La estrategia econ¨®mica, alternativa de los laboristas brit¨¢nicos
El Reino Unido ha visto su crisis econ¨®mica complicada por la evoluci¨®n pasada de su econom¨ªa, as¨ª como por haber sido el campo de experiencia de una pol¨ªtica neoliberal que, desde que los conservadores ganaron las elecciones (hace unos dos a?os), ha generado un enorme paro, no ha acabado con las elevaciones de precios ni mucho menos, ha congelado servicios p¨²blicos, etc¨¦tera.Frente a la pol¨ªtica gubernamental, desde hace tiempo se viene desarrollando una estrategia econ¨®mica alternativa por parte de un conjunto de economistas y sindicalistas laboristas, que se ha materializado en un conjunto de obras individuales y colectivas. Esta estrategia se desenvuelve en el contexto de una pol¨ªtica socialista encaminada a transformar realmente la sociedad y que hoy es com¨²n -con l¨®gicas diferencias- a varios partidos socialistas europeos. Naturalmente, no constituye dicha estrategia un conjunto cerrado de proposiciones, sino que es un campo de discusi¨®n abierto, necesitado de desarrollos concretos en unos terrenos, y en otros de armonizaci¨®n de posturas diferentes.
Una caracter¨ªstica de la alternativa econ¨®mica laborista es que se plantea no solamente como un posible programa de Gobierno, sino como un instrumento de movilizaci¨®n de conciencia y voluntades. Se trata de conjuntar la labor institucional, la tarea de ofrecer una alternativa gubernamental frente a la derecha, y la no menos importante de crear un apoyo popular real a ese trabajo movilizando a la sociedad civil y muy en concreto, a los trabajadores.
Los elementos b¨¢sicos de la estrategia comienzan por una pol¨ªtica de expansi¨®n de la econom¨ªa, que se dirige hacia el pleno empleo, objetivo central de los laboristas. Esa pol¨ªtica debe estar planificada y debe suponer una ruptura clara con la actual pol¨ªtica conservadora deflacionista y monetarista. Por otra parte, en una primera etapa el sector p¨²blico debe ser quien conduzca la expansi¨®n de la demanda, y esto significa mayor gasto p¨²blico, adem¨¢s de que se producir¨¢ una cierta reducci¨®n de impuestos, al menos para los escalones m¨¢s bajos de renta. El incremento del d¨¦ficit presupuestarlo que resultar¨¢ se aminorar¨¢ despu¨¦s en larnedida en que la misma expansi¨®n conduce a mayores ingresos tributarios y menores gastos (al menos en algunas partidas, como el seguro de desempleo).
La expansi¨®n de la econom¨ªa conducir¨¢ al pleno empleo, y un elemento clave de la estrategia es precisamente la fijaci¨®n de un horizonte de cinco a?os para llegar a ¨¦l. Mediante una serie de c¨¢lculos se piensa que no es un objetivo inalcanzable, ni mucho menos.
Una cuesti¨®n de fundamental importancia dentro de la estrategia econ¨®mica es la regeneraci¨®n de la industria brit¨¢nica desde la perspectiva, adem¨¢s, de un control democr¨¢tico.Dentro de esa regeneraci¨®n est¨¢, en primer lugar, la necesidad de nacionalizar empresas rentables en diferentes sectores econ¨®micos; en segundo lugar, la fijaci¨®n de acuerdos de planificaci¨®n entre grandes empresas, Gobierrid y sindicatos, acuerdos obligatorios y respaldados por sanciones en caso de incumplimiento; en tercer lugar, la necesidad de planificar, y para ello se especifica una comisi¨®n nacional de planificaci¨®n; y en cuarto lugar, es necesario controlar adecuadamente el sistema financiero, llegando incluso a f¨®rmulas de nacionalizaci¨®n de parte de ¨¦l.
La estrategia economica alternativa se basa, pues, en la expansi¨®n planificada, en una pol¨ªtica industrial activa, en una extensi¨®n del sector p¨²blico y en una b¨²squeda r¨¢pida del pleno empleo como un objetivo prioritario. Para que no tenga lugar un problema muy serio de balanza de pagos, y para que la planificaci¨®n industrial sea factible, los laboristas insisten en la planificaci¨®n del comercio exterior y en loscontroles selectivos a las importaciones, aspectos muy criticados de su alternativa. En cualquier caso, esa pol¨ªtica se mueve dentro de la b¨²squeda del m¨¢ximo posible, de autonom¨ªa de la pol¨ªtica econ¨®mica brit¨¢nica, aspecto esencial de la reflexi¨®n laborista.
La inflaci¨®n se combate, en el esquema de la estrategia, por una parte con la misma existencia de la pol¨ªtica econ¨®mica a aplicar y expuesta muy brevemente, pol¨ªtica que, por ejemplo, semanifiesta en unos acuerdos de planificaci¨®n que pueden colaborar en la estabilidad monetaria.
Por otra parte, se subraya la importancia de los controles detallados de precios que tengan en cuenta la evoluci¨®n de los costes y las exigencias inversoras de las empresas.
La estrategia econ¨®mica laborista se inscribe en una pol¨ªtica socialista que quiere ir m¨¢s all¨¢ del reformismo habitual. No es un en foque aislado. El programa franc¨¦s se mueve en una ¨®rbita similar, relativamente parecida, y hay otros proyectos, otros programas an¨¢logos, en diferentes pa¨ªses. Los economistas autores del libro sobre la alternativa, publicado en Londres el a?o pasado por el grupo de trabajo de Londres de la Conferencia de Economistas Socialistas, han subrayado que elementos de esa estrategia forman parte de progra mas de fuerzas significativas de la izquierda europea. En todo caso, esta pol¨ªtica econ¨®mica y social significa un avance muy serio en la construcci¨®n de una alternativa de izquierda a la pol¨ªtida de la derecha, alternativa que vamos a ver implantar en muchos sitios, pues parece que se acaba el proceso de derechizaci¨®n en Occidente, o al menos est¨¢ encontrando resistencias y fracasando en proporci¨®n creciente. Para que el avance de la izquierda sea real es preciso en frentarse con prudencia, pero sin temor ni ambig¨¹edad, a la derecha, mostrando la superioridad del proyecto se izquierdas en la elaboraci¨®n de una sociedad plenamen te democr¨¢tica, justa, ordenada y estable.
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