Alvaro de Laiglesia ser¨¢ enterrado en San Sebasti¨¢n el pr¨®ximo viernes

Los restos mortales del periodista, escritor y humorista Alvaro de Laiglesia, que falleci¨® el pasado domingo en la ciudad inglesa de Manchester a causa de una trombosis, ser¨¢n trasladados el pr¨®ximo jueves a Bilbao, y recibir¨¢n sepultura en San Sebasti¨¢n, el viernes a las once de la ma?ana. Alvaro de Laiglesia, que contaba 59 a?os de edad, se encontraba en Manchester visitando a unos familiares de nacionalidad inglesa, cuando a ¨²ltima hora de la tarde del viernes sufri¨® un colapso.

La repentina desaparici¨®n del autor trae inevitablemente a la memoria su ¨²ltima aparici¨®n en un programa de televisi¨®n, cuando a petici¨®n de la entrevistadora se dedic¨® a componer, con su ingenio habitual, una colecci¨®n de epitafios para personajes de la pol¨ªtica espa?ola actual.Inesperada, s¨²bita y sin dolor, fue su muerte, explica su viuda, Anne Heath. ?Estaba tranquilamente sentado y de repente perdi¨® el conocimiento?, explic¨® Anne Heath a los periodistas. ?Los m¨¦dicos aconsejaron su traslado a un hospital, pero muri¨® en la ambulancia?.

La esposa de Alvaro de Laliglesia se?al¨® en sus declaraciones la tristeza que le produjo el hecho de que la muerte de su marido se produjera en un momento en que no estaban juntos. ?Siempre estaba con ¨¦l, pero en ese momento se encontraba solo?, a?adi¨®.

El Alvaro de sus amigos

?Para ¨¦l s¨®lo hab¨ªa una cosa importante en la vida, que era la vida misma?, dijo ayer el humorista y dibujante Antonio Mingote sobre su colega y amigo fallecido. ?Por eso rechazaba todo lo que pudiera enturbiarla, ensombrecerla o entristecerla. Era el menos dogm¨¢tico de los hombres, y para ¨¦l el humor era como el aire?.

Para el escritor Vizca¨ªno Casas, quien se declara profundamente afectado por la muerte de quien era un gran amigo, el mayor m¨¦rito de la obra de Alvaro de Laiglesia es haber renovado el humor espa?ol. ?Su humor ten¨ªa una posici¨®n intermedia entre el cl¨¢sico de 1927, representado por Miguel Mihura, y el humor actual. Alvaro fue una cabeza de puente entre esas dos formas de humorismo. Como director de La Codorniz fue un poco la nodriza de las generaciones de humoristas espa?oles de nuestro tiempo?.

Jos¨¦ Manuel Lara, editor de Planeta, que ha publicado todos los t¨ªtulos de Alvaro de Laiglesia, recuerda a ra¨ªz de su muerte: ?Cuando Alvaro se present¨® para solicitar su primer trabajo era muy peque?o, y acudi¨® jugando con un yo-yo, seg¨²n me cont¨® Manuel Halc¨®n. Despu¨¦s lleg¨® a escribir cuarenta libros de humor y a ser director de una revista humor¨ªstica durante muchos a?os?.

Sobre la tirada total de los libros de Alvaro de Laiglesia, Jos¨¦ Manuel Lara se?al¨® que carec¨ªa de datos exactos, ?pero calculo que superan los dos millones de ejemplares, ya que de todos ellos se han hecho al menos diez ediciones de 5.000 ejemplares?.

El humorista catal¨¢n Perich, que indic¨® no haber tenido mucho contacto personal con Alvaro de Laiglesla y no sentir un inter¨¦s especial por su trabajo como humorista, reconoci¨® no obstante: ?Creo que su labor al frente de La Codorniz y por el humor espa?ol ha sido muy importante?.

Periodista y escritor

Novelista, autor teatral y periodista, Alvaro de Laiglesia fue uno de los novelistas m¨¢s prol¨ªferos y populares de la Espa?a contempor¨¢nea.

A los quince a?os, conoce en San Sebasti¨¢n, su ciudad natal, a Miguel Mihura, quien pas¨® a convertirse en su maestro. Mal estudiante, Alvaro se puso a trabajar en lo que m¨¢s le gustaba: escribir. Redactor de la revista infantil Flechas, pronto lleg¨® a ser subdirector de la publicaci¨®n.

A los diecis¨¦is a?os, Mihura le lleva al semanario de humor La Ametralladora y pasa de colaborador a redactor jefe. Despu¨¦s de una breve estancia en Cuba como emigrante, Alvaro regresa a Espa?a y Miguel Mihura, que hab¨ªa obtenido autorizaci¨®n para editar La Codorniz, le ofrece el puesto de redactorjefe y pronto le sucede como director.

Fueron a?os dif¨ªciles para la revista, sancionada con el cierre varias veces. El director fue multado con frecuencia. Sin embargo, La Codorniz fue una instituci¨®n del humor espa?ol. Dej¨® de publicarse en 1977.

Durante los 35 a?os que estuvo a cargo de La Codorniz, dos como redactor jefe y 33 como director, Alvaro de Laiglesia estim¨® comedias, escribi¨® series de programas para televisi¨®n, y hasta la fecha public¨® m¨¢s de cuarenta libros, novelas en su mayor parte.

Entre sus obras principales cabe citar: El ba¨²l de los cad¨¢veres, S¨®lo se mueren los tontos, Un n¨¢ufrago en la sopa, Los que se fueron a la porra, Los pecados provinciales, Fulanita y sus menganos y Cuatro patas para un sue?o. Sus ¨²ltimas obras publicadas son Los hijos de pu y Morir con las medias puestas. Su amplia obra humor¨ªstica ha sido traducida al alem¨¢n, sueco y franc¨¦s.