La limitaci¨®n salarial centra los debates del congreso de la CGIL

Por primera vez en la historia sindical italiana, el presidente del Gobierno, Giovanni Spadolini, ha intervenido en el X Congreso de la Confederaci¨®n General Italiana del Trabajo (CGIL), cuyo secretario general, Luciano Lama, ha propuesto frenar el coste del trabajo y retocar la escala salarial m¨®vil, en una postura que ha sido calificada de reformista.

Luciano Lama, secretario general de la Confederaci¨®n General Italiana del Trabajo (CGIL), ha lanzado toda una articulada y compleja propuesta para "frenar, el coste del trabajo", que en este pa¨ªs llega al 70%, por ejemplo, de los productos industriales, en el transcurso del X congreso nacional del primer sindicato italiano, de tendencia comunista-socialista.Este es un tema, junto con el del retoque de la escala m¨®vil (el mecanismo que aumenta autom¨¢ticamente los sueldos cada tres meses, seg¨²n la curva de la inflaci¨®n), que hasta ayer era tab¨² para el gran sindicato comunista. Lama ha roto el tab¨². Ha hecho una propuesta y ha levantado un avispero ante los 1.200 congresistas y m¨¢s de mil observadores e invitados, que segu¨ªan con gran tensi¨®n estos debates.

Los m¨¢s contentos hasta ahora son los socialistas, ya que la propuesta de Lama, que es reformadora, se acerca m¨¢s a la pol¨ªtica socialista que a lo que desear¨ªa la base comunista, m¨¢s r¨ªgida. Muy descontentos se han declarado los industriales, aunque reconocen que es importante el que el sindicato comunista se haya "decidido a formular propuestas de discusi¨®n". A¨²n no se sabe lo que va a pasar en las votaciones del congreso. Es una inc¨®gnita si los 1.200 delegados van a aprobar o rechazar la propuesta de la secretar¨ªa nacional.

Mientras tanto, este congreso ha registrado un fen¨®meno in¨¦dito: por primera vez en un congreso sindical comunista est¨¢ presente y ha intervenido con un largo discurso un presidente del Gobierno. Giovanni Spadolini, present¨¢ndose en la tribuna desde la que hab¨ªa hablado Lama, ha querido demostrar, como ha afirmado expresamente, que su Gobierno "muestra una atenci¨®n respetuosa al movimiento sindical como una fuerza que tiene un peso determinante en la vida del pa¨ªs y que ha sabido siempre demostrar una gran responsabilidad nacional".

Di¨¢logo a tres bandas

Spadolini no ha aceptado plenamente la propuesta del sindicato comunista, pero ha declarado que su Gobierno "no quiere cerrar la puerta a Lama", ya que se trata de una propuesta que desea dialogar con el Gobierno y con las fuerzas empresariales. La preocupaci¨®n de Spadolini es que la propuesta del l¨ªder sindical comunista pueda ir contra la decisi¨®n del Gobierno de no aumentar el d¨¦ficit p¨²blico de cinco billones de pesetas y de frenar la inflaci¨®n al 16%. Es decir, el presidente del Gobierno est¨¢ de acuerdo con la tesis de Lama sobre el coste del trabajo y la pol¨ªtica nueva de los sueldos para favorecer la ocupaci¨®n con tal que esto no deba gravar sobre las espaldas del Estado, que est¨¢ ya con la lengua fuera.Hay quien piensa que esta presencia de Spadolini en el mayor congreso sindical tiene, sin embargo, una intenci¨®n bien clara: la de obtener el apoyo de los sindicatos en un momento en el que su Gobierno, el primero no democristiano despu¨¦s de cuarenta a?os, se apoya sobre bases muy fr¨¢giles. Su partido, el republicano, cuenta s¨®lo con el 3% del consenso nacional, y los socialistas empujan cada d¨ªa el acelerador, porque el objetivo de Bettino Craxi, secretario general del partido socialista, es el de llegar lo antes posible a la presidencia del Gobierno.