardar la lej¨ªa de sosa en una botella vac¨ªa de Marie Brizard, que colocaba en una estanter¨ªa baja, situada al otro lado de la barra del bar.
Con el ajetreo de los sanfermines, el camarero vio la botella de an¨ªs y sirvi¨® una copa, que fue llevada hasta la terraza por otro compa?ero, sin advertir ninguno de ellos que se trataba de lej¨ªa de sosa.
Afortunadamente Catalina Avila, antes de tomar el primer sorbo, mezcl¨® el an¨ªs con un poco de agua, lo que contribuy¨® a disminuir la fuerza corrosiva de la lej¨ªa. Sin embargo, las consecuencias del trago de sosa fueron inmediatas. Catalina que un fuerte ardor en el est¨®mago y comenz¨® a dar gritos, por lo que tuvo que ser trasladada hasta el interior del establecimiento. All¨ª, los camareros le proporcionaron leche, en cantidad suficiente como para provocar v¨®mitos y expulsar el trago de lej¨ªa de sosa.
Tras los primeros v¨®mitos, y corno el estado de salud de Catalina Avila era preocupante, fue trasladada hasta el servicio de urgencia de la residencia Virgen del Camino, de la Seguridad Social. ?Estuve en la unidad de cuidados intensivos (UCI) dos d¨ªas?, ha manifestado Catalina Avila, ?y de ah¨ª me pasaron a una de las plantas del centro, en donde me han tenido quince d¨ªas con suero. Al principio estuve bastante mal y ten¨ªa miedo, porque hab¨ªa peligro de que me hubiera quemado el es¨®fago. Pero, gracias a Dios, no ha pasado nada grave y, aunque debo permanecer diez d¨ªas m¨¢s a r¨¦gimen y con medicaci¨®n, ya me han dado de alta y me encuentro bien?.
?Cuando me sirvieron la copa yo no mir¨¦ lo que me daban ni se me ocurri¨® olerlo, porque equivocaciones como ¨¦sta no es normal que ocurran?.
?Lo que s¨ª hice es mezclar la consumici¨®n con agua, porque siempre lo tomo as¨ª, pero como la lej¨ªa de sosa tambi¨¦n es transparente, igual que el Marie Brizard, no tuve motivos para sospechar nada. Adem¨¢s, en esos d¨ªas est¨¢s m¨¢s pendiente del jaleo de alrededor que de lo que pides, y tampoco se pod¨ªa distinguir gran cosa porque a las once de la noche est¨¢n entre dos luces?.
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