Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez habla de las posibilidades novel¨ªsticas de recientes sucesos espa?oles
El escritor termina hoy una fugaz estancia en Barcelona
Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, el novelista colombiano de Cien a?os de soledad y Cr¨®nica de una muerte anunciada, acaba hoy una fugaz estancia de una semana en Barcelona. Al t¨¦rmino de su visita a la Ciudad Condal, donde residi¨® en los a?os sesenta, el escritor dijo, en la entrevista que sostuvo con EL PAIS, que ha estado pensando estos d¨ªas ?en cancelar algunos compromisos y dedicarme a escribir sobre el drama de la colza?, y se?al¨® que otros recientes acontecimientos espa?oles tambi¨¦n podr¨ªan ser materia de creaci¨®n novel¨ªstica. Garc¨ªa M¨¢rquez volver¨¢ en Navidad a Barcelona, como ha hecho en los ¨²ltimos seis a?os.
Pregunta. ?C¨®mo ha visto Espa?a tras su ausencia?Respuesta. Tengo la impresi¨®n de que la gente vive en una constante situaci¨®n de alarma por dos motivos principales: el temor a un golpe de Estado y el drama de la colza.
P. Y usted, ?c¨®mo ve ambos temas?
R. Me falta informaci¨®n precisa. S¨®lo puedo hablarle de lo que he observado en la gente que conozco. Y lo que he visto ha sido preocupaci¨®n. Se habla de un golpe como algo inevitable, y esa resignaci¨®n es un hecho descorazonador. De todas formas, insisto en que todo es a causa de rumores.
P. Rumores y algunas informaciones...
R. S¨ª, por supuesto; pero quiz¨¢ los medios de comunicaci¨®n tengan buena parte de culpa en ello. Lo que no sabr¨ªa decirle es si por exceso o por defecto. En cualquier caso, a m¨ª me parece que todos esos rumores no son casuales, que responden a un proyecto claro y que est¨¢n creando un estado de ¨¢nimo de temor, igual que con lo de la colza.
P. ?En qu¨¦ sentido?
R. Pues creo que, entre el misterio del golpe y el misterio del aceite, la sensaci¨®n de miedo es general.
P. ?Quiz¨¢ sea este un tema para una novela?
R. Evidentemente, el drama social y humano provocado por la colza es un tema narrativo interesant¨ªsimo, porque se trata casi de una peste medieval, est¨¢ afectando a miles de personas y se halla rodeado de misterio en su origen y en su futuro, porque no se sabe ni cu¨¢l es la causa que provoca la enfermedad ni tampoco c¨®mo curarla. Seg¨²n mis noticias, los enfermos dados de alta vuelven a ser ingresados posteriormente. Incluso en alg¨²n momento he pensado en cancelar algunos de mis compromisos y dedicarme a escribir sobre el drama de la colza. Y si se pudiera hacer una s¨ªntesis entre el miedo a la colza y el temor al golpe de Estado, seguro que dar¨ªa mucho juego literario, porque se tratar¨ªa de describir un estado de ¨¢nimo personal y colectivo.
P. ?Tan evidente es?
R. A m¨ª me lo parece. Con todo, creo observar m¨¢s alarmismo que an¨¢lisis. Eso explicar¨ªa que gentes que se preocupan por la pol¨ªtica empiecen a tener la sensaci¨®n de que el golpe es inevitable, sensaci¨®n acompa?ada de la de desamparo. De todas formas, ya digo que no tengo noticias de primera mano. Cuando vuelva en Navidades pienso informarme con m¨¢s detalle.
P. ?Su visita est¨¢ relacionada con su ¨²ltima novela, Cr¨®nica de una muerte anunciada?
R. No, no. Mi ¨²ltima novela va muy bien, seg¨²n las cifras de ventas, y a¨²n va mejor con los cr¨ªticos. Ha sido muy bien acogida; lo que m¨¢s me alegra de ella es que compruebo que ha ensanchado el ¨¢mbito de lectores, que ha llegado a gente poco adicta al libro. Yo ya pensaba en eso cuando le ped¨ª a mi editor que pusiera un tipo de letra grande que facilitara la lectura.
P. ?Trabaja en alguna otra obra en este momento?
R. No, la verdad. Lo ¨²nico que hago es escribir el art¨ªculo semanal para EL PAIS, que me cuesta mucho trabajo.
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