Unas frases de Cor¨ªn Tellado desatan la pol¨¦mica en Asturias
Una nueva pol¨¦mica est¨¢ servida en Asturias, con la tradicional rivalidad Oviedo-Gij¨®n como tel¨®n de fondo, a partir de la entrevista del escritor Guillermo Cabrera Infante con Cor¨ªn Tellado, publicada el pasado domingo en el suplemento Libros, de EL PA?S, y cuyos pasajes m¨¢s expl¨®sivos fueron reproducidos al d¨ªa siguiente por la Hoja del Lunes de Oviedo.Cor¨ªn Tellado asegura que Cabrera te tendi¨® una trampa y que ella jam¨¢s dijo en su chal¨¦ de Gij¨®n las frases antiovetenses que ¨¦ste puso en su boca. La novelista rosa m¨¢s le¨ªda que Cervantes se siente burlada por el escritor culto.
Cabrera Infante, conocedor de la indignaci¨®n de Cor¨ªn Tellado, llama a Juan Cueto, que le acompa?¨® en su visita, a la escritora, para asegurarle que se encuentra profundamente sorprendido y divertido, y Cor¨ªn le pide a Cueto que le haga una entrevista en el diario La Nueva Espa?a, de Oviedo, para deshacer el entuerto.
En fin, despu¨¦s de bastantes a?os de alejamiento de la peque?a pantalla, Cor¨ªn apareci¨® ayer en el programa regional Asturias hoy, de RTVE, para desmentir los ataques dirigidos contra Oviedo. Dice que recibi¨® a Cabrera Infante porque se lo pidi¨® Cueto, y que durante la conversaci¨®n hab¨ªa sido aqu¨¦l precisamente quien apenas abri¨® la boca. Contra Oviedo asegura no tener nada, aunque s¨ª contra un ovetense en concreto.
Con las posiciones tan n¨ªtidamente definidas, parece que no hay m¨¢s remedio que tomar partido. Francisco Caranto?a, director de El Comerci¨®, de Gij¨®n, advierte en la actual pol¨¦mica el segundo boom de Cor¨ªn Tellado. "?Qui¨¦n es m¨¢s universal que yo?", le preguntaban al espejito los escritores que hab¨ªan le¨ªdo a Barthes. "Cor¨ªn Tellado", respond¨ªa el espejito. Luego vino el cambio de t¨¢ctica, y los escritores estad¨ªsticos, sem¨¢nticos, semi¨®ticos, diur¨¦ticos y espasmodicos decidieron retratarse con Cor¨ªn Tellado para contagiarse de su virus. A algunos incluso les provoca el complejo de madrastra de Blancanieves. Entonces vienen a Roces (Gij¨®n) y luego publican una entrevista en EL PA?S. Faustino F. ?lvarez emprende el mismo camino que Caranto?a en La Nueva Espa?a, de Oviedo, en un tit¨¢nico esfuerzo superador de la refriega localista para situarse al lado dela dama indefensa, cuya ingenuidad ha sido asaltada por un escritor extranjero, fel¨®n y pedante. "Cabrera Infante", afirma Faustino F. ?lvarez, "es un novelista bueno que se equivoc¨® contigo. No vino a ver una escritora. M¨¢s bien, al entrar en tu casa, ten¨ªa conciencia de entrar en un zool¨®gico, y s¨®lo le falt¨® llevar cacahuetes en el bolsillo para solt¨¢rtelos a trav¨¦s de las verjas de Villa Dobe. Eres universal, Cor¨ªn, por encima de la idiota rencilla (inventada) entre Oviedo y Gij¨®n". Por el contrario, Ceferino de Blas, en La Voz de Asturias, der Oviedo, arremeti¨® contra Cor¨ªn, diciendo que habr¨¢ quien se sienta feliz porque una escritora universal cifre el colmo del ¨¦xito en que Oviedo reconozca su triunfo; pero, en definitiva, sus palabras han causado sorpresa a miles de ovetenses, unas palabras que en Cor¨ªn Tellado, a estas alturas del siglo XX, resultan incre¨ªbles.
Caranto?a y ?lvarez se quedan con Cor¨ªn; de Blas, con Cabrera Infante, y Juan Cueto, con los dos. Guillermo Cabrera aparecia en la entrevista extra?ado y sorprendido de que una escritora universal estuviera obsesionada con los ovetenses. Ahora parece v¨ªctima de la rivalidad localista Oviedo-Gij¨®n, ciudades que, en esta ocasi¨®n, optaron por proyectar sus viejas querellas sobre un extranjero incauto que cometi¨® la osad¨ªa de interferirse en sus pleitos familiares. El escritor solicit¨® permiso a Cor¨ªn para publicar las impresiones de su visita a Villa Dobe, a lo aue ella accedi¨® con la petici¨®n de eludir alg¨²n tema concreto, petici¨®n que le fue,respetada.
Ayer mismo, Cor¨ªn fue entrevistada para la Hoja del Lunes de Oviedo y para la emisora regional de televisi¨®n. Al t¨¦rmino de esta ¨²ltima anunci¨® su intenci¨®n de no volver a conceder m¨¢s entrevistas.
Lo que Cor¨ªn dice no haberle dicho a Cabrera Infante fueron estas frases: "Hay que saber defenderse". "No tiene nada que ver con ustedes. ?Por Dios! Son esa gente de Oviedo". (...) "No me reconocer¨¢n ellos nunca. ?Jam¨¢s! Primero, muertos". (...). "En Oviedo hay gente que le hace la vida imposible a una". (...) "En Oviedo hay gente que me niega hasta el agua".
El autor de Tres tristes tigres, que reside en Londres y tiene la nacionalidad brit¨¢nica, comentaba ayer la pol¨¦mica suscitada con la flema habitual de las latitudes que habita: "Creo ahora que, aunque Cor¨ªn no es Clar¨ªn, est¨¢ m¨¢s viva en Oviedo".
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