M¨¢s demandas de divorcio en Barcelona que en Madrid

Treinta personas acudieron ayer a los cuatro juzgados de familia de Barcelona en su primer d¨ªa de funcionamiento, mientras que en los de Madrid s¨®lo se registraron cuatro demandas de divorcio. En ¨¦stos, cerca de cuarenta demandas estaban acumuladas, desde el 11 de agosto pasado, fecha de entrada en vigor de la ley de Regulaci¨®n de Matrimonio, para series repartidas a los jueces que se encargar¨¢n de ?dar soluci¨®n jur¨ªdica a situaciones familiares insostenibles?, como la de un matrimonio que insist¨ªa en permanecer en uno de los reci¨¦n abiertos juzgados ?hasta que nos arreglen nuestro divorcio?.

?Yo quiero divorciarme, ?qu¨¦ tengo que hacer?? preguntaba despistado un hombre, de unos cuarenta a?os, acompa?ado de una mujer m¨¢s j¨®ven, en la secretar¨ªa de uno de los nuevos juzgados, a¨²n sin el ap¨¦ndice de Familia rotulado en la puerta. El demandante, que todav¨ªa no hab¨ªa recurrido a un abogado, deseaba iniciar los tr¨¢mites cuanto antes, al igual que otra pareja -en este caso un matrimonio mal avenido- que no se quer¨ªa marchar de la dependencia del juez sin que este, ?o quien sea, nos arregle el divorcio?. Una mujer tambi¨¦n de unos cuarenta a?os, con siete de separaci¨®n, fue la primera en acudir a registrar su demanda de divorcio. Con aire decidido realiz¨® su tr¨¢mite -bajo la mirada de su pareja- en la oficina de Reparto Civil, y no se preocup¨®, como otros, de buscar ?al se?or juez?. Coment¨® que ten¨ªa previsto buscar un abogado y un procurador, sin cuya intervenci¨®n el magistrado no puede proceder, pero ?la demanda es lo primero?, y se march¨® r¨¢pidamente, huyendo de las fotos: ?Si me ve mi marido, no se divorcia?.

Comienza el trabajo sin el protocolo anunciado

Cuando se cerr¨® la recepci¨®n de instancias con la correspondiente demanda, s¨®lo cuatro personas hab¨ªan solicitado el divorcio en Madrid. Para presidir la toma de posesi¨®n de los magistrados hab¨ªa sido anunciada d¨ªas antes la visita del hoy ex ministro de Justicia Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. Pero aqu¨¦llos comenzaron su trabajo sin ning¨²n tipo de protocolo, aunque con el material t¨¦cnico y humano suficiente. Adem¨¢s de los jueces Ignacio Sierra. Rom¨¢n Garc¨ªa, Pedro Gonz¨¢lez y Miguel L¨®pez Mu?oz trabajan un secretario, dos oficiales, cuatro auxiliares y dos agentes judiciales. ?Pens¨¢bamos que nos iba a desbordar el trabajo, pero, de momento no ha sido as¨ª?, dicen los titulares, ?quiz¨¢ han influido las vacaciones, pero el diagn¨®stico de qui¨¦nes y en qu¨¦ circunstancias se divorcian en Espa?a no lo podremos hacer hasta que pasen unos tres meses?, a?aden.

Los magistrados, que pidieron voluntariamente este destino en los juzgados de familia, coinciden en sus planteamientos: ?Es una tarea de gran responsabilidad; solucionaremos jur¨ªdicamente situaciones familiares insostenibles en unos procesos con enorme carga emotiva. Claro que, si no fu¨¦ramos partidarios del divorcio no podr¨ªamos hacerlo?. Los jueces de familia mantendr¨¢n reuniones peri¨®dicas, ?no resulta efectivo mantener criterios dispares?, y contar¨¢n, a t¨ªtulo expe rimental, con un equipo asesor de psic¨®logos.

?El divorcio es ahora un tema apasionante, que despierta expectacivas, pero dentro de poco comprobar¨¢ la gente que se trata de un tr¨¢mite m¨¢s?, se?ala Rom¨¢n Garc¨ªa, y puntualizan Sierra y Gonz¨¢lez: ?Protestar¨¢n los antidivorcistas, pero la ley ya est¨¢ asimilada?. En estos juzgados de familia, sus titulares tienen, asimismo, competencia sobre otros temas: separaciones, nulidades, adopciones.

El proceso de divorcio, desde la presentaci¨®n de la demanda hasta la promulgaci¨®n de la sentencia, durar¨¢ entre los quince d¨ªas y los seis meses. Siendo el m¨¢s r¨¢pido el de mutuo acuerdo y el m¨¢s dilatado el de nulidad. El procedimiento por v¨ªa incidental -sin convenio entre los c¨®nyuges- ser¨¢ de unos tres meses.

Al contrario que en Madrid, los cuatro juzgados de familia de Barcelona tuvieron una apertura con aglomeraciones de p¨²blico, informa Enric Canals. Treinta personas se presentaron por libre -un matrimonio, incluso, se pele¨® discutiendo las condiciones del divorcio- y unas diez presentaron demanda, con lo que sumadas a las cuarenta acumuladas ya pasan de cincuenta las solicitudes registradas en Barcelona.

Por otra parte, en los dos juzgados de Sevilla, donde carecen de tel¨¦fono, s¨®lo fue presentada una demanda de divorcio, seg¨²n nuestro corresponsal Jos¨¦ Aguilar.