Anuncian nuevas irregularidades en la Caja Rural de Santander

La decisi¨®n de la Caja Rural de Santander de mantener el despido de uno de sus trabajadores, a pesar de haber reconocido su improcedencia ante la Magistratura de Trabajo, recrudece la pol¨¦mica en torno a las irregularidades descubiertas en esta entidad de cr¨¦dito rural, ya que esa postura de la direcci¨®n desembocar¨¢ en la publicaci¨®n de un segundo bolet¨ªn de la comisi¨®n de seguimiento, formada por los partidos, las centrales sindicales y los sindicatos agrarios de la regi¨®n, excepto UCD, AP y AlGAS. En ese segundo bolet¨ªn-expediente se ofrecer¨¢n ?nuevos documentos reveladores de la incompetencia temeraria de los actuales directivos de la caja rural y tambi¨¦n de las aparatosas conexiones del diputado de UCD de Cantabria Justo de las Cuevas con esas irregularidades?, seg¨²n declaraciones a la Gaceta del Norte de uno de los miembros de la comisi¨®n de seguimiento.Algunos socios cooperativistas de la Caja Rural de Santander, entre ellos el presidente de la Federaci¨®n Provincial de Cooperativas, Jos¨¦ Luis Guti¨¦rrez Meneses, eran partidarios de la readmisi¨®n de los trabajadores despedidos cuando estall¨® ?el esc¨¢ndalo caja rural?, un apoderado y una secretaria de direcci¨®n, adem¨¢s de recomendar serenidad respecto a otras acciones que la direcci¨®n hab¨ªa iniciado contra algunos miembros del comit¨¦ de empresa y medios de comunicaci¨®n. El mantenimiento de uno de los despidos, no sin antes reconocer ante el magistrado de Trabajo su improcedencia, era calificado de ?sorprendente y exponente de la peculiar forma en que la direcci¨®n de la caja rural conduce los asuntos de ¨¦sta? por uno de los socios, asegurando que igual criterio manten¨ªan otros muchos, ?porque?, dijo, ?con este tipo de acciones no cesaremos de aparecer en los peri¨®dicos, complicando a¨²n m¨¢s la extra?a situaci¨®n por la que atravesamos?.

El trabajador despedido era apoderado de la caja rural hasta su dimisi¨®n, por no querer corresponsabilizarse de ciertas operaciones que consider¨® irregulares, y de las que, en su momento, hizo part¨ªcipe al entonces presidente del consejo, Pedro Rivero, que dimiti¨® poco despu¨¦s. Por la misma fecha, uno de los subdirectores de la entidad se negaba a firmar el balance del ejercicio 1980.