Ultim¨¢tum judicial al senador Miguel Castells

El senador por Herri Batasuna Miguel Castells ingresar¨¢ ma?ana domingo en la c¨¢rcel de Martutene, de San Sebasti¨¢n, de mantener su actitud de no depositar la fianza de 500.000 pesetas exigida por el Juzgado n¨²mero 3 de la Audiencia Nacional, como condici¨®n previa para decretar su libertad provisional. El juzgado proces¨® el pasado jueves a Castells imponi¨¦ndole finalmente un plazo de 72 horas para depositar la fianza, plazo que se cumple ma?ana.Miguel Castells, que acudi¨® a Madrid, maleta en mano, dispuesto a ingresar en prisi¨®n, plante¨® formalmente por escrito la incompetencia del Tribunal Supremo, a quien pertenece el auto de procesamiento, para llevar el caso.

Castells planteaba que los supuestos delitos por los que era perseguido judicialmente constitu¨ªan una acci¨®n pol¨ªtica a la que estaba obligado en ejercicio del derecho de cr¨ªtica y de control pol¨ªtico que le compet¨ªa por su mandato representativo concedido por sus votantes. Castells finalizaba diciendo que su acto ¨²nicamente pod¨ªa ser juzgado por sus electores y el pueblo vasco al que pertenece.

El procesamiento del senador de Herri Batasuna por Guip¨²zcoa se produce como consecuencia de la publicaci¨®n, a primeros de julio de 1979, y en la revista Punto y Hora, de San Sebasti¨¢n, de un art¨ªculo en el. que denunciaba la supuesta inmunidad de los denominados incontrolados.

Los delitos de los que, se acusa a Castells est¨¢n reglamentados con unas penas m¨ªnimas de seis a?os y unas m¨¢ximas de dieciocho. El Tribunal Supremo inco¨® el auto de procesamiento de Castells despu¨¦s de que el Senado concediese el suplicatorio correspondiente.

Miguel Castells declin¨® ayer hacer declaraciones sobre si, finalmente, pondr¨ªa o no a disposici¨®n de la Audiencia Nacional la fianza exigida, limit¨¢ndose a se?alar que ¨¦l mantendr¨ªa una postura coherente con su compromiso pol¨ªtico y moral. Las posibilidades de que Miguel Castells cumplimente la fianza son muy escasas, a juicio de fuentes allegadas a ¨¦l.