El Estudiantes no dio la talla
Se puede decir perfectamente que ayer, en el Magari?os, en el partido inaugural de esta Liga, se enfrentaron dos nuevos Primera Divisi¨®n: el Caja de Ronda, justo vencedor en un partido que no pas¨® de mediocre, que es un reci¨¦n ascendido, y el Estudiantes, que sali¨® a la cancha con cinco hombres que no ten¨ªan nada que ver con los cinco que en la pasada temporada se adjudicaron el subcampeonato. Puestos a matizar, al menos en el conjunto malague?o figuraba Prada, internacional, y, a fin de cuentas, tambi¨¦n campe¨®n de Europa en alguna ocasi¨®n. V¨ªctor Manuel Escorial era, sobre el papel, el ¨²nico hombre importante que se puso la nueva camiseta de los colegiales, pero no hay que olvidar que, aunque su clase es excepcional, se trata de un veterano a punto ya de colgar las botas.El Estudiantes confirm¨® lo que sus seguidores, fieles, entendidos y sufridos se tem¨ªan. No hay equipo. No se trata ahora de buscar culpables que hayan propiciado esta nueva circunstancia, posiblemente porque no los haya. Lo cierto es que, hoy por hoy, al equipo de Antonio Carra, tambi¨¦n debutante en la categor¨ªa e inexperto en la direcci¨®n de este tipo de partidos, no se le puede exigir mucho m¨¢s, porque no hay m¨¢s cera que la que arde, y entre el t¨¦cnico y los jugadores deber¨¢n apa?¨¢rselas como puedan para dar al conjunto tono de Primera Divisi¨®n. Ayer no lo dieron.
Cuando se tiene un equipo llmitado y escaso y s¨®lo cuentas, como es l¨®gico, con el habitual negrito norteamericano de dos metros, a ¨¦ste hay que aprovecharlo, exprimirlo, pero, sobre todo, administrarlo. Fue un error que desde el principio se encargara McKoy de vigilar a Charles, lo que le carg¨® pronto de faltas y tuvo que estar en el banquillo m¨¢s tiempo del que las circunstancias requer¨ªan. Escorial es, sin duda, director, motor y cerebro del equipo; pero de poco sirve poner un coche en marcha si el resto de los accesorios no responden. Mucho deber¨¢ mejorar el equipo del Ramiro si no quiere pasar serios apuros.
El Caja de Ronda, sin hacer nada del otro mundo, s¨ª mostr¨® cierto equilibrio y supo aguantar bien.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.