El agregado militar egipcio ser¨¢ expulsado de Mosc¨²

La URSS dio ayer un plazo de siete d¨ªas al agregado militar egipcio y a sus inmediatos colaboradores para abandonar Mosc¨². Esta noticia, difundida ayer tarde por la agencia oficial Tass, le fue comunicada al encargado de Negocios de la Embajada de Egipto por el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Uni¨®n Sovi¨¦tica.Seg¨²n El Cairo, el agregado militar egipcio interino en Mosc¨², comandante Abdel Hamid Khalifa, fue reclamado el mi¨¦rcoles pasado por su Gobierno y, por tanto, no puede ser "expulsado", tal como anunci¨® la agencia sovi¨¦tica Tass.

Mientras se abr¨ªa este nuevo cap¨ªtulo de la crisis egipcio-sovi¨¦tica, se rumoreaba en Mosc¨² que el Kremlin puede incrementar su ayuda militar a Siria, pa¨ªs rival del r¨¦gimen de Sadat. En la capital sovi¨¦tica se comentaba ayer que esta puede ser la raz¨®n de la visita a Mosc¨² del ministro de Defensa de Damasco, Mustaf¨¢ Tlas.

El hom¨®logo sovi¨¦tico de Mustaf¨¢ Tlas, el mariscal Dimitri Ustinov, que fue a recibirle personalmente al aeropuerto Ybn, junto a una alta representaci¨®n de las fuerzas armadas de la URSS, intervino en las conversaciones militares sirio-sovi¨¦ticas que ayer tuvieron lugar en Mosc¨².

El viaje del ministro de Defensa sirio adquiere un especial significado por la fecha en la que se produce: poco despu¨¦s de que Men¨¢jem Beguin visitara Washington y a casi unas horas de la expulsi¨®n de El Cairo de m¨¢s de dos centenares de diplom¨¢ticos y ciudadanos de la URSS.

Seg¨²n algunas fuentes diplom¨¢ticas occidentales, las relaciones entre Mosc¨² y Damasco -especialmente cordiales desde que hace once meses ambos Gobiernos firmaran un tratado de amistad- hab¨ªan sido v¨ªctimas de algunos ligeros desacuerdos.

A pesar de ello, el Kremlin sigue dispuesto a incrementar sus relaciones con los pa¨ªses del Frente de la Firmeza. Durante los ¨²ltimos meses han pasado por Mosc¨² los, presidentes de Libia, Muamar el Gadafi; de Argelia, Chadli Benjedid, y a¨²n se sigue esperando la visita del l¨ªder palestino, Yasir Arafat.

En c¨ªrculos occidentales de la capital sovi¨¦tica, no se pone en duda que Mosc¨² acceder¨¢ a las peticiones sirias para el incremento de la ayuda militar. La Prensa sovi¨¦tica fue muy dura a la hora de calificar a Israel, despu¨¦s de la visita de Beguin a Washington, como principal representante del "imperialismo" norteamericano en Oriente Pr¨®ximo.

Siria, que es el principal aliado de la URSS en Oriente Pr¨®ximo, puede valerse de un pacto de solidaridad y amistad con la Uni¨®n Sovi¨¦tica firmado hace casi un a?o. En virtud de este pacto, los dirigentes sirios han dado a entender que en el caso de que su pa¨ªs fuese atacado por Israel, Mosc¨² intervendr¨ªa militarmente para defenderlo.

La expulsi¨®n en El Cairo de m¨¢s de dos centenares de diplom¨¢ticos y ciudadanos sovi¨¦ticos, replicada ahora por Mosc¨² con la del agregado militar egipcio y sus colaboradores, ha venido a complicar a¨²n m¨¢s las cosas. Tass calific¨® esta medida de "provocaci¨®n", y, aunque afirm¨® no apoyar a los musulmanes radicales que se oponen a Sadat, ni compartir sus puntos de vista, s¨ª que critic¨® abiertamente y con insistencia la represi¨®n llevada a cabo contra ¨¦stos por el presidente egipcio.