Descubierta una novela in¨¦dita de P¨¦rez Gald¨®s, "Rosal¨ªa"
Termina el Coloquio Internacional de Literatura Hisp¨¢nica
Una novela in¨¦dita de Gald¨®s, Rosal¨ªa -seg¨²n el t¨ªtulo que le ha dado su descubridor-, fue presentada en sus dos terceras partes en el Coloquio Internacional de Literatura Hisp¨¢nica, que ayer finaliz¨® sus trabajos en Santander, por el propio autor del hallazgo, el profesor norteamericano Alan E. Smith, de la Universidad de New Jersey.
Se destac¨® el car¨¢cter del manuscrito como precursor de las novelas de la segunda manera galdosiana, aunque se trate de una novela fallida. Tambi¨¦n se estudiaron las obras de Alarc¨®n y el padre Coloma, as¨ª como la influencia de Costa, el krausismo y la Instituci¨®n Libre de Ense?anza en la narrativa espa?ola de la ¨¦poca. El profesor William R. Risley, de la Universidad de Illinois, disert¨® sobre La desheredada: el nuevo Gald¨®s y el comienzo de la gran novela espa?ola de la d¨¦cada de 1880. Risley se?al¨® que esta obra de Gald¨®s representa una aut¨¦ntica revoluci¨®n estil¨ªstica en su novela, que comienza la serie contempor¨¢nea e influye en otros novelistas de la ¨¦poca, siguiendo, sobre todo en aspectos formales y estil¨ªsticos, al naturalismo franc¨¦s.
Sobre El lenguaje pol¨ªtico de Gald¨®s en Fortunata y Jacinta disert¨® Demetrio Est¨¦banez Calder¨®n, del instituto Ramiro de Maeztu, de Madrid. El ponente dijo que dentro de los muchos estudios sobre diversos aspectos del lenguaje de Gald¨®s, faltaba uno sobre el lenguaje pol¨ªtico, esa jerga de la que -seg¨²n Pardo Baz¨¢n, y en cuanto diputado en el Congreso, cuando escribe Fortunata y Jacinta- era tan buen conocedor. La ponencia analiz¨® este lenguaje y la posible evoluci¨®n del autor en su pensamiento pol¨ªtico.
Anthony Percival, de la Universidad de Toronto, expuso su ponencia Personaje y espacio en Tristana, y estudi¨® la presentaci¨®n de los personajes en su ambiente personal y social y en la conjugaci¨®n de los diversos espacios (ps¨ªquico, simb¨®lico, estructural, verbal, etc¨¦tera), que arrojan una nueva luz para la comprensi¨®n de la novela.
La profesora Estrella Busto Odgen, de la Universidad de Vilanova (Pensilvania), desarroll¨® la estructura de la novela Miau como medio est¨¦tico de lanzar un manifiesto, con el lenguaje de la iron¨ªa y de la burla, contra el personalismo excesivo y el falseamiento de la jerarqu¨ªa en el mundo de la Administraci¨®n p¨²blica. Por su parte, Michael Gordon, de la Queen's University, de Belfast, estudi¨®, en la novela Angel Guerra, las estrechas relaciones, bastante desatendidas hasta la fecha, entre la generaci¨®n del 68 y la del 98 descubriendo en esa novela no pocas preocupaciones de la generaci¨®n posterior, o un noventaiochismo avant la lettre, principalmente en la oposici¨®n historia-intrahistoria en la novela.
El profesor Medardo Fraile, de la Universidad de Strathclyde (Glasgow), observ¨® la rectificaci¨®n que, sin raz¨®n aparente, hace Gald¨®s de s¨ª mismo al comenzar Misericordia.
La profesora Mar¨ªa del Carmen Men¨¦ndez Onrubia, del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, present¨® la ponencia Gald¨®s y el drama pol¨ªtico espa?ol del siglo XIX. Consider¨® que Gald¨®s, en su vida, en su actividad period¨ªstica y literaria, es la personificaci¨®n m¨¢s aut¨¦ntica del drama espa?ol que fue el fracaso de los ideales de la revoluci¨®n de 1868; fracaso que inicia la marcha de Espa?a hacia la terrible confrontaci¨®n de la guerra civil.
El profesor Sebasti¨¢n de la Nuez Caballero, de la Universidad de La Laguna, estudi¨® La ideolog¨ªa historiogr¨¢fica de Gald¨®s como antecedente y consecuencia del 98. Se refiri¨® al planteamiento historiogr¨¢fico de las dos primeras series de los Episodios Nacionales, para explicar la crisis de su generaci¨®n, que sit¨²a en la batalla de Trafalgar, mientras que la generaci¨®n del 98 lo retrotrae a la misma ra¨ªz de la dinast¨ªa de los Austria.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.