Bancos, calor y poco m¨¢s

El tremendo calor que asola a las principales poblaciones espa?olas se ha transmitido fielmente a los mercados de valores, donde los ordenantes optaron por realizar los menores esfuerzos posibles, y se lleg¨® a un cierre de las sesiones absolutamente anodino, donde s¨®lo destacaba la demanda de los arriesgados especuladores que se atrev¨ªan a desplazarse hasta los parqu¨¦s para acciones bancarias.Conforme apuntaban los criterios de la mayor parte de los especialistas, en la jornada de ayer se produjo una recuperaci¨®n de los precios de las acciones bancarias como consecuencia del renacimiento de algunas ¨®rdenes compradoras de quienes auguran un mes de agosto brillante para estas entidades, y tambi¨¦n gracias al esfuerzo que realizaban los esforzados cuidadores de estos valores, que aparentemente han decidido poner fin a la ¨¦poca de rebajas posdividendo.

A pesar del escaso volumen de negocio, no eran pocos los encorbatados, enchaquetados y congestionados operadores que agradec¨ªan la comprensi¨®n tanto de compradores como de vendedores para con sus sufrimientos diarios. De haberse producido alguna escaramuza de consideraci¨®n en alg¨²n corro, como consecuencia de una afluencia de ¨®rdenes desmedida para las ¨¦pocas que transcurren, no es de dudar que el efecto combinado del calor, el movimiento y los gritos hubiesen producido m¨¢s de un estrangulamiento gracias a las obligadas corbatas. Eso s¨ª, la mortaja, en base al previsor uso, no menos obligatorio, de las chaquetas, hubiese resultado de lo m¨¢s elegante.