Persiste la falta de confianza de los inversores norteamericanos en el programa econ¨®mico del presidente Reagan
El presidente norteamericano, Ronald Reagan, est¨¢ dispuesto a demostrar a los medios financieros que controla el presupuesto federal anunciando nuevos recortes presupuestarios a fin de limitar el d¨¦ficit federal para 1982 a 42.500 millones de d¨®lares. Pero las buenas intenciones del presidente de EE UU no parecen encontrar ning¨²n eco favorable en Wall Street, donde el ¨ªndice Dow Jones cerr¨® el pasado martes a 858,35 puntos, con una-p¨¦rdida de 7,8 puntos en una solajornada.La falta de confianza de los medios inversores en el programa econ¨®mico de la Administracion Reagan. basado en una reducci¨®n del gasto p¨²blico y, disminuci¨®n del 25% de impuestos en los pr¨®xiinos tres a?os, se debe a los temores inflacionistas que origina la nueva doctrina econ¨®mica norteamericana. La reducci¨®n de impuestos, el alto incremento del presupuesto militar y la continuidad de una pol¨ªtica monetaria restrictiva son los tres elementos claves que hacen dudar a Wall Street de los efectos positivos del plan Reagan.
A finales de abril ¨²ltimo, el ¨ªndice de valores industriales Dow Jones se situaba por encima de los mil puntos. Hoy ha perdido casi 150 puntos, aunque se espera unfreno a la ca¨ªda tras el anuncio de los principales bancos norteamericanos de reducir los tipos de inter¨¦s (el primer rate), que el pasado martes pas¨® de 20,5% a 20%. Los expertos financieros consideran que el m¨ªsmo podr¨ªa situarse entre el 17% y el 185% antes de fin de a?o, devolviendo la esperanza inversora en Wall Street.
Nuevos recortes en ayuda m¨¦dica
Frente al presupuesto de 1982, que entra en vigor el pr¨®ximo 1 de octubre. el presidente Reagan anunciar¨¢ pr¨®ximamente nuevos recortes en los sectores de ayuda m¨¦dica y pr¨¦stamos para estudiantes. No tocar¨¢, sin embargo. los beneficios de la Seeuridad Social, wntrados s¨®lo en las pensiones de retiro en Estados Unidos. por la impopularidad que tal medida originar¨ªa entre las personas mayores en en EE UU, base clave del electorado republicano.A pesar de las nuevas medidas de ahorro federal, medios bancarios estadounidenses sit¨²an el d¨¦ficit presupuestario para 1982 en unos 60.000 millones de d¨®lares (contra los 42.500 fijados por la Administraic¨®n Reagan). Consideran tambi¨¦n simb¨®lica la reducci¨®n en 2.000 millones de d¨®lares del presupuesto de Defensa, situado en 181.100 millones de d¨®lares para 1982.Caspar Weinberger, secretario de Defensa, junto con los principales dirigentes del Pent¨¢gono, opinan, por el contrario, que el presupuesto de Defensa es intocable para po(ier mantener la superioridad militar estadounidense frente a la Uni¨®n Sovi¨¦tica. A los 2.00,0 millones de d¨®lares de recorte para el a?o fiscal 1982, la Administraci¨®n Reagan propone otros 5.000 millones para 1983, y 6.000 para 1984.
Los l¨ªderes republicanos del Congreso presentaron ayer al presidente nuevas medidas de ahorro presupuesto en el sector de Defensa, solicitando otros 2.000 milloiies de d¨®lares adicionales de recorte para 1982. Al mismo tiempo, la C¨¢mara de Representantes aprob¨® un.aumento del 14,5% de salarios para todos los niveles del Ej¨¦rcito de Estados Unidos.
La situaci¨®n econ¨®mica domina por completo la actualidad pol¨ªtica en Estados Unidos. Representa la verdadera prueba de fuego para la presidencia de Ronald Reagan, cuya credibilidad pasa, ante todo, por una recuperaci¨®n de la situaci¨®n econ¨®mica interna. Los efectos psicol¨®gicos en que se basa el programa Reagan, orquestados por economistas superliberales disc¨ªpulos de la escuela de Milton Friedman, como el te¨®rico Arthur Laffer, no encuentran un reflejo positivo entre los inversores de Wall Street, considerados como el verdadero bar¨®metro de la salud de la econom¨ªa norteamericana. El presidente intenta una operaci¨®n de seducci¨®n vetando al Congreso en intentos de elevar el casto p¨²blico para algunos sectores. Toda la operaci¨®n de esta ¨²ltima quincena del mes de septiembre ir¨¢ destinada a demostrar a los medios financieros que el d¨¦ficit para 1982 quedar¨¢ reducido, como mal menor, a s¨®lo 42.500 millones de d¨®lares, gracias,a unos recortes que pagar¨¢n las clases sociales menos favorecidas de la opulenta sociedad norteamericana.
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