El Darek-Nyumba, ¨²nico centro mundial de encuentro de la cultura hispano-¨¢rabe de Voluntariado Civil, pendiente de que se apruebe su reglamento
El Darek-Nyumba, centro de investigaci¨®n hispano-¨¢rabe e islamocristiana, acogi¨® durante el a?o pasado a m¨¢s de setecientos estudiantes procedentes de pa¨ªses africanos e isl¨¢micos, fundamentalmente, quienes al llegar a Espa?a se encuentran con innumerables barreras, tales como el idioma o el racismo que les obliga, la mayor¨ªa de las veces, a hospedarse en pensiones miserables.
Esta asociaci¨®n, creada en 1969 por iniciativa del padre misionero Emilio Galindo, est¨¢ situada actualmente en, el n¨²mero 41 de la calle de Alcal¨¢. A ella acuden diariamente estudiantes que han llegado a Espa?a con la intenci¨®n de cursar una carrera universitaria, pero que no hablan es pa?ol, se encuentran con todo tipo de dificultades burocr¨¢ticas y no saben a d¨®nde dirigirse para arreglar necesidades tan elementales como el alojamiento. Sin embargo, antes de salir, muchos cuentan con una direcci¨®n en Madrid, un centro que, seg¨²n asegura su director, es el ¨²nico de sus caracter¨ªsticas en todo el mundo. Desde su fundaci¨®n han recibido el diploma de la asociaci¨®n 2.992 estudiantes, procedentes de 64 pa¨ªses diferentes y mayoritariamente de Nigeria, Sud¨¢n, Gab¨®n, Egipto, Zaire, Ir¨¢n, Jordania, Palestina y Siria. Emilo Galindo explica que los estudiantes que llegan a la asociaci¨®n se encuentran con la posibilidad de aprender de forma seria no solo la lengua, sino tambi¨¦n la cultura espa?ola. "Se trata", a?ade, "de que puedan contar con un lugar de encuentro entre Oriente y Occidente en general y entre el Islam y el mundo cristiano en particular. Por ¨²ltimo, es un centro de investigaci¨®n sobre la cultura hispano-¨¢rabe, especialmente en lo que se refiere al di¨¢logo islamo-cristiano".
El centro se autofinancia con las cuotas que pagan los estudiantes (9.000 pesetas por cursos que suelen durar dos meses y medio) y con alguna peque?a ayuda procedente de organizaciones misioneras. Las cuotas de las clases tienen que utilizarse para pagar el alquiler de la casa, (14.000 pesetas por mes), a los diez profesores encargados de impartir las clases de ¨¢rabe y de espa?ol y para investigaciones cuyos resultados b¨¢sicos se plasman en el bolet¨ªn Encuentro, en el que se recogen interesantes documentos sobre los mundos isl¨¢mico y cristiano.
Sin embargo, las dificultades econ¨®micas no son las que m¨¢s preocupan al director del centro, porque, sin ir m¨¢s lejos, el primer problema se le plantea con la petici¨®n que pesa sobre ellos para que dejen el local, propiedad de la parroquia de San Jos¨¦. Al parecer, algunos vecinos han pedido que el centro sea trasladado a otro lugar, por motivos puramente racistas. "Ocurre que en una sociedad cristiana y cat¨®lica, como ¨¦sta", se lamenta Emilio Galindo, "algunos vecinos del inmueble no quieren ver negros en el ascensor y por los pasillos. El racismo aqu¨ª es de tal porte que hace poco me ha ocurtido un hecho que estoy dispuesto a ponerlo en conocimiento del cardenal Taranc¨®n: intent¨¦ alojar en un colegio mayor muy conocido a un grupo de muchachos que ven¨ªan de Nigeria. El director, en plan de colaborar, me dijo que s¨ª, y de repente va y me pregunta que de qu¨¦ raza son. Le digo que, viniendo de donde vienen, son negros, naturalmente; y me dice que ni hablar, que los mande a otra parte. Este es un hecho" prosigue, "excesivamente com¨²n. Hay muchos hoteles a los que llamo y me dicen que no tienen plazas para negros o ¨¢rabes. Como prueba de esto dir¨¦ que tenemos una lista elaborada con las pensiones que reciben gente de color. Es lamentable constatar la concepci¨®n del cristianismo que tiene mucha gente de aqu¨ª. Se mueven exclusivamente por prejuicios, sin pararse a pensar en el da?o que pueden hacer a la gente".
Pese a todo, con la coljboraci¨®n de los alumnos, el director prepara una enciclopedia isl¨¢mica, la biograria de doscientos andaluces andalus¨ªes y han confeccionado una gu¨ªa hispano-¨¢rabe, la ¨²nica en lengua castellana.
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