Procesado un concejal de UCD por insultara otro del PSOE en un pleno de Robledo de Chavela

El Juzgado de Instrucci¨®n de San Lorenzo de El Escorial dict¨® auto de procesamiento contra el concejal centrista Antonio Alberquilla como presunto autor de los insultos de que fue objeto el tambi¨¦n concejal socialista Jos¨¦ Iglesias en el transcurso de un pleno de la Corporaci¨®n municipal de Robledo de Chavela. Al parecer, se tomaron medidas (represalias, seg¨²n el socialista, y simples coincidencias, seg¨²n el alcalde) contra el padre del concejal denunciante y un vecino que atestigu¨® a su favor.

El Ayuntamiento de Robledo de Chavela cuenta con cuatro concejales de UCD, tres de CD y dos del PSOE. Las relaciones entre los socialistas y los siete restantes han dado lugar con bastante frecuencia a discusiones acaloradas en los plenos y en sus contactos habituales relacionados con los asuntos municipales. Los socialistas acusan a sus adversarios pol¨ªticos de numerosas irregularidades en la gesti¨®n del Ayuntamiento, ayudados por el secretario municipal, Aurelio Pedraza. Alcalde y concejales de los dos grupos mayoritarios rechazan absolutamente tales imputaciones.El enfrentamiento lleg¨® a uno de sus puntos ¨¢lgidos en un pleno celebrado en noviembre del a?o anterior. En un momento dado, Antonio Alberquilla comenz¨® una intervenci¨®n de r¨¦plica con la frase: "Este se?or es un delincuente", referida a Jos¨¦ Iglesias. La correspondiente querella por difamaci¨®n se puso en mayo de este a?o ante el Juzgado de Instrucci¨®n de San Lorenzo de El Escorial y actu¨® como testigo a favor del supuestamente ofendido un vecino de la localidad llamado Adolfo Ventero, taxista de profesi¨®n.

En junio, el juzgado dict¨® auto de procesamiento contra el concejal ucedista, quien ahora permanece en libertad provisional despu¨¦s de haber depositado una fianza de 50.000 pesetas. Antonio Alberquilla recurri¨® primero ante el mismo juzgado de San Lorenzo, que desestim¨® el recurso, y despu¨¦s ante la Audiencia Territorial, que a¨²n no ha emitido su fallo. EL PAIS intent¨® en numerosas ocasiones a lo largo de los ¨²ltimos cuatro d¨ªas, y por todos los medios posibles -familiares y allegados-, contactar con el se?or Alberquilla para preguntarle su versi¨®n de los hechos, sin conseguirlo. Todo fueron evasivas cuando se explic¨® de qu¨¦ se trataba y el contenido de la informaci¨®n que hoy se publica.

Represalias o coincidencias

El padre de Jos¨¦ Iglesias es propietario de una vaquer¨ªa situada en el casco urbano, como es habitual en Robledo de Chavela. El 24 de julio, el alcalde de dicha localidad, Eusebio Quijada, le comunicaba por escrito oficial la decisi¨®n del Ayuntamiento orden¨¢ndole la clausura del alcantarillado de la vaquer¨ªa, que evacua las aguas residuales a la red del alcantarillado general del pueblo. El plazo para acatar la orden se fija en diez d¨ªas.Con la misma fecha, el alcalde envi¨® un escrito similar a Adolfo Ventero, taxista, que actu¨® como testigo a favor del concejal socialista. En este caso, el Ayuntamiento ha decidido retirarle la licencia del veh¨ªculo que utiliza en r¨¦gimen de tax¨ªmetro, en base a que "por usted no se prestan los servicios p¨²blicos de viajeros a que le obliga la licencia concedida".

Jos¨¦ Iglesias ha declarado que ambas medidas no se pueden calificar sino de represalias e insisti¨® en la pr¨¢ctica habitual de los concejales de la mayor¨ªa de poner obst¨¢culos y molestias a los vecinos del pueblo que no est¨¢n de acuerdo con su gesti¨®n y lo manifiestan claramente. Jos¨¦ Iglesias cit¨® que la falta de consideraci¨®n de los concejales de UCD y CD hacia los vecinos es tal que el encargado de presentar la propuesta de sanci¨®n contra el taxista fue el propio Antonio Alberquilla. Eusebio Quijada, alcalde de Robledo de Chavela, ha negado que tales hechos constituyan represalia alguna.

Seg¨²n sus palabras, la orden de cierre del alcantarillado de la vaquer¨ªa es un asunto que ya viene de mucho tiempo atr¨¢s y se hab¨ªa advertido al padre del concejal socialista en varias ocasiones. Respecto al taxista, el alcalde afirm¨® que trabajaba en otra empresa y no atend¨ªa debidamente al servicio p¨²blico que deb¨ªa prestar, por lo que se le retira la licencia. Hizo hincapi¨¦ luego en que la coincidencia de fechas no es m¨¢s que eso y desminti¨® rotundamente que se tratara de actos de represalia.

Adolfo Ventero, el taxista, ha recurrido contra la sanci¨®n municipal y se?ala en su pliego de descargos que la licencia la tiene en r¨¦gimen de auto-taxi y no de tax¨ªmetro, as¨ª como que nadie ha podido probar en absoluto que no ofreciera el servicio p¨²blico en cuesti¨®n. Tambi¨¦n el propietario de la vaquer¨ªa ha presentado pliego de descargo, en el que se?ala que la vaquer¨ªa funciona con todos los requisitos legales sanitarios.

Ya en estas fechas (ver EL PAIS del 21 de septiembre de 1977), el actual concejal socialista Jos¨¦ Iglesias denunciaba a este peri¨®dico que "si yo me presentara a las elecciones municipales -soy militante del PSOE- la mayor¨ªa del pueblo me votar¨ªa". En aquellos d¨ªas, el jardinero aparejador del Ayuntamiento, Leandro Herranz, le denunci¨® por supuestas "malas condiciones sanitarias" en la vaquer¨ªa de su propiedad.