Los veraneantes en Guadarrama regresan anticipadamente a Madrid por falta de condiciones higi¨¦nicas

La poblaci¨®n flotante del pueblo madrile?o de Guadarrama ha empezado a abandonar anticipadamente sus apartamentos y regresa a la capital en busca de agua. La persistente sequ¨ªa y graves irregularidades de planificaci¨®n han tenido como efecto que el primer pueblo de la provincia que cont¨®, hace cincuenta a?os, con un sistema de canalizaci¨®n sea ahora escenario de disputas callejeras, en las que el Ayuntamiento corre con la peor parte. Sectores del vecindario atribuyen a la Corporaci¨®n el no haber previsto a tiempo las necesidades de agua durante la ¨¦poca estival.

El pasado 9 de junio, el alcalde de Guadarrama, el centrista Miguel Al¨¢ez, emiti¨® un bando mediante el cual se autorizaba el llenado de las piscinas, excepto viernes y s¨¢bados, desde las 12 de la noche a las 5 de la ma?ana. Esta operaci¨®n deb¨ªa realizarse por una sola vez durante el verano. Al tiempo se prohib¨ªa el regado de jardines. Quien infringiera estas normas se encontrar¨ªa con un corte del suministro de agua y la aplicaci¨®n de multas. Siete d¨ªas despu¨¦s, por otro bando, se autorizaba con car¨¢cter provisional el riego de jardines y praderas desde las diez a las doce de la noche; pero un d¨ªa despu¨¦s la alcald¨ªa proclamaba, con otro bando, que el gasto de agua hab¨ªa sido excesivo. Por ello se restablec¨ªa lo dispuesto el d¨ªa 9. En consecuencia, quedaba prohibido nuevamente el riego de jardines y praderas y se autorizaba un solo llenado de piscinas. Sin multas previas y sin avisos, desde mitad del pasado mes de julio, el alcalde aplica a raja tabla una regulaci¨®n estricta de la provisi¨®n de agua al vecindario. Este, sobre todo el que reside en las nuevas urbanizaciones, debe mantener bien abiertos los o¨ªdos, porque, en cualquier momento, un gorgoteo de las ca?er¨ªas puede indicar que comienzan las dos o tres horas, seg¨²n los casos, durante las cuales los sufridos contribuyentes podr¨¢n hacer acopio de agua para toda la jornada.

Un problema de infraestructura

En las urbanizaciones, concretamente en La Jarosa I y Il y en Los Fresnos, se margina el detalle de que una parte de estas urbanizaciones fueron construidas por el actual alcalde antes de ocupar esta funci¨®n, y que la aglomeraci¨®n de apartamentos y chal¨¦s en Guadarrama sobrepasa con mucho la capacidad de los sistemas de provisi¨®n de, agua de la localidad. Francisco Qui?onero, presidente de una de las nueve comunidades de vecinos de La Jarosa I y representante de 64 vecinos, dice que antes de procederse a repartir licencias de construcci¨®n se ten¨ªa que haber resuelto el problema de infraestructura. No es razonable que las zonas urbanas situadas a la izquierda de la carretera de La Coru?a hacia Madrid apenas padezcan los cortes de suministro, mientras las de la derecha sufren una verdadera sequ¨ªa. Los propietarios de apartamentos recriminan a su vez al Ayuntamiento que la vigilancia es m¨ªnima en el caso de los ocupantes de chal¨¦s. "Basta con ver el c¨¦sped de ellos y el nuestro", acusa un vecino de La Jarosa. Lo cierto es que, como dice el alcalde, se trata de un problema t¨¦cnico: el agua que recibe Guadarrama es insuficiente para un pueblo de 45.000 habitantes en verano. El se?or Al¨¢ez insiste en que, de todas formas, cada vecino puede disponer de cien litros de agua diarios, y que al pueblo se le han garantizado, por la Compa?¨ªa de Aguas del Guadarrama (CASRAMA), 4.000 metros c¨²bicos por d¨ªa. Para el alcalde, "en realidad el pueblo de Guadarrama, aparte de padecer el mismo problema de los dem¨¢s lugares de la sierra madrile?a, es de los que menos sufren las consecuencias de la escasez".

Sin embargo, este criterio no es compartido por los representantes de la mayor¨ªa de la veintena de urbanizaciones que rodean el casco antiguo de este pueblo, citado ya por Cervantes en el Quijote. Al parecer, existe adem¨¢s un problema de financiaci¨®n. Seg¨²n lamentan vecinos abiertos a la colaboraci¨®n con la alcald¨ªa, el sistema tributario que se sigue en las urbanizaciones es inadecuado: la percepci¨®n de los impuestos se realiza directamente por los organismos de la Administraci¨®n central y no parece que revierta en el pueblo. Para otros, el Ayuntamiento favorece la construcci¨®n de nuevas colonias con el fin de que se incremente el n¨²mero de vecinos y as¨ª tener derecho a una participaci¨®n mayor en el "pastel de la contribuci¨®n". Por ahora, seg¨²n Francisco Qui?onero, los ¨²nicos que se benefician en Guadarrama de su condici¨®n de pueblo de veraneo son los comerciantes, que "se forran", seg¨²n ¨¦l. Algo as¨ª debe de ocurrir. Numerosos padres de familia, para alartria de vendedores, esgrimen "razones sanitarias" para regresar anticipadamente a Madrid. El conserje de la piscina comunitaria de La Jarosa cree que esta temporada ser¨¢ catastr¨®fica. La piscina est¨¢ pr¨¢cticamente vac¨ªa.