La tutela oficial de la UEFA, ¨²nica soluci¨®n para los esc¨¢ndalos de los torneos veraniegos

Los desagradables incidentes que el pasado domingo pudo contemplar toda Espa?a a trav¨¦s de las pantallas de televisi¨®n, en el primer partido retransmitido en directo de la temporada, no fueron m¨¢s que una l¨®gica consecuencia de la ?indefensi¨®n jur¨ªdica? en que se disputan los torneos veraniegos. La ?tutela? de la Federaci¨®n Espa?ola ¨²nicamente abarca a los equipos espa?oles -de forma ciertamente leve- y s¨®lo desde el a?o pasado se env¨ªan las actas arb¨ªtrales a las federaciones respectivas de los equipos extranjeros para que, ?si les parece oportuno?, sancionen en su caso. Cara al futuro, la ¨²nica soluci¨®n ser¨ªa que la UEFA tomase cartas en el tema, como hace en las competiciones oficiales.

El espect¨¢culo del domingo por la noche en La L¨ªnea de la Concepci¨®n result¨® bochornoso una vez m¨¢s en un torneo veraniego, pero ni fue el primero, en los muchos a?os que ya se disputan, ni ser¨¢ el ¨²ltimo, si no se toman otras medidas. Cuando ya se rumore¨® que los equipos ingleses podr¨ªan no venir a jugar este verano a Espa?a, a ra¨ªz del incidente por la boda del pr¨ªncipe Carlos y ladi Diana, el primer problema se produjo, ?curiosamente?, al pie del Pe?¨®n de Gibraltar. Al margen de la dureza inicial madridista -Benito, Cort¨¦s o Stielike, por ejemplo- y de que Guruceta estuviese o no acertado, un hecho irrefutable es que en el Reino Unido, ante la dureza rival o las posibles equivocaciones arbitrales, es rar¨ªsimo que se produzcan escenas violentas y, mucho menos -es impensable, desde luego-, que un equipo amenace con marcharse del campo.

Presi¨®n tercermundista

Los contratos con equipos extranjeros en los torneos veraniegos estipulan que una retirada supone su rescisi¨®n y, l¨®gicamente, la p¨¦rdida del dinero, que es lo fundamental de estos entrenamientos pagados. Pero llegar a este medio de presi¨®n, como sucedi¨® en La L¨ªnea con el Leeds -aunque ya hab¨ªa cobrado los cuatro millones le faltaban los billetes-, es casi tercermundista, cuando el f¨²tbol, como cualquier deporte, por muy profesional que sea, se rige por unas reglas espec¨ªficas. En los contratos se podr¨ªan incluir tambi¨¦n cl¨¢usulas de ?multas? por expulsiones o tarjetas, pero no dejar¨ªa de ser otro m¨¦todo mercantilista.La Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol tambi¨¦n podr¨ªa prohibir jugar en el futuro partidos amistosos a equipos o jugadores que formaran esc¨¢ndalos, pero en el fondo ello perjudicar¨ªa al espect¨¢culo-negocio, que es la base muy respetable de los organizadores -ll¨¢mense Torcal, ayuntamientos o clubes- Hasta ahora, la ¨²nica medida tomada, desde el a?o pasado, es enviar las actas de los encuentros a las federaciones de los clubes respectivos, para que ellas decidan lo que les parezca. Quiz¨¢ para salir del paso, en la RFA, sin que se tenga confirmaci¨®n oficial, hubo sanciones de uno o dos partidos para dos jugadores, pero en Brasil, por ejemplo, cuyos equipos han organizado aut¨¦nticas peleas callejeras en los campos espa?oles, no parecen haberse enterado nunca.

Si los propios clubes espa?oles, que s¨ª se rigen por los reglamentos federativos sancionadores, no han salido especialmente castigados en ocasiones se?aladas, menos se va a esperar ?a distancia?, cuando saben que los ¨¢rbitros, todos espa?oles, ?pueden haber barrido para casa ?. Los jugadores del Espa?ol, que organizaron un esc¨¢ndalo regular en el pasado Trofeo Ib¨¦rico de Badajoz -recu¨¦rdese que hasta Canito, despu¨¦s de ser expulsado, meti¨® en la ducha la ropa del ¨¢rbitro- podr¨¢n jugar la Liga sin problemas en septiembre. El Comit¨¦ Nacional rebaj¨® las sanciones del Regional extreme?o, que, adem¨¢s, fueron por ?tiempo?, no por ?partidos?, con lo que el castigo, al ser el torneo a principios de verano, se ha cumplido casi en vacaciones. Realmente, nada serio.

Camino definitivo

La ¨²nica soluci¨®n viable, pues, y definitiva para evitar acciones intolerables de jugadores o contemporizadoras de ¨¢rbitros salt¨¢ndose el reglamento -como Guruceta, ?para salvar el torneo?, al permitir la sustituci¨®n de un expulsado, hasta que protest¨® el Madrid; o aguantando gestos despectivos merecedores de tarjeta, como m¨ªnimo-, es el m¨¢ximo control oficial. La Federaci¨®n debe solicitar la tutela de la UEFA, por medio de un comit¨¦ o subcomit¨¦ de competiciones veraniegas, que pueda sancionar con el mismo valor que en los torneos oficiales. S¨®lo cuando un jugador sepa que si es expulsado aqu¨ª ser¨¢ sancionado en su Liga -porque la UEFA obligue a su federaci¨®n- o a nivel europeo si su club participa en competiciones continentales, se comp¨²rtar¨¢ como lo hace en ellas. Y s¨®lo si un club recibe una fuerte sanci¨®n o advertencia del m¨¢ximo organismo europeo, se cuidar¨¢ de no amenazar siquiera con retirarse de un partido, por muy de preparaci¨®n que le parezca.