La "cumbre" de Londres no determinara las negociaciones de Espa?a con la CEE

La posibilidad de que la cumbre europea del pr¨®ximo d¨ªa 26, en Londres, apruebe un documento sobre la ampliaci¨®n de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE) no ser¨ªa determinante para la marcha de las negociaciones de Espa?a con la Comunidad, seg¨²n manifest¨® el secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, Raimundo Bassols, en una reuni¨®n celebrada ayer en Madrid con miembros de la Agrupaci¨®n de Periodistas, de Informaci¨®n Econ¨®mica (APIE).Si se presenta tal documento, lo que Raimundo Bassols consider¨® una "eventualidad", se tratar¨ªa de "un asunto interno de la Comunidad, que Espa?a no debe juzgar". Para el secretario de Estado, es normal que la CEE trate en sus reuniones aquellos problemas con que se enfrenta, tales como los agr¨ªcolas, presupuestarios, las nuevas pol¨ªticas regionales y la ampliaci¨®n.

Debido a este punto de vista, la Administraci¨®n espa?ola no ha montado ninguna "ofensiva especial" de cara a la cumbre de Londres. "El Gobierno est¨¢ en una ofensiva permanente de cara a la negociaci¨®n. Y no ha motivado una acci¨®n especial", subray¨®.

Respecto al supuesto incidente originado despu¨¦s de que el presidente de turno del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de los diez, lord Carrington, mostrase a la delegaci¨®n espa?ola el contenido de la declaraci¨®n que hab¨ªa sido estudiada el martes pasado por los ministros comunitarios, en Bruselas, y que motiv¨®, al parecer, la protesta de la representaci¨®n francesa y su posterior negativa a que se entregue a los espa?oles cualquier documento interno de la Comunidad, el secretario de Estado para las Relaciones con la CEE se mostr¨® muy sorprendido por esta interpretaci¨®n (v¨¦ase EL PAIS del 18 de noviembre).

"Se lleg¨® al acuerdo", se?al¨® Bassols, "de que Espa?a supiera con cierta anticipaci¨®n en qu¨¦ direcci¨®n ir¨ªan los comunitarios, por pura cortes¨ªa, para que nosotros estuvi¨¦ramos preparados para explicar nuestro criterio, no para entrar en negociaciones ni imposiciones. Cuando tuvimos noticias de la eventualidad de este documento, nuestro embajador en Bruselas envi¨® una comunicaci¨®n a la Presidencia de la Comunidad y, al mismo tiempo, tambi¨¦n por cortes¨ªa, a los representantes comunitarios".

"El Consejo Europeo es una reuni¨®n interna de la Comunidad y la negociaci¨®n es otra cosa, en la que s¨ª participa Espa?a. La negociaci¨®n lleva una marcha regular", insisti¨® Bassols, aunque reconoci¨® tener un verdadero horror a anticipar la fecha en que pueda finalizar el proceso negociador. "Invoco a voces m¨¢s autorizadas que la m¨ªa, como las de Roy Jenkins o Lorenzo Natali, que han coincidido en situar en 1984 el a?o en que Espa?a puede estar dentro de la Comunidad. Pero no nos equivoquemos: no hay ning¨²n compromiso. Yo dir¨ªa que, t¨¦cnicamente, es razonable pensar que finalizaremos las negociaciones en 1982, para firmar el tratado de adhesi¨®n en 1984".

Para el secretario de Estado, en estos momentos es un hecho positivo que, desde el pasado 14 de septiembre, se hayan desbloqueado las negociaciones con la Comunidad. "A nivel agr¨ªcola, por ejemplo, eso no quiere decir que la Comisi¨®n quiera tratar todos los problemas, pero Espa?a s¨ª puede aportar todas las sugerencias que considere oportunas. Tambi¨¦n han rectificado sobre la uni¨®n aduanera. Primero dijeron que Espa?a deb¨ªa aceptar el establecimiento del impuesto sobre el valor a?adido (IVA) desde el primer d¨ªa de su entrada en la Comunidad. Espa?a pidi¨® un per¨ªodo de transici¨®n para la aplicaci¨®n de este impuesto y las negociaciones se pararon. Ahora continuar¨¢n, a pesar de que los comunitarios no hayan modificado su posici¨®n inicial, pero s¨ª estan conformes con tratar otros temas aduaneros".

En pesca es donde menos se ha avanzado; "pero cs que la Comunidad intenta trazar ahora su propia pol¨ªtica pesquera, aunque eso suponga para Espa?a el peligro de quedar marginada en un sector de gran importancia para su econom¨ªa. Por eso, siempre hemos defendido la tesis de que los candidatos no deben ser tratados como terceros pa¨ªses en este tipo de negociaciones, que suponen la remodelaci¨®n de las futuras estructuras comunitarias".